Son historias de la calle que, de alguna manera, evidencien la cultura local y, sobre todo, de quienes construyen la ciudad día a día

Punto Noticias. Luego de un duro golpe de la pandemia del COVID-19 en Guayaquil, el proyecto “Boca 9”presenta, en una serie de micro documentales, el recuerdo de una ciudad alegre. En medio de un flujo de información sobre enfermedades, violencia y crisis, cuatro jóvenes guayaquileños retoman historias para reencontrarse con el verdadero patrimonio de su ciudad: sus habitantes.

En una búsqueda de reinventar los canales de comunicación y los lugares de reflexión de la cultura, en 2016, Jéssica Zambrano, Sara Carrozini, Guido Bajaña y Gabriela Logacho decidieron crearon el proyecto audiovisual “Boca 9”.

“Queríamos contar cosas de la calle que, de alguna manera, evidencien la cultura local y lo contradictorios que podemos ser con nuestras propias tradiciones”, dijo Jéssica, al mencionar la importancia de recuperar los relatos y las historias de los habitantes de su ciudad.

Desde el Gobierno se han declarado patrimonios intangibles a muchos de los platos típicos en Ecuador. ¿Pero quién está detrás de su preparación? Boca 9 buscar ser la respuesta a esa interrogante con sus microdocumentales en esta primera temporada.

Sara explicó que el nombre del proyecto es por un barrio conocido en la urbe Porteña donde aún se mantiene el traspaso de las tradiciones de “boca a boca” entre sus residentes. Además, explicó que buscan presentar la cultura local de una forma creativa y diferente.

Mr. Palmaes un afroecuatoriano guayaquileño muy conocido por preparar jugos de coco. Su retrato alegre y descomplicado fue la primera entrega del proyecto.

El registro de sus personajes, en esta primera temporada, se realizó cuatro años atrás. Hoy, en medio de una pandemia, sus protagonistas reflejan una angustia de quienes vivieron el devastador paso del COVID-19. En las nuevas temporadas, dijo Guido, se podrá evidenciar un cambio entre las personas en un 2016 vs. un 2020 con pandemia. “Es un ejercicio interesante de observación de cómo son representados ahora”, acotó.

“La ciudad necesita recordar cómo éramos hace cuatro años para volver a encontrarnos”, dijo Jéssica, al precisar que, por esta razón, el proyecto toma mucha más fuerza en este contexto.

Los cuatro jóvenes creen que las grandes historias de la política, medioambiente o de género son igual de importantes como los relatos de quienes construyen, de a poco, una ciudad. “Nosotros creemos en la importancia de narraciones pequeñas y que, a veces, se muere con un relato periodístico sin que nadie los recuerde”, dijo.

Boca 9 profundiza en esas personas, quienes construyen relatos orales y convierten en patrimonio a una ciudad. En un futuro, de la mano de Sara –viajera empedernida-, buscan captar las historias de otros puntos del país para reflejar esas contradicciones de la identidad.

Los microdocumentales están disponibles en sus redes sociales para que los ciudadanos, en palabras de Jéssica Zambrano, puedan tener un poco de alegría en medio de la emergencia sanitaria.