El presidente Nicolás Maduro cumple hoy dos años en el poder marcados por un deterioro paulatino de la calidad de vida de los venezolanos, cuyo último episodio es el recorte en la asignación de dólares subsidiados para viajeros y compras en el exterior.
Cuando el heredero del fallecido Hugo Chávez asumió el 19 de abril del 2013, tras unas elecciones impugnadas por el opositor Henrique Capriles, la inflación anual era de 20,1%, la escasez de productos básicos de 20% y la pobreza 25,1%.
Dos años después la inflación anual se disparó a 68,5%, la escasez se ha convertido en un mal crónico y la pobreza, una de las grandes banderas de lucha de la Revolución Bolivariana, alcanza a más del 30%.
Y el dólar negro, marcador ya casi omnipresente de unos precios en bolívares cada vez más devaluados, pasó de 22 bolívares por dólar cuando murió Chávez a los 275 bolívares el viernes.
Todo ello mina la moral de los venezolanos, cada vez más sometidos a largas filas para conseguir leche, aceite, harina o medicamentos sin recurrir al mercado negro, donde los precios suben hasta el 1.000%.
“Es muy evidente que el venezolano ha perdido calidad de vida en todos los estratos sociales, pero sobre todo entre los más pobres”, explica el economista Maxim Ross, fundador del Centro de estudios de economía venezolana de la Universidad Monte Ávila.
Como él, muchos economistas consideran que la situación actual es consecuencia del modelo socialista centralizador, implantado por Chávez y seguido a rajatabla por Maduro, de controles de cambio y de precios, de expropiaciones, de desaforado gasto público y de “burocratismo” que castiga la producción nacional y fomenta la corrupción, el contrabando y la ineficiencia.
Sin embargo, Maduro, que se jacta de que su gobierno sigue sacando de la desnutrición a millones de venezolanos –algo corroborado por la FAO– atribuye la crisis a una “guerra económica” de la burguesía con vínculos con Colombia y Estados Unidos.
A pesar de las continuas subidas salariales ordenadas por Maduro, la frustración en la calle por la idea de que “la inflación se está comiendo el salario” está muy extendida entre los venezolanos de todas las edades, condiciones y creencias políticas, habituados a la generosa política de subsidios del chavismo.
Sueldos que se diluyen
Luisa Marina, una empleada doméstica y madre soltera de dos hijos, califica el gobierno de Maduro como el de “los años del no hay”.
“Yo no tengo nada contra Maduro, pero este gobierno lo ha echado todo a perder. En dos años todo nos han ido recortando. A mí hasta me quitaron las remesas”, dice Marina, que emigró de Colombia hace 22 años y que a pesar de todo no piensa “volver a emigrar”, como hacen muchos.
Vladimir Zambrano, técnico de sonido y estudiante de computación, cuenta que en dos años su salario se duplicó de 7.500 a 15.000 bolívares, pero le rinde “mucho menos”.
“En Venezuela no se vive, se sobrevive. Uno trabaja para el día a día. Como joven, uno ya no aspira a tener algo fijo, a comprar casa. Solo piensa en qué tendrá en el bolsillo para el día siguiente”, explica.
En un contexto de abrupta caída de los vitales ingresos petroleros, el inquilino del Palacio de Miraflores ha optado por recortar divisas para remesas y para boletos aéreos, ha dejado de pagar deuda comercial y subido el precio de algunos productos controlados y de las tarifas subsidiadas de los servicios públicos.
Caída de precio del petróleo
“Maduro ha tenido menos ingresos petroleros que Chávez, ha tenido que pagar más servicio de la deuda y ha tenido la misma falta de previsión. Casi todos los países petroleros tienen un fondo de previsión para los momentos malos. Venezuela no”, señala Ross.
Y en el horizonte está la subida de la gasolina más barata del mundo, un tema hasta ahora tabú –pues en el pasado fue motivo de una sangrienta revuelta–, pero que está siendo discutido por el chavismo.
La pregunta es si con esta caída del crudo Maduro podrá mantener los millonarios programas sociales de alimentación, salud, educación y vivienda. Y también si con esta merma de ingresos, el mandatario –cada vez más cuestionado por la comunidad internacional– podrá costearse la campaña electoral para las vitales legislativas de diciembre, en las que la oposición parte como favorita, a pesar de estar divida y sus líderes presos.(I)
Empresarios y analistas denunciaron el riesgo de una crisis de alimentos en Venezuela, cuyos pobladores padecen largas filas frente a los abastos mientras gobierno y opositores cruzan acusaciones sobre las causas de una penuria que lleva casi dos años.
En el país con mayores reservas petroleras mundiales hay problemas para obtener carne, leche, pollo, azúcar, café, agua embotellada, aceite o harina, pero también pañales, papel higiénico, jabón, condones, retrovirales y medicinas para males crónicos como tensión, diabetes o epilepsia.
«En los próximos tres meses se verá más desabastecimiento», anticipa el analista político y economista Luis Vicente León, directivo de la prestigiosa consultora Datanálisis, quien enumera como causas los errores en el manejo económico en un marco de crisis agravado por el derrumbe del precio del petróleo.
Hace un año, cuando el índice de escasez llegó a casi uno de cada tres productos, el gobierno dejó de publicar ese incómodo índice que elaboraba el Banco Central.
Hoy la población comprueba la escasez en sus bolsas de compras y sin necesidad de leer sondeos oficiales inexistentes o de encuestadoras privadas que, con metodologías a veces criticadas, estiman que el problema se duplicó y hay dificultades para conseguir dos de cada tres productos.
Contrabando
Contrabando desaforado hacia países vecinos aprovechando el control de cambios y un dólar subsidiado que cuesta cuarenta veces menos que el paralelo, ineficiencia, corrupción, incautaciones fallidas de empresas o haciendas, precios congelados por debajo de costos de producción, escamoteo de bienes con fines especulativos… las causas del desabastecimiento que esgrimen tirios y troyanos constituyen un rosario y todas parecen tener algo de culpa.
Durante marzo y abril los venezolanos, cuya tradición culinaria pasa por la carne vacuna producida en sus zonas llaneras, se han topado con los escaparates vacíos de las carnicerías.
«En los próximos dos meses el desabastecimiento (de carne) se va a incrementar», anticipa a la AFP el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Carlos Odoardo Albornoz, quien adjudica esa evolución al período más duro de la época de sequía, combinada con una política de precios regulados a veces por debajo del costo de producción.
Los cereales tampoco presentan un panorama halagüeño. «Los inventarios no son suficientes (y) esto obedece a la caída de la producción nacional» en buena medida por falta de fertilizantes y repuestos de maquinaria, dice a la AFP el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Aquiles Hopkins.
El derrumbe del petróleo redujo de 70 a 35.000 millones de dólares los ingresos en divisas de Venezuela y ante esa situación el gobierno «lo que ha hecho es reducir la asignación (de divisas) a sectores productivos y generar baches de producción graves. Y con esos baches en los próximos tres meses se verá más desabastecimiento», afirma Luis Vicente León.
Pero en enero y febrero hubo una leve mejora en el abastecimiento gracias a bienes importados por el gobierno, que hace esfuerzos para defender los progresos en materia de alimentación durante la década y media de la Revolución Bolivariana.
Centros de abastos
El proceso político iniciado por Hugo Chávez y continuado por su heredero Nicolás Maduro se ha jactado -con razón- de haber sacado de la desnutrición a millones de venezolanos.
Las cifras oficiales hablan de un incremento del 55% en las calorías consumidas, y Maduro asegura que hoy el 95% de los venezolanos ingiere tres comidas diarias.
Pero las filas de espera en los abastos siguen creciendo, el peregrinar de un local de expendio a otro se hizo cotidiano y hubo empresas de sondeos que llegaron a estimar que el caraqueño promedio pasaba catorce horas semanales tratando de surtir -muchas veces sólo a medias- sus alacenas.
La penuria de abastecimiento es más seria en el interior. «Lo poco que hay el gobierno lo está redireccionando a las grandes cadenas privadas y oficiales, y cuando se pone crítico, sólo entrega en Caracas», dijo a la AFP un dirigente del sector distribución que reclamó anonimato por temor a represalias.
Maduro, quien hace año y medio viene denunciando una «guerra económica» en su contra, amenazó esta semana a empresarios con «radicalizar la revolución contra todos los que la sabotean» y prometió fiscalizaciones a quienes «siguen dedicándose a entorpecer el abastecimiento».
«Espero que dichas sanciones también sean aplicables a las empresas públicas que fueron expropiadas y que son las primeras que no producen», replicó Jorge Roig, presidente de la poderosa central empresaria Fedecámaras. (I)
Una avioneta que transportaba cerca de una tonelada de cocaína se estrelló en una hacienda en Cojedes, estado del centro-norte de Venezuela ubicado a unos 250 kilómetros de Caracas, informó este sábado la fiscalía venezolana.
«El Ministerio Público comisionó a los fiscales Marisela de Abreu y Luis Ramírez, a fin de que dirijan la investigación sobre una avioneta siniestrada que llevaba 999,06 kilos de cocaína, hecho ocurrido la madrugada del jueves 2 de abril en un hato ubicado en el sector Cañaote, municipio Girardot de ese estado (Cojedes)», dice el comunicado de la fiscalía.
En el remitido se informa que miembros de la policía científica y la Guardia Nacional Bolivariana se acercaron al lugar tras la notificación de unos habitantes del sector que presenciaron el hecho.
Las autoridades acudieron y corroboraron el cargamento de 863 paquetes de cocaína, de los que todavía no se conoce su procedencia, y los cadáveres de tres tripulantes de la nave que aún no han sido identificados. (I)
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, ha accedido a liderar un esfuerzo regional de mediación entre Venezuela y EE.UU., una tarea a la que dedicará «todas las herramientas diplomáticas» para tratar de lograr un «diálogo de alto nivel» que rebaje la creciente tensión entre las dos naciones.
En una entrevista con Efe en Washington, Patiño anunció que acepta la propuesta que le ha hecho el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para encabezar un «grupo de facilitadores» de los diferentes organismos de integración latinoamericanos, con el fin de impulsar un diálogo entre Estados Unidos y Venezuela.
«Si eso puede favorecer el diálogo y eso puede permitir disminuir las tensiones, lo haremos con mucho gusto (…). Utilizaremos todas las herramientas diplomáticas, los niveles de comunicación, los espacios de acercamiento que haya entre los países de ALBA, Celac, Unasur, hacia los Estados Unidos», dijo Patiño.
El canciller ecuatoriano cree que EE.UU. y Venezuela, enfrentados por las sanciones estadounidenses impuestas este mes a funcionarios venezolanos, «están interesados en entrar al diálogo», aunque «tal vez les hace falta un pequeño apoyo, una ayuda de países hermanos».
«Si logramos, a través de una facilitación nuestra, que los dos países se pongan a dialogar al más alto nivel, será un gran éxito», afirmó Patiño, que no quiso especificar cómo se articulará el diálogo ni cuál espera que sea el resultado de las conversaciones.
La creación del grupo de «facilitadores» se decidió este martes en una reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), y se prevé que ayuden a ese esfuerzo la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Comunidad del Caribe (Caricom).
Celac
Patiño, cuyo país ocupa la presidencia pro témpore de la Celac, aseguró que hay «conversaciones» para que ese organismo emita un comunicado sobre la tensión entre EE.UU. y Venezuela, como ya han hecho la Unasur y la ALBA, y que está «esperando que haya un nivel de consenso» suficiente entre los 33 países miembros.
«El Ecuador ha rechazado la decisión de los Estados Unidos (sobre Venezuela), pero hemos considerado que tenemos que contrarrestarla con un llamado al diálogo (…) para que cese este tipo de intervencionismo, de injerencismo, absolutamente ilegítimo», afirmó.
El ministro opinó que el decreto con sanciones aprobado por EE.UU. «lastima» el ambiente para la Cumbre de las Américas que se celebrará en abril en Panamá, y que «debe ser una cumbre de la alegría», dado que contará por primera vez con la presencia de un jefe de Estado de Cuba y reunirá a «todos los países americanos».
«Ojalá podamos, de aquí al 10 de abril, tener la posibilidad de acercar en una mesa de diálogo a los dos países (EE.UU. y Venezuela), a efectos de que no se ensombrezca la Cumbre de las Américas», señaló Patiño.
El ministro ecuatoriano se mostró «convencido» de que habrá una conversación durante la Cumbre entre los presidentes estadounidense, Barack Obama, y cubano, Raúl Castro, y dijo que «ojalá sea posible» también un diálogo entre el líder norteamericano y Maduro.
Respecto a la relación entre Ecuador y EE.UU., Patiño aseguró que «hay una base de diálogo» para cooperar en varios temas, incluida una mediación si prospera la iniciativa de diálogo con Venezuela.
«Tenemos grandes diferencias en la política internacional, muy grandes. Sin embargo, nos respetamos (…). Sabemos diferenciar lo uno de lo otro» y el «diálogo fluye» en temas bilaterales, sostuvo.
Auencia ante la OEA
El canciller ecuatoriano, que acudió a Washington para asistir a una Asamblea General extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), volvió a acusar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de demostrar «un enorme sesgo político».
Ecuador dejó esta semana vacío, por cuarta vez consecutiva, el asiento reservado a los Estados en las audiencias que celebra bianualmente la CIDH para tratar temas de derechos humanos, y Patiño dijo que es «muy poco factible» un diálogo con la Comisión.
«Ellos han violado sus estatutos, se arrogan funciones que no les corresponden, llaman a una audiencia general (para tratar) temas específicos. No saben respetar, el problema con la Comisión Interamericana es que están confundidos de territorio, yo creo que están en otro mundo», señaló Patiño.
El canciller criticó que, durante una audiencia este martes, la CIDH pidiera a Ecuador explicaciones por la muerte de tres líderes indígenas del pueblo Shuar, que viven en la región amazónica del país, donde se llevan a cabo proyectos de explotación petrolera.
«No le corresponde a la CIDH preguntarle al Estado ecuatoriano por qué murió una persona. En su momento lo sabrán, porque la fiscalía ecuatoriana está investigando el caso (…), pero no podemos caer en el juego, en esa politización barata a la que ha llegado la Comisión», aseveró. (I)
Venezuela recibe este martes una cumbre del ALBA, bloque creado por el fallecido presidente Hugo Chávez y el líder retirado Fidel Castro, del que espera apoyo en medio de la creciente tensión con Estados Unidos y de cara a la Cumbre de las Américas, a celebrarse el próximo mes.
El presidente izquierdista Nicolás Maduro anunció el domingo la reunión que sostendrán en Caracas los 11 países miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), luego de que el parlamento venezolano le otorgara superpoderes «antiimperialistas» para gobernar por decreto hasta fines de 2015 en materia de seguridad y defensa.
«Vamos a definir una posición común del ALBA ante la agresión contra Venezuela y ante la Cumbre de las Américas en Panamá», dijo el mandatario, quien exigió la derogación de la orden ejecutiva firmada por el presidente Barack Obama que califica la situación en el país sudamericano como «amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos».
Maduro mencionó que estará presente el presidente cubano, Raúl Castro. Pero hasta el mediodía de este lunes, la cancillería venezolana aún no había confirmado la visita de jefes de Estado o gobierno de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucía, Granada, San Cristóbal y Nieves y San Vicente y Granadinas, miembros del bloque.
La internacionalista Elsa Cardozo explicó a la AFP que Venezuela construye un «discurso complicado» en el que debe combinar «un mensaje de defensa contra el imperialismo» y, a la vez, «no desalentar el diálogo entre Estados Unidos y Cuba».
Cuba asistirá a la Cumbre de las Américas
Cuba estará presente en Panamá en abril, tras la petición de su incorporación en la anterior Cumbre de las Américas, realizada en Cartagena (Colombia) en abril de 2012 y ratificada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en mayo de 2014.
«La clave para entender el discurso (del presidente Maduro) es la búsqueda de estabilidad por parte de su gobierno, que se sabe metido en una crisis, con una gran pérdida de popularidad -que está en 22%, según la encuesta más reciente de Datanálisis- y muchos problemas económicos y políticos», dijo Cardozo a la AFP.
La analista apunta que el sábado los miembros de Unasur, si bien solicitaron la derogación del polémico decreto firmado por Obama, «no dejaron pasar por alto el tema de que Venezuela está en una situación complicada», cuando hablaron de «la importancia del mantenimiento del orden constitucional y la más plena vigencia de todos los derechos humanos» en este país.
Aunque Cardozo espera que de la reunión del ALBA de este martes surja una «muestra de solidaridad», no cree que se emita una declaración «radical», de manera que no se afecten los intereses comerciales y energéticos de algunos de la países miembro.
Venezuela enfrenta una severa crisis económica, marcada por la escasez de productos básicos y una inflación de casi 70 puntos en 2014, lo que provocó entre febrero y mayo de ese año protestas antigubernamentales que dejaron 43 muertos y cientos de heridos y detenidos.
El ALBA fue creada el 14 de diciembre de 2004 por Chávez (fallecido en 2013) y Fidel Castro (retirado del mando en 2006) como alternativa al ALCA, el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas, que promovía Estados Unidos.
Cien mil hombres, con anfibios chinos y misiles rusos, participan desde este sábado en ejercicios militares convocados por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en momentos de muy alta tensión con Estados Unidos, que calificó la situación en el país sudamericano de «amenaza inusual» a su seguridad.
El «ejercicio militar defensivo» ordenado por el presidente de Venezuela arrancó con la movilización de 80.000 soldados y 20.000 civiles, anunció este sábado el ministro de Defensa y jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), general Vladimir Padrino López.
Suman un total de 100.000 los involucrados en el ejercicio «para potenciar la defensa integral» del país, incluidos los soldados de la Milicia Popular entre los 80.000 soldados «activados» junto a los 20.000 «compatriotas del pueblo que se han sumado voluntariamente y que no son milicianos de la FANB», destacó el general de Ejército.
El denominado ejercicio «Escudo Bolivariano» se extenderá durante diez días y abarca todo el país, informó en declaraciones a la televisión estatal.
Maduro ordenó el ejercicio el miércoles pasado para identificar los puntos de defensa y garantizar que al país suramericano «no lo toque nadie», Ese párrafo no esta bien, en todo caso es «para que » no lo toque nadie» o para que al país suramericano «no lo toque la bota yanqui», sostuvo el jefe de Estado en un discurso ante el pleno de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento).
Poderes especiales
El presidente Maduro acudió ese día a la AN para solicitar poderes especiales que le permitan legislar sin control parlamentario y con ello poder «enfrentar» las «amenazas» de Estados Unidos, e invitó al país «a incorporarse y a apoyar a la FANB y a la Milicia».
«Venezuela tiene que estar preparada, porque Venezuela no es ni puede ser jamás Libia ni Irak», subrayó Maduro.
Recordó que su colega de EE.UU., Barack Obama, declaró el lunes que Venezuela constituía «una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional» estadounidense y ordenó ampliar sanciones contra un número no revelado de funcionarios y exaltos cargos venezolanos.
El anuncio de Washington incluyó el bloqueo de bienes que pudieran tener en EE.UU. esos funcionarios, de los cuales identificó a siete que acusó de violar los derechos de opositores durante las protestas antigubernamentales que se vivieron en Venezuela durante el primer semestre de 2014.
Desde el Centro de Simulación Antiaérea de la Escuela de Artillería, situada en el Fuerte Tiuna de Caracas, el mayor destacamento castrense de Venezuela, Padrino López remarcó que Maduro se dirigirá al país al término de la jornada para evaluar el ejercicio que se cumple en mar, tierra y aire en todo el país.
El objetivo del «Escudo Bolivariano» apunta al «fortalecimiento de los órganos de dirección de la defensa integral» a cargo del «comando político de la nación», la cual está «articulada con la lucha armada a cargo de la FANB», añadió.
El ejercicio asimismo busca «elevar los niveles de apresto operacional del Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional Bolivariana», añadió el jefe militar y evaluó que el hecho de que EE.UU. declara al país caribeño como una amenaza «significa un inminente peligro» que se agrava al haberle «puesto ahí las coletillas de amenaza inusual y extraordinaria».
Washington-Caracas
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ordenó ayer congelar bienes en territorio estadounidense de siete funcionarios venezolanos, al declarar a la nación sudamericana una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y política exterior estadounidenses.
Los funcionarios sancionados son el comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral Central, Antonio Benavides Torres; el director de la policía política, Gustavo González López; el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana y excomandante de la Guardia Nacional, Justo Noguera Pietri, y la fiscal 20 del Ministerio Público, Katherine Haringhton. A esta última, EE.UU. le señala haber formulado cargos criminales a líderes de la oposición usando correos electrónicos fraudulentos.
La declaración de Venezuela como una amenaza es una designación oficial que forma parte del proceso para imponer sanciones.
La lista de sancionados la completan el director de la Policía Nacional Bolivariana, Manuel Pérez Urdaneta; el comandante de la 31 brigada armada del Ejército, Manuel Bernal Martínez; y el inspector general de las Fuerzas Armadas, Miguel Vivas Landino. La Casa Blanca responsabiliza a estos funcionarios de violar los derechos humanos al reprimir las protestas callejeras que dejaron 43 muertos en el 2014.
La Casa Blanca dijo que la acción ejecutiva tiene un alcance mayor a la ley de sanciones que emitió Obama en diciembre.
En respuesta, el gobierno venezolano llamó a consultas al encargado de negocios de Venezuela en Estados Unidos, Maximilien Arveláiz.
El presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, aseguró que desde EE.UU. se planifican “ataques militares” contra Venezuela.
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, dijo ayer que la Unasur no permitirá la “intervención extranjera” en Venezuela ni un “golpe de Estado” contra el presidente Maduro.
Anoche, Maduro acusó a Obama de buscar derrocarlo a través de esas sanciones. “El presidente Barack Obama, representando a la élite imperialista de Estados Unidos, ha decidido pasar personalmente a cumplir la tarea de derrocar mi Gobierno e intervenir Venezuela para controlarla. (…) Por eso han dado este paso el día de hoy”, dijo Maduro en una cadena de radio y televisión desde el palacio presidencial.
Maduro calificó la decisión de Obama como un paso “injusto, agresivo y nefasto” contra Venezuela y que es un momento estelar en la defensa de la soberanía, de la independencia».(I)
Más control
a las compras
Escáneres
Venezuela comenzó ayer a instalar 20.000 escáneres de huellas digitales en los supermercados para reducir el acaparamiento de alimentos y el pánico de desabastecimiento.
Cadenas
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que siete grandes cadenas de supermercados privados acordaron instalar los escáneres.
Largas filas
Durante meses los venezolanos han soportado largas filas en los supermercados, debido a la escasez generalizada de los bienes básicos.
En la frontera
El gobierno ha racionado algunos supermercados estatales en la frontera con Colombia, donde el contrabando de alimentos de precio controlado es un problema mayor.
La policía venezolana informó ayer que detuvo a quince personas supuestamente involucradas en protestas en Caracas, después que el presidente Nicolás Maduro denunciara un presunto complot golpista por parte de oficiales de la Fuerza Aérea y relacionado con manifestaciones violentas.
La Policía Nacional Bolivariana dijo que las detenciones se realizaron en Chacao, en el este de Caracas, la noche del jueves, cuando se cumplió un año del inicio de las protestas contra el gobierno de Maduro.
Un cordón policial evitó que la manifestación convocada por estudiantes universitarios se extendiera en Chacao y en las escaramuzas, en las que se usaron gases lacrimógenos y balas de goma, fueron detenidas quince personas en los alrededores de Plaza Altamira.
Las manifestaciones alcanzaron mayor violencia en Táchira, donde hubo varios heridos de bala, lo que provocó la remoción del jefe de la policía.
Al mismo tiempo, Maduro denunció que las protestas eran parte de un intento para desestabilizar al país y dijo que un sector de la Fuerza Aérea tenía planes para dar un golpe, el cual fue “develado y desmontado”.
Señaló que la supuesta sedición está combinada con la publicación de un manifiesto firmado por el detenido dirigente opositor Leopoldo López, la exdiputada María Corina Machado y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, sobre un gobierno de “transición”.
Dijo que sectores de “derecha” estarían involucrados en la intentona, en la que se usaría un avión Tucano para bombardear la sede del gobierno.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, indicó que al menos 10 oficiales de la aviación fueron detenidos por el intento golpista, así como un civil y un general retirado, y mostró un mapa de la supuesta “operación Jericó”.
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba, dijo que el supuesto golpe es otra “historia fantasiosa” del gobierno para evadir responsabilidades.
Ernesto Samper, secretario general de la Unasur, señaló en su cuenta de Twitter que las “posibilidades d(e) golpe militar en Venezuela revelan preocupante escalada de violencia contra su democracia”.
Human Rights Watch denunció que la madrugada de ayer hombres encapuchados ingresaron a la celda de López, lo golpearon y lo llevaron a un lugar de castigo. (I)
21 heridos
Al menos es el saldo que dejaron las manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, el pasado jueves.
Mientras el oficialismo realizará una marcha «por la paz», la oposición conmemorará el inicio de las protestas.
Mientras surgen la críticas de la oposición y de organismos de derechos humanos hacia la normativa de uso de armas en las protestas en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de estar detrás de una campaña de “guerra psicológica mundial” contra el país para justificar un “golpe de Estado cruento”.
“Presidente (Barack) Obama, su Gobierno está conspirando en pleno para derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela”. “Apelo a usted y su conciencia”, expresó Maduro.
Indicó que durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada esta semana en Costa Rica varios presidentes le conminaron a cuidarse y le dieron todo su respaldo. “Me dijeron: Maduro cuídate porque el plan viene de los EE.UU., cuídate, y el plan es acabar contigo y con la revolución bolivariana. Ellos creen que pueden derrocarte”, reveló sobre estas conversaciones.
Como parte de esos planes, dijo, “quieren acabar también con la moral y la unión de cuadros fundamentales que son soporte de la revolución, uno de ellos Diosdado Cabello”.
El diario español ABC, sin identificar a sus fuentes, dio cuenta de que el capitán de la armada venezolana Leamsy Salazar habría solicitado asilo a EE.UU. a cambio de informar sobre los presuntos vínculos de Cabello, presidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, con un cartel de las drogas.
Maduro descalificó las acusaciones que se atribuyen a Salazar asegurando que son parte de un plan de EE.UU. contra su gobierno.
El Nacional, en su página web, informa que Flor Teresa, madre de Salazar, en una entrevista a NTN24 señala que fue allanada su casa la noche del viernes por militares, pero que no encontraron nada. “… solo se llevaron la chaqueta de mi hijo cuando pertenecía a la Guardia de Honor y una foto; Leamsy es un hombre valiente que lleva la sangre de Bolívar”, agrega.
En tanto, Cabello expresó su solidaridad con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y afirmó que “a ellos (la oposición) lo que más les duele es la sólida unidad cívico-militar”.
Mientras que la reciente normativa que permite a los militares venezolanos usar armas de fuego como último recurso en las manifestaciones ha encendido la polémica en este país. Activistas y opositores temen que esta regulación podría usarse para contener las protetas callejeras. (I)