El DT de la Universidad Católica, Jorge Célico, dijo que respeta a Barcelona, pero aclaró que el equipo camarata no cambiará su forma de jugar mañana (19:05) cuando visite a los toreros por la fecha número trece.
“Nosotros nos hemos planteado siempre de la misma manera (ofensivamente), y no vamos a cambiar por más que se trate de Barcelona”, afirmó el estratega argentino, ayer al finalizar el entrenamiento en el complejo de La Armenia.
La Comisión Europea (CE) instó este lunes a Turquía y a Armenia a dar más pasos para concluir su reconciliación y que sus relaciones «se normalicen lo antes posible», tras el sermón pronunciado el domingo por el papa Francisco, en el que hizo alusión al genocidio armenio.
«La reconciliación es un fundamento central del proyecto europeo y nuestros valores y en este contexto es particularmente importante que las relaciones entre Turquía y Armenia se normalicen lo antes posible», indicó la portavoz comunitaria de Exteriores Maja Kocijancic, preguntada por las palabras del papa.
La responsable europea recordó en relación con el conflicto entre los dos países que «se firmaron protocolos hace unos años que aún tienen que implementarse», y consideró que, «a través de su aplicación, la normalización puede continuar».
«Obviamente también es clave que, en el espíritu de la reconciliación, los asuntos del pasado se discutan en un debate abierto y amable», señaló, y apuntó que «se han dado algunos pasos» en ese sentido.
La portavoz indicó asimismo que la CE, en sus informes regulares, ha hecho referencia a avances en este dossier, y animó «a las partes a considerar pasos significativos adicionales para abrir el camino a una total reconciliación».
«Es un asunto que seguimos a través de los mecanismos que tenemos a nuestra disposición en el contexto de las negociaciones de ampliación» con Ankara, concluyó Kocijancic.
El pontífice utilizó el domingo expresiones de Juan Pablo II, redactadas en 2001, para referirse al «atroz y descabellado exterminio» de los armenios, que «generalmente es considerado como el primer genocidio del siglo XX».
La Embajada de Turquía ante la Santa Sede calificó hoy de «inaceptable» la declaración del papa Francisco en relación con el genocidio armenio y afirmó que con su sermón «la historia ha sido instrumentalizada con fines políticos». (I)
El papa Francisco recordó este domingo el centenario de la masacre de los armenios, a la cual calificó de «el primer genocidio del siglo XX» y exhortó a la comunidad a internacional a reconocerla como tal, en una declaración políticamente explosiva que enfureció inmediatamente a Turquía.
Horas después de las palabras del papa, Turquía convocó a su enviado a la Santa Sede para expresar su malestar ante las declaraciones de Francisco, informó la cancillería en Ankara.
Los historiadores calculan que alrededor de 1,5 millones de armenios fueron masacrados por los turcos otomanos en la época de la Primera Guerra Mundial y muchos lo consideran el primer genocidio del siglo XX.
Francisco, que tiene lazos estrechos con la comunidad armenia argentina, dijo que era su deber honrar la memoria de hombres, mujeres, niños, sacerdotes y obispos, víctimas de la masacre «insensata» perpetrada por los turcos otomanos.
«Ocultar o negar el mal es permitir que una herida siga sangrando sin vendarla», dijo al comienzo de una misa de rito católico armenio en la Basílica de San Pedro.
En un mensaje dirigido a todos los armenios, Francisco pidió a todos los jefes de Estado y las organizaciones internacionales que reconozcan la verdad de lo sucedido y se opongan a semejantes crímenes «sin ceder a la ambigüedad o el compromiso».
Reacción de Turquía
Por su parte, Turquía se niega a hablar de genocidio, dice que las cifras son exageradas y que los muertos fueron víctimas de la guerra civil. Ha realizado campañas para impedir que los países, incluida la Santa Sede, lo califiquen de genocidio.
La embajada de Turquía en la Santa Sede canceló una conferencia de prensa prevista para el domingo, presumiblemente al enterarse de que el papa emplearía la palabra «genocidio». La embajada no respondió a los pedidos de declaraciones.
Las palabras de Francisco provocaron una reacción inmediata en San Pedro, donde el titular de la iglesia Apostólica Armenia, Aram I, agradeció la condena expresa y recordó que el «genocidio» es un delito de lesa humanidad que exige reparaciones.
El gobierno turco dijo que las declaraciones del papa contradecían su mensaje de paz y diálogo durante una visita a Turquía en noviembre. Dijo que próximamente emitiría una respuesta en la cual expresaría «gran desilusión y tristeza», informó el ministerio de Relaciones Exteriores.
También calificó el mensaje papal de discriminatorio por mencionar solamente los de los armenios cristianos, no los de los musulmanes u otros sectores religiosos.
Las reacciones en las calles de Estambul fueron mixtas. Algunos dijeron que apoyaban las palabras del pontífice, pero otros no.
«No apoyo el uso de la palabra genocidio por una gran figura religiosa con muchos seguidores», dijo Mucahit Yucedal, de 25 años. «El genocidio es una denuncia grave».
Varios países europeos reconocen que la masacre de los armenios fue un genocidio, aunque Italia y Estados Unidos, entre otros, evitan el término debido a la importancia que Turquía tiene para ellos como aliado.
La Santa Sede también atribuye gran importancia a sus relaciones con la nación musulmana moderada, sobre todo al exigir a la jerarquía islámica que condene las matanzas de cristianos por extremistas musulmanes en Irak y Siria.
Sin embargo, con estas declaraciones, Francisco demostró una vez más que está dispuesto a correr riesgos diplomáticos cuando se trata de asuntos que considera importantes.
No es el primer pontífice que habla de genocidio: ya lo hicieron san Juan Pablo II y el jerarca armenio Karenkin II en un comunicado en el cual mencionaron el «primer genocidio del siglo XX».
El contexto de la declaración de Francisco fue significativo: la hizo durante una misa de rito armenio en la Basílica de San Pedro en el centenario de la matanza, acompañado por el patriarca católico armenio Nerses Bedros XIX Tarmouni, otros jerarcas cristianos armenios y el presidente Serzh Sargsyan, quien ocupó un lugar de honor en la basílica.
Turquía convocó al nuncio vaticano en Ankara luego de que Francisco habló de las masacres de hace un siglo.
Tendrán como invitados a Lucho Quequezana y al gran guitarrista Luis González.
Cómico podría participar en la nueva temporada del reality de baile. Anunció que están organizando un evento para ayudar al ‘Gordo’ Casaretto.
Miles de colombianos salieron este domingo a las principales calles de más de 50 ciudades del país para pedir respeto a los derechos humanos, a la vida y a la libertad con motivo del Día de la Mujer.
«La vida no tiene color político, la vida es humana», dijo el ex alcalde de Bogotá y precursor de la jornada Antanas Mockus al iniciar el recorrido en la capital colombiana, donde más de 2.000 personas se congregaron bajo la consigna «la vida es sagrada».
Bajo el sol capitalino los bogotanos se unieron con camisetas, flores y banderas blancas a la manifestación a la que además asistieron varios ministros y políticos del país.
El presidente Juan Manuel Santos caminó al lado del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y afirmó que la única razón de la manifestación es la vida. «Esta marcha no es política, no es en contra de nadie. Lo bonito de esto es que estamos reunidos por una causa que es la vida», indicó el mandatario.
Santos lamentó además que el partido de derecha radical Centro Democrático, liderado por el ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe (2002-2010), principal opositor del gobierno, haya decidido no unirse a la marcha.
En ciudades como Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Pereira, Manizales, Armenia y Cartagena de Indias, cerca de 6.000 colombianos cumplieron la cita que coincidió con la celebración por el histórico acuerdo logrado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para retirar las minas antipersona plantadas en el país.
En Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, limítrofe con Venezuela, cerca de 8.000 mujeres salieron a las calles por la igualdad y en contra de la violencia de género.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, lideró la manifestación en la ciudad y aseguró que la participación de los colombianos en la marcha «demuestra el anhelo de paz».(I)
Miles de colombianos salieron este domingo a las principales calles de más de 50 ciudades del país para pedir respeto a los derechos humanos, a la vida y a la libertad con motivo del Día de la Mujer.
«La vida no tiene color político, la vida es humana», dijo el ex alcalde de Bogotá y precursor de la jornada Antanas Mockus al iniciar el recorrido en la capital colombiana, donde más de 2.000 personas se congregaron bajo la consigna «la vida es sagrada».
Bajo el sol capitalino los bogotanos se unieron con camisetas, flores y banderas blancas a la manifestación a la que además asistieron varios ministros y políticos del país.
El presidente Juan Manuel Santos caminó al lado del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y afirmó que la única razón de la manifestación es la vida. «Esta marcha no es política, no es en contra de nadie. Lo bonito de esto es que estamos reunidos por una causa que es la vida», indicó el mandatario.
Santos lamentó además que el partido de derecha radical Centro Democrático, liderado por el ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe (2002-2010), principal opositor del gobierno, haya decidido no unirse a la marcha.
En ciudades como Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Pereira, Manizales, Armenia y Cartagena de Indias, cerca de 6.000 colombianos cumplieron la cita que coincidió con la celebración por el histórico acuerdo logrado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para retirar las minas antipersona plantadas en el país.
En Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, limítrofe con Venezuela, cerca de 8.000 mujeres salieron a las calles por la igualdad y en contra de la violencia de género.
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