El nuevo gobierno sueco reconoció el jueves el estado palestino, en un momento de crecientes tensiones entre árabes y judíos en torno a los planes israelíes de construir unos 1.000 bloques de viviendas en el este de Jerusalén.

Así, este estado miembro de la Unión Europea se unió a otros dos países de la Europa occidental -Malta y Chipre- que reconocieron oficialmente un estado palestino.

La ministra de Exteriores, Margot Wallstrom, explicó que el país escandinavo había decidido hacer el gesto porque se cumplían los requisitos de la ley internacional.

«Hay un territorio, un pueblo y un gobierno», dijo a la prensa en Estocolmo.

Wallstrom señaló que esperaba que la «excelente cooperación (con Israel) continúe» y que la decisión fuera recibida por el gobierno israelí «de forma constructiva».

Sin embargo, Israel se apresuró a condenar la decisión.

El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, la describió como «una decisión miserable que refuerza a los elementos extremistas y el rechazo palestino».

«Es una lástima que el gobierno de Suecia decidiera dar un paso declarativo que sólo hace daño».

La Unión Europea ha dicho que reconocería un estado palestino «cuando sea apropiado» e instado a que se reanuden lo antes posible las negociaciones para alcanzar una solución de dos estados al conflicto israelí-palestino.

En una votación simbólica, los parlamentarios británicos votaron este mes a favor de reconocer a un estado palestino.