La conmoción se desvanece gradualmente tras los atentados yihadistas de París mientras Francia reflexiona sobre lo que ha fallado en la sociedad para que tres de sus jóvenes hayan asesinado a 17 conciudadanos, tras el parapeto ideológico del islamismo radical.
Distintos expertos apuntan que hay que analizar múltiples causas para comprender un problema que, en cualquier caso, parece estar estrechamente relacionado con la educación, la integración, la identidad, la religión y la situación socio-económica de algunos jóvenes.
«La educación nacional ha estado voluntariamente sorda durante mucho tiempo respecto a un gran número de jóvenes», explica a Efe Jean-Pierre Gross, profesor en un instituto del multiétnico oeste de París con tres décadas de experiencia, quien desde hace años detecta una «falta de confianza en las instituciones y en los medios de comunicación» por parte de los adolescentes.
Ese comportamiento, nada extraño en una época de ruptura como la adolescencia, se aprecia con mayor nitidez entre los alumnos musulmanes crecidos en ambientes socio-económicos humildes, precisa.
Muchos jóvenes de barriadas sensibles, explica Gross, han perdido la confianza en las instituciones y los medios, y son adeptos a las teorías de la conspiración, en un contexto de creciente antisemitismo.
Atención en los colegios
«El colegio es la primera línea. Será firme para sancionar y para crear un diálogo educativo, con los padres incluidos», aseguró la ministra francesa de Educación, Najat Vallaud-Belkacem.
Lo hizo en la Asamblea Nacional, después de que en unos 200 liceos de toda Francia algunos alumnos se hayan negado a respetar el minuto de silencio o el homenaje de turno a las víctimas en los ataques contra el semanario «Charlie Hebdo», la policía y un supermercado judío de París.
Muchos no se reconocen en el eslogan «Yo soy Charlie», surgido como escudo popular de la libertad de expresión tras la matanza terrorista, y denuncian que la comunidad musulmana sufre un doble castigo: el espanto de los asesinatos y la reproducción masiva de unas caricaturas de Mahoma que juzgan ofensivas para su religión.
«Una buena parte de la comunidad musulmana se ha mantenido al margen de las concentraciones», apunta el director de opinión pública del instituto de sondeos Ifop, Jér me Fourquet, al diario Libération, en referencia a la reacción de una religión que profesan cinco millones de personas en Francia.
El autor de ‘Sociedades y Terrorismo’ y ‘La Francia racista’, Michel Wieviorka, no considera que el lema «Yo no soy Charlie» sea irresponsable y apunta a que los «lobos solitarios» que han sembrado el terror en Francia son «casos sociales» que funcionan al margen de las comunidades islámicas.
Lea además: El dilema de ser o no Charlie Hebdo
«El terrorismo tiene más que ver con la crisis de la República, sus prisiones y su sistema social que con el funcionamiento de las comunidades musulmanas», resumió Wieviorka en Le Journal du Dimanche.
Los medios de comunicación galos buscan denominadores comunes entre los terroristas de París y otros yihadistas con pasaporte galo que han atentado recientemente en Francia.
Familias desestructuradas, fracaso escolar, adolescencias forjadas en guetos, antecedentes delictivos, radicalización en la cárcel o estancias en campos yihadistas de entrenamiento son algunos de esos factores comunes, pero distan de trazar un perfil inequívoco del integrista islámico francés de nuevo cuño.
Por eso, algunos jóvenes de distintos municipios de la periferia de París, incluida la localidad de Grigny donde se crió uno de los terroristas, han difundido un vídeo en el que rechazan que se les estigmatice como carne inexorable de yihadismo.
«Rechazamos estar predeterminados a un futuro terrorista o que los periodistas vengan a nuestros barrios como a un zoo, a ver animales», reclaman esos jóvenes, que se autodenominan «reporteros ciudadanos» y piden «vivir en paz, en Francia». (I)
El presidente de Rusia calificó de «socio muy cercano» a su homólogo venezolano, quien dijo lograr alianzas.
La imposición de medidas como la suspensión de una Asociación Nacional y las consecuencias estatutarias derivadas de la misma (la no participación de ninguna selección o equipo en torneos internacionales), advirtió en un comunicado la Confederación Sudamericana de Fútbol, a la Federación Ecuatoriana de este deporte.
El presidente Francois Hollande sostiene la medalla de la Legión de Honor frente al ataúd de la agente Clarissa Jean-Philippe.
La guerrilla comunista de las FARC rechazó este domingo una ley firmada por el presidente colombiano Juan Manuel Santos para refrendar un eventual acuerdo de paz en las conversaciones de La Habana.
«Este proceso de refrendación no pueda ser tratado de manera unilateral, tiene que ser decidido en la mesa (de negociaciones de paz de La Habana) por las partes», dijo la negociadora Victoria Sandino en un video divulgado en el sitio pazfarc-ep.org.
Santos firmó el martes la norma 1745 que fija los referendos constitucionales para que la ciudadanía se pronuncie sobre un eventual acuerdo de paz en la Habana, como resultado de las pláticas que iniciaron las dos partes en noviembre de 2012.
«El referendo que planea el presidente Santos no es viable para los acuerdos, solo por mencionar el cúmulo que había que aprobar no sería procedente», añadió Sandino.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) piden la realización de un proceso constituyente que termine en una gran Asamblea Nacional integrada por todos los sectores del país, que debe refrendar el eventual acuerdo.
«A mi modo de ver debe ser la constituyente», dijo por su parte el negociador de la guerrilla Jesús Santrich, pero no descartó «alguna manera de que puedan coincidir los dos mecanismos».
«En todo caso, la idea es que la participación del soberano (el pueblo) sea el protagonista», añadió.
Sandino estimó que el balance de más de dos años de negociaciones «es positivo» pues se ha llegado a tres acuerdos parciales de los seis puntos de la agenda, aunque varios asuntos de ellos quedan pendientes.
Santrich coincide, pero añadió que, en definitiva «lo que hay hasta ahora es un cúmulo de promesas. Hay acuerdos parciales, pero no hay ningún elemento que por el momento indique que van a tener realización y no podemos confiar solo en la palabra del gobierno».
Indicó que paralelamente a las negociaciones, el gobierno está impulsado iniciativas legales, como la referente al tema agrario (133 del 2014), que «sin dudas va atropellar los intereses de los campesinos y de la población rural».
Dijo que la permanencia del paramilitarismo y de la «guerra sucia» bajo la doctrina de la seguridad nacional, son también escollos para las pláticas de paz, que se reiniciarán dentro de una semana en la Habana tras un receso de fin de año.
Matrimonio desde los 18 años, infidelidad como causal de divorcio y reconocimiento de la unión de hecho con los mismos
Hasta que exista una definición de la Comisión de Soberanía Alimentaria sobre si el proyecto de ley es solo de