Sólo había 2 mexicanas en el Airbus A320; caja negra abre misterios
De nueva cuenta se reporta un accidente aéreo de magnitudes lamentables. La mañana de este martes, un Airbus 320 de la empresa Germanwings se estrelló en la región francesa de Digne, en los Alpes. En la aeronave viajaban 150 personas, 67 de ellos alemanes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que, de acuerdo con la comunicación establecida entre el consulado mexicano y representantes de la línea aérea Germanwings, así como con autoridades locales, son sólo dos las mexicanas que viajaban en el Airbus A320: Daniela Ayón Razo y Dora Isela Salas Vázquez. En un comunicado, la dependencia mexicana informó que cuenta con datos suficientes para considerar tal información plenamente confirmada.
Imagen de Daniela Ayón / Twitter
«Los restos de los pasajeros serán enviados a Francia, donde se harán las pruebas forenses correspondientes y se efectuará su identificación y entrega a los familiares», informó ayer la SRE.
Las cadenas de televisión francesas han difundido las primeras fotos tomadas desde el aire de los restos del avión, en las que se aprecia un trozo de fuselaje con ventanillas. De acuerdo con Gilvert Sauvan, presidente del consejo del departamento de Alpes de Haute-Provence, el mayor resto identificable no tiene un tamaño mayor a un automóvil.
El avión realizaba un trayecto de Barcelona a Düsseldorf cuando ocurrió el percance, en la región de los Alpes franceses, al sur del país galo.
Hasta el momento, las causas del lamentable hecho continúan siendo desconocidas. La primera caja negra ha sido encontrada y se encuentra en análisis.
«Tenemos el sonido y las voces de todo el vuelo, hasta el impacto», es lo poco que han confirmado las autoridades francesas que, por otro lado, se han resistido a dar más detalles. «No puedo comentar si los pilotos estaban conscientes. Hay voces, pero no puedo añadir nada. No sabemos quién habla, necesitamos tiempo para aclarar estos detalles» ha dicho Rémi Jouty director de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA, en sus siglas en francés).
Por lo pronto, no se descarta la posibilidad de una taque terrorista, aunque la investigación no se centra en tal hipótesis. Dos testigos que vieron el avión antes de la tragedia dijeron no haber observado humo saliendo de él. Con todo, los forenses insisten en que las pequeñas partes en las que el avión se desintegró en una región sumamente pequeña son sumamente sospechosas.
Por su parte, pilotos, controladores y expertos encuentran como la hipótesis más viable un caso de despresurización. Cuando tal cosa ocurre, los pilotos deben descender rápidamente a una altitud menor a los 3 mil metros para poder respirar, o de lo contrario quedarían inconscientes. Esto podría explicar la ausencia de voces de los pilotos en los último minutos de vuelo. Sin embargo, ninguno se aventura a ofrecer una causa de tal despresurización.
Buena parte de los aviones de la aerolínea Germanwings son antiguas aeronaves de Lufthansa –empresa matriz de la compañía-, esto según especialistas que han declarado para CNN. El gobierno francés, que es la principal fuente de información por el momento, especula que el A320 de Germanwings era una de las naves más antiguas que tenía la aerolínea.