Manifestantes se enfrentaron con la policía ayer en las afueras del Congreso en Brasilia en una protesta en contra de un proyecto de ley que flexibilizaría la subcontratación en el mercado laboral. Tres manifestantes resultaron heridos.
Dirigentes de la Central Única de Trabajadores y del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra convocaron a marchas en más de diez estados con apoyo de algunos líderes del gobernante Partido de los Trabajadores y sindicatos para protestar contra la iniciativa que sostienen amenazaría los derechos de la clase trabajadora al permitir que empresas contraten a otras para proveer mano de obra de cualquier profesión.
La marcha en la capital paulista se inició frente a un importante hospital público y congregaba a muchos trabajadores de la salud, que portaban carteles y panfletos contra “la privatización” de la salud y la aprobación de la ley sobre tercerización.
Para los manifestantes, la aprobación del proyecto de ley que lleva diez años en el Congreso sería más perjudicial que recientes medidas enviadas por el gobierno izquierdista de Dilma Rousseff al Congreso, que buscan limitar algunos beneficios laborales en el marco de un plan de ajuste fiscal.
Esas medidas fueron muy criticadas por movimientos sociales y de trabajadores, en un momento complejo para el gobierno, que enfrentará el 12 de abril nuevas protestas opositoras en un contexto de estancamiento económico e inflación en alza.
La ley laboral vigente limita a las compañías a utilizar la figura solo cuando no están relacionadas al rubro de la empresa como para suministrar servicios de limpieza y seguridad.
Los proponentes y defensores del proyecto de esta ley laboral señalan que la subcontratación ayudaría a que empresas consigan empleados especializados por un tiempo determinado. (I)
Miles de sindicalistas, estudiantes y campesinos sin tierra protestaban ayer pacíficamente en 13 estados de Brasil en defensa de la democracia y de la estatal Petrobras, envuelta en un gran escándalo de corrupción.
Los manifestantes acudieron a las marchas convocadas por la Central Única de Trabajadores (CUT) y movimientos sociales como los Sin Tierra (MST), afines al gobernante Partido de los Trabajadores. Muchos defendieron a la presidenta Dilma Rousseff, que enfrenta duras críticas por la situación económica y la corrupción en la estatal petrolera.
“Yo estoy a favor de Dilma, de la defensa de la democracia, pero también estoy contra la corrupción”, dijo Gerson Tadeu Conti, un médico de 67 años que protestaba junto a cientos de personas frente a la sede de Petrobras en Sao Paulo.
Hasta el mediodía de ayer las manifestaciones habían reunido algo más de 13.000 personas, pero la marcha en Sao Paulo recién estaba iniciándose y en Río de Janeiro, Brasilia y otras ciudades aún no empezaba.
Las protestas de ayer se convocaron en vísperas de otras marchas contra Rousseff previstas para mañana en todo Brasil, donde algunos grupos pedirán la destitución de la mandataria. En las redes sociales, donde han sido convocadas estas marchas contra el gobierno, abundan los comentarios que reclaman una intervención militar que ponga fin a más de 12 años de gobierno del PT.
El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, declaró que la posibilidad de que Rousseff sea sometida a un juicio político, como pretenden algunos sectores de la oposición, es “inviable” e “impensable”.
Dijo que las protestas convocadas para mañana “son legítimas” y “saludables para la democracia”, siempre y cuando se realicen en forma pacífica. (I)
Una autocaravana del año 68, una inmersión en la sociedad brasileña durante el Mundial-2014 siguiendo los pasos de un mito del deporte y la política: Daniel Cohn-Bendit se reconvierte a documentalista y firma “En la carretera con Sócrates”, un reportaje que será difundido el martes en Francia en la cadena de televisión Arte.
Con casi 70 años (el 4 de abril), el exlíder del Mayo-68 nos lleva en un viaje 30 años atrás a las gradas del estadio del equipo brasileño del Corinthians.
El gobierno brasileño manifestó «gran preocupación» por la crisis política que vive Venezuela y se comprometió a colaborar con el país caribeño para que retome «un diálogo político amplio y constructivo».
«El gobierno brasileño acompaña con gran preocupación la evolución de la situación en Venezuela e insta a los actores involucrados a trabajar por la paz y el mantenimiento de la democracia», indicó la cancillería brasileña en un comunicado divulgado anoche.
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff reiteró su «compromiso de contribuir, «siempre que se le solicite», para que se reanude el diálogo entre gobierno y oposición.
En tal sentido, Brasilia respaldó la propuesta del secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, de preparar una visita a Venezuela de los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador.
La idea es que los ministros de Relaciones Exteriores Mauro Vieira, de Brasil; María Ángela Holguín, de Colombia; y Ricardo Patiño, de Ecuador, viajen a Caracas la semana entrante para mantener reuniones preparatorias de un encuentro extraordinario del Consejo de Cancilleres de la Unasur.
La convocatoria se realiza en el marco de un agravamiento de la crisis política venezolana, cuyo último capítulo tuvo lugar el jueves, cuando fue arrestado el alcalde de Caracas Antonio Ledezma, a quien se le acusa de conspirar contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La alianza opositora venezolana Mesa de Unidad Democrática (MUD) rechazó la acusación y calificó la detención del regidor como un «golpe propinado desde el Estado (…) contra la institucionalidad democrática». (I)
La calurosa y húmeda ciudad brasileña de Manaos será una de las sedes del torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, aseguró este miércoles el gobernador del norteño estado de Amazonas, José Melo.
El político afirmó que recibió del propio Comité Olímpico Internacional (COI) la confirmación sobre la inclusión de Manaos entre las ciudades que recibirán partidos del fútbol olímpico.
El gobierno brasileño teme que en caso de que no llueva lo suficiente en los próximos meses y no se reduzca el consumo de agua, el suministro en el estado de Sao Paulo sufra un colapso a mediados de este año.
Según informan este sábado medios locales, la posibilidad de que en cuatro o cinco meses queden completamente secas las represas que alimentan al estado más populoso del país fue evaluada el viernes, durante una reunión ministerial celebrada en Brasilia.
De acuerdo con el diario «Folha de Sao Paulo», los seis ministros presentes en el encuentro evaluaron como un escenario menos pesimista que el colapso en los reservorios de agua se produzca en septiembre.
«Está habiendo una afluencia (de agua a los reservorios) mucho menor de lo que fue registrado desde 1930. Son 84 años de monitoreo y nunca se vio en el sudeste brasileño una situación tan sensible y preocupante», dijo la ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, citada por el rotativo.
Situación del agua potable
La crisis hídrica abarca además de Sao Paulo, a los estados de Río de Janeiro y Minas Gerais.
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff citará a los gobernadores de los tres estados afectados por la crisis para que presenten sus respectivos planes de contingencia, con los cuales se elaborará una acción conjunta destinada a minimizar los perjuicios a la población, derivados de la falta de agua.
Una de las medidas preventivas que ya adoptó la Presidencia fue incluir en el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) una obra que permitirá aumentar la disponibilidad de agua en el Sistema Cantareira, el cual abastece a la metrópolis de Sao Paulo y su región metropolitana.
El proyecto prevé la transposición de las aguas de la cuenca de Paraíba do Sul al Sistema Cantareira, a través de un canal que conecte la represa de Atibainha, que abastece a Sao Paulo, y el reservorio Jaguari, localizado en Río de Janeiro. La obra tiene un valor estimado de 830,5 millone de reales (unos 319,4 millones de dólares).
También se manejaron durante la reunión, según «O Estado», algunos criterios que primarían en caso de que haya que implementar el racionamiento de agua.
Se decidió que en tal caso, los hospitales y residenciales no serán objeto de racionamiento. También se mencionó que en casos extremos, se recurra a la alteración de los horarios de clases e incluso su suspensión, en última instancia. (I)