La Policía de Marruecos ha desmantelado este lunes en Seluán, una población situada a apenas unos 20 kilómetros al sur de la ciudad española de Melilla, una célula yihadista que pensaba asesinar a «personas con convicciones religiosas contrarias a las suyas», informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
Han sido detenidas seis personas que no solo mantenían reuniones clandestinas, sino que participaban además en «ejercicios paramilitares en uno de los bosques limítrofes de Seluán».
La operación ha tenido también una ramificación exterior, ya que un marroquí residente en Holanda, en conexión con los seis de Seluán, ha sido detenido por la policía holandesa tras la información proporcionada por la Oficina Central de Investigaciones Judiciales, máximo órgano antiterrorista recién creado.
Según la fuente, el marroquí de Holanda estaba tratando de conseguir armas de fuego y explosivos para atentar contra la policía de ese país.
El comunicado asegura que el grupo desmantelado actuaba «en ejecución de la agenda terrorista de los combatientes del llamado Estado Islámico«, aunque no precisa si pertenecían (a través de alguna fórmula de lealtad) a esta organización liderada por Abu Bakr al Bagdadi.
Esta última operación realizada hoy guarda similitudes con la del 22 de marzo, cuando trece personas fueron detenidas en varias ciudades de Marruecos con un arsenal de armas y también entonces se informó de que tenían una lista de personalidades contra las que querían atentar, de las que solo se filtró el nombre del activista bereber Ahmed Assid, punta de lanza del laicismo en el país. (I)
El líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, empleó un tono dramático para difundir su mensaje en la red: el grupo islamista nigeriano quiere unirse a los “hermanos” del Estado Islámico (EI) y luchar junto con ellos contra los “enemigos del islam”, dijo como si de un anuncio histórico se tratara.
En varias ocasiones se le quebró la voz al pronunciar su mensaje de audio de ocho minutos de duración, en el que juró obediencia absoluta al EI, “también en tiempos difíciles”.
Los combatientes de Nigeria, en el oeste de África, son el último grupo islamista que se ha unido a la milicia del Estado Islámico que ha proclamado el califato en parte de Siria y de Irak. En los últimos meses, seguidores en Pakistán, Afganistán y varios países del norte de África también han jurado fidelidad al autoproclamado califa Abu Bakr al Bagdadi.
Una agrupación argelina que antes pertenecía a Al Qaeda se hace ahora llamar “soldados del califato” e incluso filiales en la península del Sinaí en Egipto y también de Libia han proclamado sus propias “provincias del EI”. El EI organizó su ascenso a partir de un Irak debilitado por la invasión estadounidense y la posterior guerra civil.
Sin embargo, fue en Siria, también inmersa en una guerra civil, donde logró su auge. En los dos países los yihadistas se beneficiaron de la debilidad del Estado, algo que intentan hacer también ahora sus seguidores de Nigeria, Libia y Egipto.
La milicia sunita parece fuerte, según analizan los expertos, en los lugares donde puede demostrar que es más dura y brutal que los grupos islamistas presentes hasta el momento. El EI necesita la competencia de Al Qaeda, afirma el experto en Libia Andrew Engel.
También Boko Haram se ha hecho famoso por su dureza y brutalidad: más de 13.000 personas han muerto desde el 2009 en la ola de terror del grupo en el norte de Nigeria.
Pero desde hace semanas Boko Haram sufre continuos golpes, después de que tropas de la coalición militar integrada por Chad, Camerún, Níger y Benin se implicaran en la lucha. Por eso el hecho de que la milicia se dirija ahora al EI no es casual y apenas sorprende: una alianza con la quizá organización islamista más temida del mundo en estos momentos podría dar nuevas alas a Boko Haram.
Algo que también supone una fuerte advertencia para los ejércitos de la región. (I)
El líder del grupo islamista nigeriano Boko Haram, Abubakar Shekau, juró lealtad al grupo Estado Islámico (EI) en un mensaje de audio difundido este sábado.
«Anunciamos nuestra lealtad al califa de los musulmanes, Ibrahim», dice la voz del mensaje, en referencia al líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, cuyo grupo proclamó un califato en las zonas bajo su control en Irak y en la vecina Siria.
El audio se difundió en la cuenta Twitter de Boko Haram, si bien, por el momento, no pudo verificarse la autenticidad del mensaje.
Shekau, quien se identifica en la grabación, se expresa en árabe, pero como en los mensajes anteriores de Boko Haram, su intervención está subtitulada en francés y en inglés.
En esta ocasión, el audio se acompaña de una imagen de un micrófono, mientras que habitualmente Shekau aparece en los mensajes que difunde el grupo islamista.
Estos últimos meses se apreciaron señales de acercamiento entre el grupo nigeriano y el EI, especialmente, en la manera de emitir comunicados.
Desde 2009, la insurrección islamista y su represión a manos del ejército nigeriano han dejado más de 13.000 muertos. (I)
De acuerdo con The Washington Post, el verdugo de los periodistas estadounidenses se llama Mohammed Emwzi.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha ejecutado y quemado a más de cuarenta personas en la zona de Al Bagdadi, en el oeste de Irak y cerca de una base militar donde están desplegados 300 marines estadounidenses que apoyan a las tropas iraquíes.
Una fuente de seguridad local explicó este martes que los extremistas asesinaron a más de secuestrados, en su mayoría miembros de la Policía y de los Consejos de Salvación (milicias suníes progubernamentales).
Después quemaron los cadáveres en una plaza pública de la localidad de Al Bagdadi, tomada por el EI la semana pasada y ubicada en la provincia occidental de Al Anbar.
Además, el EI tiene rodeada desde hace días una urbanización residencial de la zona de Al Bagdadi en la que viven decenas de familias, que sufren escasez de alimentos, agua potable y productos básicos, según la fuente de seguridad.
La provincia de Al Anbar está en su mayoría bajo el control de los militantes radicales y Al Bagdadi era una de las pocas ciudades que se mantenía en poder del Gobierno iraquí.
Estados Unidos, que lidera una alianza internacional contra el EI, tiene desplegados a 300 militares en la base de Ain al Asad, situada a unos 15 kilómetros de distancia de Al Bagdadi y que ha sufrido en los últimos días intentos de ataque frustrados por parte del grupo extremista.
Los yihadistas difundieron hace unas semanas un vídeo en el que se observa cómo quemaron vivo al piloto jordano Muaz Kasasbeh, capturado en Siria después de que el avión que dirigía se estrellara en el marco de una operación de la coalición internacional contra el EI que encabeza Estados Unidos.
Las primeras imágenes desde el interior de la tienda kosher en París fueron difundidas este miércoles.
ISIS difundió un video en el que aparece un supuesto niño soldado asesinando a dos prisioneros acusados de ser espías rusos.