“Quiero que vea cómo me dejó”
Su pesadilla parece no tener fin. Sara Crespo Campos, de 22 años, no puede borrar de su mente el momento en que fue atacada con ácido, hecho que la mantiene sufriendo en la cama del hospital Luis Vernaza de Guayaquil.
Apenas cierra los ojos y la imagen de Luis Antonio Benites, su expareja y presunto atacante, caminando hacia ella con dos tarrinas plásticas que contienen ácido sulfúrico la despierta sobresaltada por las noches en el área de quemados de la casa de salud.
Mercy Campos, su madre, reveló que desde el pasado 10 de abril, cuando ocurrió la agresión con el compuesto químico que le provocó graves heridas en su rostro y extremidades, no solo la vida de su hija se perturbó, también la de toda la familia, incluyendo a los tres niños de la joven, quienes preguntan “cuándo regresa mami a casa, la extrañamos”.
Le preocupa que Sarita, como de cariño llama a la segunda de sus hijos, continúa nerviosa y no puede dormir. La víctima teme que Luis regresa para atacarla y por eso entra en pánico.
“Está destrozada. Hacemos un esfuerzo enorme para animarla, para que vuelva a ser la de antes”, mencionó con voz entrecortada Campos.
Sus padres tratan de no dejarla sola. Se turnan para acompañarla y darle fuerzas en los momentos en los que cae en depresión. “Se aterra cuando no estamos con ella, me pide llorando que no la dejemos sola”, sostuvo la mamá.
Un momento que entristeció aún más su corazón fue cuando Sarita, entre lágrimas, le dijo: “Mírame, mamita, voy a quedar fea, mira mi rostro cómo está. ¡Estoy horrible!”, recordó la señora.
La fémina trató de contener las lágrimas, para continuar su relato sobre el desconsuelo que le produce ver a su niña con el rostro marcado.
Hace tres días, Sara le confesó a su madre que uno de sus deseos es que, al salir del hospital, quiere ir a la cárcel para visitar a su ex y dejarle un mensaje. “Quiero que vea cómo me dejó” y preguntarle “cómo pudo haberle hecho a la madre de sus hijos”, reprochó la joven.
Permitió que vea a los niños
Mercy apoyó la decisión de su hija de permitir que la abuela paterna y madre del presunto agresor pueda ver a sus nietos.
La víctima siempre mantuvo una buena relación con su suegra, dijo Mercy. Incluso resaltó que la señora habría censurado la actitud de su hijo de atacarla.
“Soy su madre, pero también soy mujer. No puedo creer lo que hizo, fue algo cruel”, le habría comentado la mamá del sospechoso a Mercy.
Luis Antonio Benites fue detenido dos horas después de la agresión. Luego de la audiencia de formulación de cargos le dictaron prisión preventiva.
La mañana de ayer, en el bloque 10 de la cooperativa Flor del Fortín, donde se cometió el ataque, la Fiscalía y Policía realizaron el reconocimiento del sitio para continuar con las diligencias judiciales.
EL EXPERTO
Se le realizarán injertos de piel
El jefe del área de quemados del Hospital Luis Vernaza, doctor Fernando Quintana, explicó que la afectada presenta quemaduras de segundo y tercer grado en el cuello, oreja, parte del tórax y brazo izquierdo.
También indicó que, a pesar de que se encuentra estable, en los próximos días se le realizarán injertos de piel en sus partes afectadas.
“Es probable que en 15 días ella pueda ser dada de alta, pero va a necesitar ayuda psicológica para que pueda superar lo ocurrido”, dijo Quintana.
La paciente ingresó el pasado 11 de abril.






