Sencillos consejos mejora el uso de tu ventilador
Sencillos consejos mejora el uso de tu ventilador. ¿Enciendes tu ventilador y no notas nada de nada? Quizá no lo estés utilizando de la manera adecuada. Y ahora que se acerca el verano, es mejor que sepas cómo utilizarlo, porque las temperaturas van a subir todavía más. La buena noticia es que exprimir el uso de este dispositivo es mucho más fácil de lo que puedas imaginar. Como verás a continuación, hay unos sencillos consejos que puedes aplicar y que cambiarán la forma en la que lo usas. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Seguro que esto te suena: la temperatura sube, aumenta el calor, sudas y enciendes el ventilador. Pero el viento que mueve no te satisface demasiado, así que vas aumentando el nivel de velocidad hasta llegar al máximo. E incluso así, es posible que no sea suficiente. No es que el ventilador sea malo, sino que no lo estás utilizando de la manera adecuada. Y eso, afortunadamente, se puede solucionar.
Crea una corriente de aire
Esto es lo más importante que debes saber sobre el uso de tu ventilador: necesitas crear una corriente de aire. Aunque te pueda parecer un equipo simple que no tiene mucho misterio, en realidad el ventilador es mucho más complejo. Y para obtener el mejor rendimiento, lo que tienes que hacer es usarlo con cabeza. Por mucho que la tentación te lleve a ponerlo enfocado hacia tu cara con la menor distancia posible, para «sentir la brisa», tienes que dejar de lado esa idea. En su lugar, el ventilador es recomendable que esté en una fuente de aire lo más fresca posible y que apunte hacia la dirección opuesta. Así lo que estarás consiguiendo es generar una corriente de aire que será muy agradable.
Por ejemplo, pon el ventilador en la puerta que, por supuesto, tengas abierta, y que apunte hacia el interior de la habitación. Si el margen de acción del ventilador llega a empujar el aire caliente fuera de la instancia, mejor que mejor. Al fin y al cabo, lo que quieres es que el aire se refresque y, para ello, te interesa sacar fuera todo el aire caliente que quizá tengas en la habitación. Debido a esta fórmula, tienes que evitar siempre usar un ventilador en una habitación cerrada, porque no estarás consiguiendo un efecto refrescante. La corriente siempre es beneficiosa y evitará que aumente la presión.
Si se diera el caso y pudieras generar una corriente de aire con dos ventanas, una que utilices de entrada y otra de salida, también sería una buena idea. La forma en la que sacarías fuera de la habitación todo el aire caliente le daría a la instancia una sensación de lo más agradable. Para esto hay modelos avanzados como los ventiladores Xiaomi que aportan muy buen rendimiento.
Sistema Online
El frío como aliado
Quien tiene un aire acondicionado inteligente o incluso un modelo más antiguo, a veces piensa que no necesita el ventilador. Pero lo cierto es que la combinación de ambos equipos, es lo que hace que puedas estar mejor refrigerado y que, al mismo tiempo, ahorres en consumo eléctrico. Por ello, no descartes conectar ambos dispositivos a la vez. Lo que tendrás que hacer será utilizar el ventilador para que reciba el frío del aire acondicionado y que lo expulse y mueva por la habitación a fin de obtener una mejor temperatura.
Una manera sencilla de conseguir esto si no tienes aire acondicionado es con un recipiente en el que pongas hielo. La buena noticia es que el hielo es económico, aunque el proceso puede llegar a ser un poco molesto porque no tardará demasiado en derretirse. De todas formas, si colocas el recipiente de forma que el aire del ventilador impacte directamente con el hielo, lo que notarás es que se produce una mejor sensación de frescor. Esto es especialmente recomendable para hacerlo cuando te marches a dormir. En el momento en el que el hielo se haya derretido seguro que ya estás dormido.
No hagas esto
La mala noticia es que el lugar que te parece perfecto para el ventilador, no siempre será el sitio para conseguir los resultados más adecuados en cuanto a ventilación y frescor. Si tienes el ventilador en un armario, en una esquina rodeado del sofá y otro mobiliario, o en otras partes que tengan obstáculos, no conseguirás el mejor rendimiento. Lo mismo se puede decir de los ventiladores que se ponen apuntando a electrodomésticos, al mueble de la televisión o a otros elementos que no ayudarán a que circule el aire.
Otra cosa que también debes evitar es poner el ventilador en la misma parte de la habitación donde hagas tu actividad, como el sitio en el que tengas tu escritorio o el sofá. Como te decíamos antes, es tentador, pero no beneficioso. Exactamente, el ventilador debería estar en el lado opuesto. Si estás sentado en el sofá, no pongas el ventilador a tu lado o incluso delante en una mesita, sino que instálalo en la pared opuesta de la instancia. Quizá no notes el aire tan directamente sobre la cara, pero en términos generales las sensaciones que tendrás serán mejores. Además, evitarás problemas de tener el ventilador demasiado cerca, como irritación en los ojos, en la garganta, o dolores musculares.
Otras opciones
Con estos sencillos consejos que te hemos dado conseguirás notar una mejoría en el uso del ventilador. Lo mejor es que también te ayudará a ahorrar en el consumo eléctrico y a que te encuentres más a gusto. Si quieres un cambio y tienes un ventilador de pie, los de techo quizá te ayuden a disfrutar de mejores sensaciones, puesto que mueven el aire con un proceso de convección que resulta muy beneficioso.
También podrías probar los ventiladores de ventana, que tienen mucha popularidad en otros países y también son una opción interesante. En estos casos solo tendrías que ponerlo en una ventana desde la cual el ventilador empujase todo el aire caliente fuera de la casa para encontrarte mejor. Optes por el sistema que optes, no te olvides de los principios básicos que te hemos comentado y seguro que disfrutas de una temperatura un poco más agradable.