Antes de entrar en aspectos más concretos, empieza por lo básico asegurándote de tener el router en una posición, a poder ser, central dentro del hogar. Lo ideal sería que estuviera en el salón, si es allí donde tenemos la Smart TV, aunque tal vez prefieras tenerla en otra habitación o despacho si es allí donde sueles estar conectado. En cualquier caso, no debería haber muchas paredes entre el router y la televisión, y deberías colocar el aparato a una altura intermedia, por ejemplo sobre una estantería o mueble. Tampoco olvides que no deberías estar descargando archivos pesados en tu ordenador mientras ves streaming en tu TV, por ejemplo. También puedes apagar el móvil o el PC cuando vayas a usarla.

Si notas que tu conexión también es algo decepcionante en móvil u ordenador, plantéate la opción de adquirir repetidores WiFi para mejorar la señal en toda la casa, arreglando así no solo la falta de conexión en la Smart TV sino mejorando la experiencia en todos los dispositivos. No obstante, si crees que esto no debería ser necesario porque la casa no es tan grande, prueba con los siguientes métodos.

Revisa qué banda estás usando

A no ser que tu router sea una antigualla, debería venir con la opción de usar dos bandas de frecuencia distintas, una de 2,4 GHz y otra de 5GHz. Cada una va a ser mejor en un caso determinado. La de 2,4 GHz, la estándar, ofrece una velocidad normal y es buena a la hora de atravesar obstáculos, como paredes, pero es peor en cuanto a sortear interferencias emitidas por otros dispositivos, como microondas, electrodomésticos inteligentes o teléfonos inalámbricos. Por el contrario, la banda de 5GHz va a ser más rápida, con mayor capacidad de ignorar interferencias, pero no es buena cuando la distancia entre el router y el dispositivo es demasiado grande, o sea, que es útil sobre todo en distancias cortas.

Dependiendo de la distancia y posiciones de router y TV, decide qué frecuencia deberías estar usando. Si usas la de 2,4 prueba la de 5 para ver si notas alguna diferencia positiva.

Revisa la configuración de tu router

Entrando en la configuración del router, cosa que puedes hacer con un ordenador o móvil entrando en la dirección que viene en la parte trasera del aparato, deberías poder ajustar un par de cosas que podrían mejorar la experiencia. Por un lado, puedes hacer un cambio del canal WiFi. Se trata de ir cambiando entre los 11 canales superpuestos del WiFi, hasta encontrar otro que se vea menos afectado por interferencias. Herramientas como WiFi Analyzer o WifiDiagnosticView deberían ayudarte a identificar los canales con menor saturación, así como revisar qué está pasando en la red.

Por otro lado, puedes tratar de priorizar la Smart TV sobre otros dispositivos, mediante la configuración QoS (Quality of Service). Si tu router incluye un apartado de ajustes QoS, puedes dar prioridad a la televisión para que esta pueda usar más ancho de banda que el smartphone, por ejemplo.

Actualiza el router y la televisión

Finalmente, acuérdate de revisar desde el menú Configuración de tu TV si hay alguna actualización disponible, y haz lo propio con el router. Los routers también reciben actualizaciones de firmware, pero es posible que el tuyo no las descargue de manera automática. Debería ser tan sencillo como buscar en Internet el nombre del fabricante del router y, desde su web oficial, revisar si hay nuevas versiones de sistema para nuestro modelo de router, descargarla e instalarla con los pasos que nos indique.