Así ha evolucionado el portero gracias a la Tecnología
Si por una pirueta espacio-temporal al estilo de ‘Regreso al futuro’, porteros míticos de los años 90 como Andoni Zubizarreta, Paco Buyo o Abel Resino se vieran jugando un partido en la actualidad, lo más probable es que anduvieran un poco perdidos.
Sin duda, la premisa número uno sigue siendo evitar que los remates se conviertan en goles, y esta habilidad la tendrían de sobras. Pero hay muchos otros conceptos que han evolucionado de tal manera que necesitarían un cierto periodo de adaptación: el juego posicional fuera del área, la salida en corto con balón, el estudio del rival, la colocación ante centros laterales… El fútbol está en constante cambio y esto afecta a todas las posiciones sobre el campo, pero quizás es la portería la que refleja un mayor progreso, sobre todo gracias a la aplicación de la tecnología.
Además de todo el desarrollo que ha experimentado la preparación física, que posibilita trabajar movimientos muy concretos y controlar al milímetro la condición física de cada jugador, la aparición de plataformas como Mediacoach, desarrollada por LaLiga, ha permitido a los entrenadores disponer de inmensidad de datos para analizar. Una información que, bien filtrada, está sirviendo para mejorar la metodología de los entrenamientos, el trabajo técnico-táctico y el análisis del rival antes de un partido. Y esto, para una figura tan especializada como el portero y que depende tanto de pequeños detalles, resulta de gran utilidad.
Informe postpartido sobre David Soria, portero del Getafe CF, elaborado por Mediacoach.
De hecho, si en un lanzamiento de un penalti, antes los guardametas se servían de su ‘sexto sentido’ para adivinar el lado al que tirarse, ahora tienen en la cabeza toda una serie de estadísticas que les ayudan a escoger con mayor conocimiento de causa. Uno de los grandes cambios, por lo tanto, ha venido de la información de la que dispone un portero durante un partido, que le permite anticiparse y tomar decisiones de una manera más fundamentada. Es cierto, no obstante, que los delanteros también han estudiado los hábitos de su rival, así que llega un punto en el que el nivel de información se iguala y entran en juego otras habilidades, como el talento individual, el conocimiento del juego y la sangre fría. Esto es fútbol, al fin y al cabo.
Un tratamiento especial
Mediacoach es la herramienta de estadística y videoanálisis que utilizan todos los clubes de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank desde la temporada 2009-2010. Y aunque comenzó muy centrada en los jugadores de campo, luego se dio cuenta de la necesidad de tratar al portero de una manera especial. “Ahora ya tiene sus propias variables, con datos específicos sobre paradas, porcentaje de acierto respecto a los remates, desplazamientos laterales, salidas de puños… Además, como novedad hemos incorporado una cámara específica para el seguimiento del portero, cosa que es muy útil a nivel de ajustar la posición mientras el equipo ataca, las salida ante un contraataque rival, la posición bajo los palos, el ángulo de salida ante un remate o el juego con los pies”, resume Roberto López del Campo, coordinador del Proyecto Mediacoach y del Área de Investigación Deportiva de LaLiga.
Los 42 equipos tienen acceso a esta herramienta ‘on line’. Durante la semana previa al partido, los entrenadores de porteros –y sus analistas– reciben métricas relacionadas con el propio portero, pero también todos los datos relativos a las líneas ofensivas del equipo rival, como las preferencias de los delanteros a la hora de chutar, sus jugadas a balón parado, la dirección más habitual en el lanzamiento de los córners… Al mismo tiempo, también obtienen información sobre el portero rival, para así poder analizar sus puntos débiles. Todo esto se completa con una plataforma digital que les permite recibir datos a tiempo real mientras se está jugando el encuentro, para corregir aspectos concretos sobre la marcha. “Pueden incluso programar alertas, de tal manera que les salte un aviso cuando su portero falle en tres salidas de córner, por ejemplo”, detalla López del Campo, que revela que también pueden seguir el partido mediante una cámara cenital, “muy útil para aspectos técnico-tácticos”.
Videoanálisis de Mediacoach del juego posicional del portero de la SD Eibar, Marko Dmitrović, en un partido de la temporada pasada.
Apenas media hora después de la finalización del partido, el cuerpo técnico recibe un aluvión de datos relativos a la actuación del portero, que permiten “explicar los porqués de las cosas que han sucedido en el terreno de juego”. El coordinador del Proyecto Mediacoach explica que gracias a la combinación de ‘big data’ y ‘machine learning’, un algoritmo es capaz de determinar las expectativas de éxito de cada remate y, por lo tanto, valorar la actuación del guardameta en base a la dificultad de la parada: “Es lo que se conoce como el ‘expected goal on target’, y sirve para determinar la calidad del remate y, en base a ello, si el portero ha estado por encima de los esperado –ha parado balones cercanos a ser imparables– o por debajo, fallando en situaciones que eran asequibles”. Es decir, ya no sirve de nada que un portero sea un ‘palomitero’, porque las tecnologías digitales no se dejan deslumbrar por la plasticidad de una parada, sino por su eficacia.
Reflejo en el terreno de juego
La enorme cantidad de datos que recibe un cuerpo técnico no son, en sí mismos, ninguna garantía de nada. La clave está en saberlos analizar bien, filtrarlos y reconvertirlos en indicaciones precisas durante los entrenamientos. Una tarea que, en el Granada CF, recae sobre Juan Carlos Fernández, entrenador de porteros, y Álvaro García, analista. “Gracias a la enorme cantidad de datos que te aporta ahora la tecnología, la preparación de un portero no se parece en nada a la de hace dos décadas. Antes estaba centrada mucho en el físico y las repeticiones, mientras que ahora se orienta mucho a la calidad”, afirma Fernández. Hay otra cosa que también ha cambiado, y es que las jornadas laborales de los técnicos se han alargado mucho. “Nos dedicamos a repasar todos los recursos que nos proporciona Mediacoach, desde datos a vídeos, para intentar encontrar aquellos detalles que nos permitan mejorar la dinámica de trabajo en el entrenamiento y el partido”, añade García.
El entrenador de porteros del Granada CF, Juan Carlos Fernández, conversa durante un entrenamiento con el portero titular, Rui Silva.
Por ejemplo, el posicionamiento bajo los palos, la distancia entre líneas, la salida del balón en largo y en corto, la vigilancia del rival en el lado contrario del ataque, la comunicación con los compañeros… “Lo que más trabajamos con nuestros porteros es a saber competir durante el partido”, remarca Juan Carlos Fernández, y esto es algo que pertenece a toda una serie de aspectos que no suelen quedar reflejados en ninguna estadística, pero que son clave para que un buen portero se convierta en uno excelente. Un ‘mantra’ para el cuerpo técnico que Fernández resume en “la inteligencia o capacidad de adaptación en función no solo de cada partido o rival, sino de cada momento del partido”. De hecho, su portero titular Rui Silva ha llegado a la selección portuguesa por su trabajo en el Granada. “Es muy importante el trabajo de cada semana a partir de los vídeos que te aporta Mediacoach que, junto con la retransmisión de televisión, te brindan una información completa desde el punto de vista del jugador y que te ayuda a interpretar las reacciones en distintos momentos del partido. El portero puede verse así en situaciones concretas para aplicar la corrección luego en el campo”, asegura Álvaro García.
Por si tuvieran poco trabajo, los entrenadores de porteros no solo se encargan de analizar a sus propios guardametas, sino también a los rivales para aportar el máximo de pistas a sus delanteros y también al entrenador principal a la hora de definir la estrategia del partido. “Como equipo recién ascendido la temporada pasada, necesitábamos revelarnos desde la humildad y ser muy eficaces en ambas áreas, y la tecnología nos ha ayudado a ello”, afirma el analista. En este sentido, el Granada CF fue el séptimo clasificado en la pasada temporada de LaLiga Santander, siendo el sexto equipo más goleador (52), toda una demostración de contundencia si se tiene en cuenta que fue el quinto equipo menos rematador (296). “El día antes del partido analizamos con nuestro portero a los lanzadores rivales, pero también intentamos resumir de manera muy visual cómo hacer daño al portero rival, cosa que agradecen mucho nuestros jugadores” , comenta Fernández. Algo que, sin duda, se nota luego sobre el césped.
Desde categorías inferiores
La profesionalización del entrenamiento específico del portero también llega a categorías inferiores, sobre todo en clubes que dan tanta importancia a esa figura como el Villarreal CF. En su estructura cuentan con hasta once entrenadores especializados, además del encargado del primer equipo, Javi García. El objetivo es enseñar desde el primer momento que la tarea del guardameta consiste en mucho más que evitar goles. “Su papel ha cambiado porque tiene una incidencia mucho mayor en la interacción del juego, interviniendo mucho en la salida del balón, por ejemplo”, comenta Marc Ramírez, técnico de porteros del Villarreal B y que también actúa como asistente del primer equipo ‘groguet’.
Desde categorías formativas se trabajan todos aquellos movimientos básicos del portero, que también han ido evolucionando con el paso del tiempo, además de aquellos aspectos más analíticos. “De esta forma, el jugador está muy implicado desde pequeño en la tarea de análisis, tanto de aquellas situaciones en las que se puede encontrar dentro del campo como de los mecanismos del rival. Esto hace que nuestros canteranos crezcan con una serie de valores de esfuerzo y trabajo que nos gustan mucho”, comenta Ramírez. De esta forma, si un día llegan a las categorías profesionales, estarán perfectamente adaptados a la forma de trabajar del club, que tiene en cuenta tanto el trabajo colectivo como el específico de cada jugador. Y a toda aquella información que recibirán por parte del equipo técnico, recopilada gracias a la tecnología.
Sergio Asenjo, portero del Villarreal CF, juega en corto para iniciar la salida ofensiva del equipo.
“Parte de nuestra misión como técnicos de porteros consiste en filtrar la inmensa cantidad de datos que obtenemos tras un partido para ir a lo más relevante, y ofrecer tanto al míster como al jugador una información visual lo más sencilla posible. Y aunque como club preferimos centrarnos en nuestro estilo de juego, el análisis del rival siempre nos sirve para condicionar algunas tareas durante el entrenamiento. Por ejemplo, si nos enfrentamos a un equipo que centra mucho al área o que trabaja muy bien en profundidad, priorizamos estos aspectos los días antes del encuentro”, detalla el técnico del Villarreal, que insiste en un aspecto clave: los datos deben servir para proporcionar a cada jugador aquello que realmente necesita… y no todos responden igual a los mismos estímulos.
En este sentido, tanto Marc Ramírez, como los ‘nazaríes’ Juan Carlos Fernández y Álvaro García y Roberto López del Campo coinciden en que la tecnología ha de estar siempre al servicio del guardameta (o de cualquier otro jugador), pero siempre sin sobrecargarlo, porque el exceso de información puede acabar siendo un arma de doble filo. Y ahí está el valor de los entrenadores de porteros de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank. Su trabajo suele ser invisible para el aficionado, pero tendrán un alto grado de responsabilidad en el próximo penalti que pararán Rui Silva, Sergio Asenjo, Ter Stegen, Jan Oblak y compañía.
Fuente: elperiodico.com
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Categorías:Actualidad
Etiquetas:Big data, Tecnología y fútbol