A la fe se apela para interceder por la emergencia del coronavirus
Sin poder salir de sus casas por el toque de queda, cientos de residentes de Baños tuvieron que ver desde ventanas y balcones el paso de la Virgen del Rosario de Agua Santa.
La advocación fue sacada la tarde del miércoles a recorrer las calles del cantón para que los devotos le pidan protección ante el acelerado crecimiento de casos de coronavirus.
A diferencias de otras veces, no hubo fieles en la procesión, ni penitentes ni bandas de pueblo.
La Virgen del Rosario de Agua Santa es la patrona de Baños, a la que sus pobladores recurren para pedir que interceda cuando hay riesgo. Lo hicieron durante el proceso eruptivo del volcán Tungurahua.
En esas ocasiones, la imagen era acompañada por cientos de devotos.
Al no poder salir de las casas, decenas siguieron una transmisión que realizó radio La Voz desde su cuenta en Facebook.
A través de esta red social personas como Marlene Montero, Martha Albán, Alexa Tustón, Carlos Martínez y Diana Tubón se encomendaron a la Virgen para pedir protección por la familia y el pueblo ecuatoriano ante la pandemia que azota al mundo.
Otros optaron por asomarse a las puertas de las casas o a los balcones para desde ahí aplaudir, persignarse, presentarle flores e incluso flamear la bandera de Ecuador al paso de la imagen.
También el alcalde de Baños de Agua Santa, Luis Silva, desde su domicilio se hizo presente al paso de la imagen que iba escoltada por un patrullero policial en el recorrido que duró más de una hora.
Durante estos días, diversos grupos religiosos hacen convocatorias en redes sociales para elevar plegarias.
El mismo presidente Lenín Moreno, el pasado 25 de marzo, pidió que independientemente de cada creencia, los ecuatorianos se unan en oración por la salud, por la vida, por el país. “Sabemos que la fe mueve montañas y para un creyente que ora, ¡nada es imposible!”.
Un grupo de apostolado de fieles católicos solicitó a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana que requiera al Gobierno que en cadena se renueve la consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.
Además, que se autorice que todos los días, a las 12:00, los sacerdotes de todas las parroquias expongan al Santísimo y bendigan al Ecuador, en especial a las personas que están muriendo sin la bendición.
Dentro del pedido, expuesto en una carta abierta el pasado 26 de marzo, se plantea que los sacerdotes oficien misas diarias y que estas sean transmitidas por medios de comunicación y canales de internet para que el mensaje pueda llegar a los hogares. (I)