Los fiscales de la Justicia argentina convocaron a una marcha del silencio para el 18 de febrero, cuando se cumpla un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman, ocurrida en oscuras circunstancias días después de denunciar a la presidenta Cristina Kirchner, informaron este viernes.
El fiscal Carlos Stornelli reclamó junto a sus colegas comprender el significado de la muerte de Nisman e invitó a la ciudadanía a marchar el 18 de febrero: «Que el silencio signifique la paz que necesitamos», dijo en una declaración conjunta ante la prensa con sus colegas.
Stornelli advirtió: «La muerte macabra debe movilizar a una toma de conciencia de que Nisman fue el primer caso pero podría no ser el último».
El fiscal Guillermo Marijuan ratificó que la manifestación que recorrerá pleno centro de Buenos Aires -desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo donde se encuentra la Casa de Gobierno- será un homenaje al fallecido fiscal.
«No es una marcha contra nadie», dijo Marijuan tras pedir a los asistentes que lleven «sólo haya banderas argentinas».
Otro fiscal, José María Campagnoli, pidió respeto por «el trabajo, la independencia y la libertad de investigar de los fiscales», al respaldar la convocatoria a la marcha.
Nisman apareció muerto de un disparo en la cabeza el pasado 18 de enero en su apartamento de Buenos Aires, cuatro días después presentar una denuncia señalando a la presidenta por encubrimiento de exfuncionarios iraníes imputados en la causa por el atentado antisemita de 1994 en Buenos Aires, que mató a 85 personas.
Ese ataque ha sido objeto de un complejo proceso en la justicia argentina, que ha revelado graves irregularidades por parte de jueces, fiscales y sobornos de falsos testigos, por el cual el atentado más importante en la historia del país sigue impune.
El fiscal Nisman presidía desde 2004 la fiscalía especial para aclarar el atentado contra ese centro judía AMIA y tras 10 años de investigación su última denuncia apuntaba al encubrimiento de los iraníes por parte del actual Gobierno.
Desde la muerte del fiscal Argentina parece sumida en una novela policial, con revelación de nombres de supuestos espías, mensajes de teléfono, llamadas e hipótesis sobre las supuestas razones de la muerte de Nisman, con una pistola calibre 22 prestada por un estrecho colaborador.
La causa que investiga la fiscal Viviana Fein está calificada como «muerte dudosa» y el abanico de posibilidades incluye el suicidio, el suicidio inducido o el asesinato.
La sociedad argentina está dividida entre los que creen que Nisman fue una víctima del gobierno al que acusaba de encubrimiento y los que aseguran que se trata de un complot contra la presidenta Cristina Kirchner, organizado por poderosos agentes de inteligencia desplazados de sus puestos.
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La fiscal argentina a cargo del caso de la muerte de Alberto Nisman, que denunció a la presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento de terroristas, suspendió ayer las vacaciones que iba a tomar en mitad del proceso, tras un aluvión de críticas.
La fiscal Viviana Fein, que dio ayer marcha atrás en su decisión, estaba en el centro de las críticas por la lentitud en el avance del caso y sus contradicciones sobre la existencia de un borrador de la denuncia de Nisman contra Fernández, en el que pedía la detención de la mandataria.
Las críticas, tanto del gobierno como de la oposición, arreciaron el martes, cuando la fiscal anunció su intención de tomar quince días de vacaciones pendientes desde el 2014 y dejar la investigación sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman en manos de dos colaboradores. (I)
Dos comisiones del Senado argentino comenzaron el martes a debatir la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI), proyecto de la presidenta Cristina Kirchner en reacción a las oscuras maniobras vinculadas con la muerte del fiscal que investigaba el atentado contra la mutual judía en 1994.
La iniciativa crea una nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI), sin el poder que tenía la SI en las escuchas telefónicas ni tampoco su influencia sobre los casos de perfiles políticos que se ventilan en los tribunales.
El secretario del SI, Oscar Parrilli, nombrado en diciembre pasado cuando Kirchner desplazó a la cúpula del organismo, defendió el proyecto y lamentó que la oposición se hubiera retirado del recinto para manifestar su desacuerdo.
Los principales bloques de oposición consideran que Kirchner intenta en este momento desviar el eje de la discusión sobre la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman, el pasado 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la presidenta de encubrimiento de sospechosos iraníes en la causa por el atentado contra el centro judío AMIA.
La AFI se enfocará en «delitos federales complejos como terrorismo, narcotráfico, trata de personas» pero insistió en que no hará tareas de inteligencia interior «salvo que esté en riesgo la seguridad del país».
Los senadores de la oposición anticiparon que no estarán presentes en el Senado -controlado por el oficialismo- cuando se debata el proyecto.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), ONG dedicada a la defensa de derechos humanos, apoyó la reforma por quitarle poder a los espías, pero advirtió que «no se reformula la relación promiscua que existe con la justicia federal».
El CELS dijo que crear la AFI es quedarse «a mitad de camino en la incorporación de controles políticos, parlamentarios y judiciales a las tareas de inteligencia».
La razón de por qué ahora el kirchnerismo lanza la reforma tras 12 años en el poder es que sospecha una venganza de exfuncionarios de la SI echados el 17 de diciembre pasado.
Según el gobierno, agentes despedidos «armaron» una denuncia contra Kirchner por supuesto encubrimiento de los iraníes acusados por el ataque a la mutual judeo-argentina AMIA en Buenos Aires, con saldo de 85 muertos y 300 heridos, fue llevada a Nisman por agentes de la SI, algunos de ellos caídos en la purga de fin de año.
El cadáver de Nisman fue hallado en su apartamento con un disparo en la cabeza el 18 de enero, en una causa caratulada «muerte dudosa».
Bajo el respaldo del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), el fiscal acusó en 2004 a exgobernantes iraníes, en un caso aún sin esclarecer.
Detención
Argentina logró que Interpol aprobara el pedido de captura de nueve acusados, entre ellos el expresidente iraní Ali Rafsanjani y la denuncia recibió el apoyo de Estados Unidos e Israel.
Agentes argentinos de inteligencia, con la colaboración de servicios secretos de Estados Unidos e Israel, proveyeron a Nisman de datos para acusar a los iraníes.
Pero en 2011, la presidenta y esposa del fallecido expresidente firmó un acuerdo con Irán para llevar al banquillo de los acusados a los exgobernantes.
El convenio fue rechazado por dirigentes de la colectividad judeo-argentina por considerar que Teherán no la cumpliría e incluso Nisman se opuso terminantemente.
La oposición venía reclamando en forma unánime una reforma en los desacreditados servicios de inteligencia, pero ahora se opone.
El senador opositor socialdemócrata Luis Juez dijo en rueda de prensa que «todos los gobiernos los utilizaron (a los agentes) para negocios inconfesables».
Una marcha de sectores de izquierda fue convocada para el miércoles para reclamar una comisión independiente que investigue todos los casos.
El gobierno confía en que la creación de la AFI sea aprobada en menos de un mes, con la mayoría que dispone en ambas cámaras. (I)
El fiscal Alberto Nisman preparó un borrador con una petición de detención de la presidenta Cristina Fernández, requerimiento que finalmente no incluyó en su denuncia contra la mandataria por supuesto encubrimiento de los iraníes sospechosos del atentado a un centro judío.
Viviana Fein, fiscal que investiga la muerte de su colega -ocurrida pocos días después de denunciar a la presidenta- se rectificó este martes de lo que informó en la víspera, cuando en un comunicado había negado la existencia de un borrador con la petición de detención que fue hallado en un recipiente de residuos en el departamento del investigador.
Nisman fue hallado muerto el 18 de enero en su departamento. La justicia investiga si el hecho se trató de un asesinato, un suicidio voluntario o fue víctima de un suicidio inducido.
«Fue un error de terminología e interpretación, yo asumo que incurrí en un error quizás», dijo a radio Vorterix la funcionaria judicial, quien indicó que el borrador de Nisman con la petición de detención de Fernández está incorporado en el marco de su «actuación… con el acta de incautación con todo lo que se encontró» en el departamento del fiscal.
Fein explicó que le redactó por teléfono el comunicado a la oficina de prensa del Ministerio Público Fiscal y que al hacerlo pudo haberse equivocado. «La palabra que yo hubiera usado es: ‘me consta que hubo borrador’. Fue un error de interpretación no imputable a la oficina de prensa», subrayó.
«Yo estoy al margen de toda postura política y no sufro ningún tipo de presión, soy una persona independiente en mi forma de pensar y de actuar, que quede muy claro», puntualizó Fein.
Polémica gobierno-diario
El borrador en cuestión fue motivo de un entredicho el lunes entre el diario Clarín, que durante el fin de semana había informado de su existencia, y el jefe de gabinete, Jorge Capitanich. En medio de una rueda de prensa el funcionario rompió las páginas del matutino que se referían a ese escrito al considerar que mentían y eran producto de «una confrontación política urdida desde los medios opositores».
El gobierno y el Grupo Clarín mantienen un enfrentamiento de larga data que la muerte de Nisman ha reavivado.
Aparentemente el fiscal Nisman evaluó reclamar el arresto de Fernández «previo proceso de desafuero» o remoción en un juicio político, aunque finalmente no lo hizo en su denuncia presentada el 14 de enero ante un juez federal, según indica el escrito tirado al recipiente de residuos que fue hallado por la policía y que «Clarín» ha reproducido. Ese borrador tiene fecha de junio de 2014, según el diario. No registra el día.
Nisman también habría evaluado tomar la misma medida con el canciller Héctor Timerman y otros allegados del gobierno a los que denunció como supuestos partícipes de un plan ideado por la presidenta para «garantizar la impunidad» de los ocho iraníes acusados del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). (I)
La muerte del fiscal Nisman ha puesto los focos sobre los opacos servicios de inteligencia, cuya reforma se debate el martes.
En medio de aplausos, flores y reclamos de justicia y de una «Argentina en paz» concluyó el velatorio de Alberto Nisman, el fiscal que denunció a la presidenta argentina por encubrimiento de terroristas, el cual será enterrado este jueves en un cementerio judío.
Nisman murió el pasado día 18 de un tiro en la cabeza en su domicilio, en circunstancias aún sin aclarar y en vísperas de acudir al Congreso para presentar pruebas de su denuncia contra la presidenta Cristina Fernández por el presunto encubrimiento de los iraníes sospechosos de haber perpetrado un atentado antijudío que dejó 85 muertos en 1994.
El cuerpo de Nisman fue velado durante toda la noche en una funeraria de Buenos Aires por su familia, que ha pedido una ceremonia íntima para despedirle y que hoy expresó su dolor en avisos fúnebres publicados en la prensa.
«Papá, nosotras, tus hijas Iara y Kala, sólo necesitábamos de vos, tu presencia y compartir buenos momentos».
«Hoy te despedimos, sabiendo de tu dedicación al trabajo. Esperamos que ahora puedas estar en paz. Nosotras guardamos en nuestro corazón los lindos momentos vividos juntos», se despidieron Iara y Kala Nisman.
En otro aviso, su exmujer, la jueza Sandra Arroyo Salgado, indicó que transita su muerte «con desconcierto y profundo dolor» por las hijas de la pareja y deseó que Nisman encuentre la paz que su entrega al trabajo no le permitió disfrutar en plenitud.
En la calle, y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, decenas de personas despidieron el cortejo fúnebre con velas, banderas argentinas, flores, pancartas con la leyenda «Yo soy Nisman», «Gracias Nisman» y «Queremos Justicia», y pidieron una «Argentina en paz».
«Siento mucha tristeza, no se puede permitir que no haya Justicia», dijo una argentina ante las cámaras de televisión a las puertas de la funeraria.
«No quiero este país ni este Gobierno para mis hijos y mis nietos. Quiero una Argentina en paz», agregó otra de las mujeres que se acercaron a despedir al fiscal que investigó el atentado contra la AMIA, una organización de la comunidad judía argentina.
El fiscal será enterrado hoy en el cementerio judío de la localidad de La Tablada, en las afueras de Buenos Aires.
Su muerte, calificada por la Justicia como «dudosa», ha conmocionado a la sociedad argentina y ha desatado el mayor escándalo político del mandato de Cristina Fernández, que ha agregado confusión al caso tras apuntar que Nisman no se suicidó y denunciar una supuesta conspiración contra su Gobierno orquestada por agentes secretos. (I)
Diego Lagomarsino, el hombre que vio por última vez con vida a Alberto Nisman, reveló varios detalles sobre ese encuentro.
La fiscalía infomró que el cuerpo de Alberto Nisman no será sometido a una segunda autopsia y se entregará a sus familiares.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció hoy la «disolución» de la Secretaría de Inteligencia (SI), a la que había vinculado con la resonante muerte del fiscal Alberto Nisman en circunstancias que la Justicia busca determinar.
La mandataria anunció el envío al Parlamento de un proyecto de «reforma del sistema de inteligencia» y convocó a sesiones extraordinarias a partir del 1 de febrero.
Además, dijo que es descabellada denuncia en su contra por encubrimiento formulado por el fiscal Alberto Nisman, quien días antes de su muerte había acusado públicamente a la presidenta Fernández de encubrir a los responsables de un trágico atentado 20 años atrás a la mutual judía AMIA.
«Es descabellado pensar que nuestro gobierno pueda siquiera ser sospechado de una maniobra semejante», dijo Fernández en un discurso difundido por cadena nacional.
Por primera vez desde la muerte el domingo pasado de Nisman, Fernández habló para defender su gestión en defensa de derechos humanos y lucha contra la impunidad de los casos de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura argentina (1976-1983).
La fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de su colega Alberto Nisman, detalló que “el disparo fue a una distancia no mayor a un centímetro” y que “el arma fue apoyada sobre la sien”. Así reafirmó la hipótesis inicial del suicidio, aunque la Fiscalía la investiga como una “muerte dudosa”.
Mientras, las dudas sobre el caso Nisman se leen y escuchan en los medios, redes sociales y en las calles como único tema.
Nisman apareció muerto de un disparo el domingo por la noche, horas antes de comparecer ante el Congreso para explicar una denuncia contra Kirchner y su canciller, Héctor Timerman, por supuestamente encubrir a iraníes acusados de haber participado en un atentado contra una mutual judía en Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
La muerte de Nisman se vive como un policial sin testigos y abundantes hipótesis, entre las cuales el “suicidio inducido” parece el más verosímil para el Gobierno, oposición y ciudadanía, pero ¿quién lo instigó?
Se siente prseguido
En tanto, Damián Pachter, el periodista que dio la primicia de la muerte de Nisman, llegó ayer a Israel para refugiarse, tras recibir amenazas de muerte. “No puedo volver más al país, al menos hasta el final de este gobierno”, declaró, y aseguró que lo estaban siguiendo.
“No voy a contar nada todavía, pero sí puedo decir que recibí un mensaje del Estado que yo lo entendí como un mensaje hacia mí, luego lo chequeé y, efectivamente, fue así”, agregó Pachter. (I)
El escándalo político desatado tras la muerte el fiscal Alberto Nisman ha golpeado la imagen de la presidenta argentina, Cristina Fernández, según las últimas encuestas, que tampoco arrojan datos optimistas para la oposición.
La imagen positiva de la presidenta cayó 4 puntos porcentuales entre diciembre y enero, cuando se conoció la muerte de Nisman y se situó en el 29,1 %, mientras que la negativa superó el 50 %, con un aumento de 11 puntos, de acuerdo con una encuesta publicada este domingo por el diario Perfil.
El sondeo, de la consultora González y Valladares y la firma iSurveyX, revela también que los encuestados no están conformes con la reacción de la oposición al caso Nisman.
Más del 57 % considera que la oposición actuó mal o regular tras la muerte del fiscal, encontrado con un tiro en la cabeza en el baño de su casa la noche del domingo, horas antes de comparecer ante el Congreso para dar detalles de la denuncia que presentó contra la presidenta por presunto encubrimiento de terroristas.
Otra encuesta divulgada esta semana reveló que un 70 % de los argentinos cree que Nisman fue asesinado y un 82 % considera «creíble» su denuncia contra Fernández.
Solo para un 8 % de los encuestados es «muy probable» encontrar a los culpables de la muerte del fiscal, mientras que un 65 % no confía en que se termine descubriendo.
Alberto Nisman denunció a Fernández argumentando que el memorándum de entendimiento con Irán aprobado en enero de 2013 incluía un encubrimiento de los sospechosos del atentado contra la mutual judía AMIA -que dejó 85 muertos en 1994- a cambio de impulsar las relaciones comerciales y el intercambio de petróleo por granos en un contexto de crisis energética en Argentina.
Tras su muerte, el Ejecutivo apuntó la teoría del suicidio, pero la presidenta dio un giro radical después y denunció que se enmarca en una conspiración para desestabilizar al Gobierno.
La investigación, que avanza lentamente, ha confirmado que la bala que mató a Nisman fue disparada a no más de un centímetro, con la pistola sobre la sien y sin terceros en la escena. (I)
El secretario de la Presidencia argentina, Aníbal Fernández, aseguró ayer que el fiscal fallecido Alberto Nisman no escribió la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento terrorista. “Yo he trabajado mucho con el fiscal Nisman, sé que era un hombre formado y con expertise en el derecho, no puede haber escrito esa burrada. Totalmente claro que no tiene nada que ver con eso”, dijo.
Señaló que en este caso hay alrededor “alguien con intereses de otras características”. El fiscal “les servía primero vivo para presentarla (la denuncia) y después seguramente les servía muerto”.
Adelantó que la mandataria presentará denuncias contra quienes tengan “elementos”.
El objetivo del supuesto encubrimiento, negado rotundamente por el gobierno, habría sido aumentar el comercio bilateral con Irán. (I)
El hallazgo de un tercer acceso, además de las puertas principal y de servicio, complica aún más este miércoles la confusa causa por la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, ocurrida el domingo, horas antes de ampliar ante el Congreso una denuncia contra la presidenta, Cristina Kirchner.
Investigadores del caso hallaron una huella dactilar y una pisada en una cámara de equipos de refrigeración, ubicada entre el apartamento del fiscal y el vecino, en el piso 13 de un lujoso edificio del barrio Puerto Madero, informó la agencia privada de noticias DyN.
A este tercer lugar -que no estaba contemplado hasta el momento en los datos dados a conocer por la investigación-, sólo se accede desde alguno de los dos departamentos, ya que no hay escalera exterior.
Según DYN, en el departamento vecino vive un extranjero.
La información sobre el tercer acceso se conoció casi al mismo tiempo en que la fiscal Viviana Fein, encargada de este caso, le tomaba declaración al cerrajero convocado la noche del domingo para abrir la puerta del apartamento de Nisman, cuando fue hallado muerto en su casa.
El cerrajero, de nombre Walter, contó a la prensa que sólo trabajó en la puerta de servicio, que tenía la llave puesta por dentro pero estaba sin llave.
«Me llamaron del edificio a las 22:03 (la noche del domingo)- habré llegado a las 22:30. La puerta principal tenía una traba por lo que me dijeron de abrir la de servicio. Estaba abierta (sin llave) pero con la llave puesta por dentro», relató a la prensa al salir de la fiscalía.
«Con un alambrecito, empujé la llave, se cayó. Le pedí su llave a la madre y abrí», detalló al sostener que se trataba de una maniobra fácil de realizar.
Todo lo ocurrido minuto a minuto la noche del domingo desde que la madre de Nisman llegó al edificio, tras haber sido alertada por la custodia del fiscal que el hombre no respondía a los llamados, genera una maraña de especulaciones periodísticas y desmentidas.
Mientras tanto, el gobierno insistió en descalificar la denuncia presentada de apuro el miércoles pasado por Nisman, en la que acusó a la presidenta y a su canciller Héctor Timerman de encabezar una operación para encubrir a Irán.
Varios altos exfuncionarios iraníes están acusados por Argentina de haber participado del atentado contra la mutual judía AMIA en Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
La puerta de servicio de la vivienda donde se encontró muerto al fiscal argentino Alberto Nisman no estaba cerrada con llave y podría haberla abierto «cualquiera», según el cerrajero que facilitó el acceso al lugar ese día, lo que sembró nuevas dudas sobre las circunstancias de la muerte.
«La puerta de servicio estaba abierta. Lo podría haber hecho cualquiera», explicó el cerrajero, identificado como Walter, tras declarar ante la fiscal que investiga la muerte de Nisman, Viviana Fein.
Nisman, de 51 años, fue hallado muerto en la madrugada del pasado lunes, con un tiro en la sien, en su vivienda en Buenos Aires, horas antes de comparecer ante el Congreso para informar sobre su denuncia contra la presidenta Fernández por encubrimiento a presuntos terroristas iraníes que mataron a 85 personas en un atentado contra la mutual judía AMIA en 1994.
Walter fue requerido el domingo en la noche por la madre de Nisman para poder acceder a la vivienda tras recibir la llamada de la secretaria del fiscal, alertada por los guardaespaldas que se extrañaron porque no respondía al timbre ni al teléfono.
El cerrajero apuntó a los medios que no forzó la puerta principal «porque tenía una traba» y decidió entrar por la puerta de servicio.
En la puerta de servicio «estaba la llave puesta del lado de adentro», dijo Walter, quien explicó que «con un alambrecito» levantó un milímetro esa llave y la empujó hasta que cayó al suelo y, acto seguido, usó una copia que le facilitó la madre del fiscal para girar el pestillo y abrir.
En su trabajo, que no requirió más de diez minutos en total, el profesional estuvo acompañado por la madre del fiscal Nisman y por el jefe de bomberos, según su relato.
La Justicia investiga también una huella y una pisada localizadas en el pasillo del piso en que se encuentra el domicilio de Nisman tras descubrir un tercer acceso a su vivienda.
Según fuentes judiciales, el pasadizo comunica el departamento del fiscal con otro en un sector en el que están ubicados los equipos de aire acondicionado.
Argentina seguía este miércoles llena de dudas. En medio de la tensión, investigadores descubrieron un tercer punto de acceso al piso del fiscal argentino.
Miles de personas se manifestaron ayer en diferentes ciudades de Argentina para expresar su conmoción y reclamar que se esclarezca la muerte del fiscal Alberto Nisman, encargado de la causa del atentando contra la mutual judía AMIA, que dejó 85 víctimas mortales en 1994.
Las manifestaciones fueron convocadas a través de las redes sociales y se reprodujeron en ciudades como Mar del Plata, Mendoza, Santa Fe, La Rioja y San Luis, pero la más multitudinaria fue en Buenos Aires, donde hubo cuatro heridos.
En la capital, miles de personas tomaron las principales avenidas de la ciudad y se concentraron en la emblemática Plaza de Mayo, con pancartas y carteles con consignas como “Yo soy Nisman”, “Justicia por Nisman” o “Todos somos Nisman”, así como frente a la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de la ciudad.
Junto a los cacerolazos, las bocinas y los aplausos, los porteños gritaron consignas contra el Gobierno y la presidenta argentina, Cristina Fernández, que la semana pasada fue denunciada por Nisman por la firma de un acuerdo con Irán que supuestamente implicaba encubrir a algunos de los principales acusados del atentado contra la mutual judía.
En la Plaza de Mayo se escucharon eslóganes como “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, “se va a acabar, se va a acabar la dictadura de los K” y hasta gritos de “asesina” dirigidos a la mandataria.
Nisman fue encontrado ayer en su casa en el exclusivo barrio de Puerto Madero. Según los primeros exámenes forenses, murió por un balazo en la sien disparado por su propia mano con la pistola calibre 22 hallada junto a su cuerpo.
Un comunicado de la fiscal que lleva el caso, Viviana Fein, precisó que, según los resultados preliminares de la autopsia, “no hubo intervención de terceras personas”.
Nisman, de 51 años y que investigaba el atentado a la AMIA desde 2004, aseguró que tenía pruebas que demostraban que Irán y la organización Hizbulá estuvieron detrás de la planificación y ejecución del ataque.
La mandataria dijo que la muerte del fiscal genera “estupor e interrogantes”. “En el caso del ¿suicidio? del Fiscal a cargo de la causa AMIA, Alberto Nisman, no solo hay estupor e interrogantes, sino que, además, una historia demasiado larga, demasiado pesada, demasiado dura, y por sobre todas las cosas, muy sórdida”, dijo Fernández en una carta publicada en su sitio oficial de internet https://www.cfkargentina.com, así como en su cuenta de Twitter.
Fernández agregó que la muerte se produjo “curiosa y sugestivamente, cuando está a punto de iniciarse el juicio oral y público por encubrimiento, largamente demandado por la sociedad en general y los familiares en especial”. (I)
PERFIL
EspecialidadEl fiscal argentino Natalio Alberto Nisman era profesor universitario de Derecho Penal y Procesal. Se especializó como fiscal en terrorismo internacional, narcotráfico, lavado de dinero, fraudes al Estado, tráfico de armas y explosivos.
Israel instó este lunes a las autoridades argentinas a continuar con el trabajo de un fiscal que fue encontrado muerto tras denunciar un complot para encubrir a los acusados iraníes en un ataque contra la sede de una mutual judía en 1994.
La semana pasada, el fiscal Alberto Nisman acusó al Gobierno de querer encubrir al grupo de iraníes sospechosos del ataque contra la mutual AMIA, en el que murieron 85 personas.
Según el fiscal, el Gobierno buscó «desincriminar» a los acusados iraníes del atentado con el objetivo de restablecer las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países.
Argentina, que sufre un déficit energético de unos 7.000 millones de dólares, buscaba comprar petróleo a cambio de granos y armas, señaló el fiscal.
El Secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, desestimó las acusaciones y las describió como «ridículas» en declaraciones a un canal de televisión estatal.
El cuerpo de Nisman fue encontrado sin vida con al menos un disparo en el baño de su departamento en la capital argentina, horas antes de presentar los detalles de su denuncia en una reunión privada con diputados de Argentina en la tarde del lunes.
El Gobierno
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel lamentó la muerte de Nisman «en circunstancias trágicas».
Según el comunicado enviado por el ministro el lunes, Nisman era un «jurista valiente y destacado que peleó incesantemente por la justicia, que trabajó con una gran resolución para exponer la identidad de quienes perpetraron el atentado terrorista y a aquellos que los enviaron».
«El Estado de Israel manifiesta su esperanza de que las autoridades argentinas continúe con la actividades de Nisman y que hagan todos los esfuerzos para exigir justicia a aquellos responsables por los ataques terroristas en Argentina», añadió la declaración.
La Justicia argentina ha acusado por el atentado a varios ciudadanos iraníes, entre ellos un ex ministro de Defensa, pero Irán ha rechazado esos cargos.
En el 2007, las autoridades argentinas consiguieron órdenes de arresto de la Interpol para cinco ciudadanos iraníes y un libanés por el atentado.
En 1992, otra bomba había destruido la embajada de Israel en la capital de Argentina en un ataque en el que murieron 29 personas.
El fiscal que investigaba el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina de Buenos Aires en 1994, Alberto Nisman, fue hallado muerto este lunes en su departamento, en circunstancias aún por aclarar, informaron fuentes judiciales.
«Hallaron muerto al fiscal Alberto Nisman en su departamento de Puerto Madero», tituló diario Clarín, indicando que «el cuerpo sin vida del fiscal que hoy debía declarar ante la Comisión de Legislación Penal, fue encontrado en el baño de su vivienda. Hay hermetismo respecto de qué fue lo que pasó».
Mientras, La Nación -sin mencionar el deceso de Nisman, alertó sobre un «fuerte operativo policial frente al departamento del fiscal» .
«Hay un vallado de seguridad, móviles de la Policía Federal, de la Policía Científica, de la División Homicidios», detalló La Nación.
Finalmente, Infobae aseguró que «el secretario de Seguridad, Sergio Berni, el jefe de la Policía Federal, Román di Santo, y la fiscal Viviana Fein se encuentran en el edificio» donde vivía el fiscal.
Nisman iba a exponer este lunes ante el Congreso su denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento en la causa. La audiencia iba a ser a puerta cerrada para que pueda brindar información secreta de los servicios de inteligencia, en medio del escándalo político que generó la denuncia.
Nisman denunció a Fernández por supuesto “encubrimiento” y pidió su declaración indagatoria, sospechada de “negociar un plan de impunidad y encubrir a los prófugos iraníes acusados de la voladura a la mutual judía”. (I)
Un fiscal argentino acusó ayer a la presidenta Cristina Fernández y al ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, por un supuesto plan para encubrir a Irán de sus responsabilidades en el atentado contra la mutual judía AMIA, en Buenos Aires, que dejó 85 muertos y 300 heridos en 1994.
La denuncia fue recibida con cautela por grupos de la comunidad judía y calificada como algo “ridículo” por el secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández.
El fiscal Alberto Nisman, que investiga el atentado, pidió a un juez federal la declaración indagatoria y un embargo preventivo de bienes por la suma de 200 millones de pesos ($ 23 millones) de Fernández, de Timerman, del diputado oficialista Andrés Larroque y de personal de la Secretaría de Inteligencia de la Presidencia de la Nación, por “acordar la impunidad de Irán” en este caso.
En una presentación judicial de casi 300 páginas, Nisman apunta a la presidenta por los delitos de “encubrimiento agravado, incumplimiento de deber de funcionario público y estorbo del acto funcional”.
Según el fiscal, el gobierno buscó “desincriminar” a los acusados iraníes del atentado con el objetivo de restablecer las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países. Agrega que la denuncia se basa en evidencias reunidas mediante escuchas telefónicas sobre las maniobras del gobierno argentino para “librar de toda sospecha a los imputados iraníes” y “fabricar la inocencia de Irán”.
Argentina, que sufre un déficit energético de unos 7.000 millones de dólares, buscaba comprar petróleo a cambio de granos y armas, señaló el fiscal. “Mientras el Poder Ejecutivo hablaba de justicia y verdad, en los hechos había acordado impunidad”, dijo Nisman en declaraciones a periodistas.
La justicia ha acusado por el atentado a ocho iraníes, entre ellos exfuncionarios, que el gobierno del país asiático se ha negado a entregar a pesar de que pesa sobre ellos una orden de captura de Interpol. (I)
Un fiscal federal denunció a la presidenta argentina por la supuesta negociación de un «acuerdo de impunidad» con Irán.