El seguro puede cubrirnos los daños

Como tal, y empezando por el principio, en España la ley obliga a cada propietario de un vehículo a contratar un seguro de coche que cubra, al menos, los daños ajenos en caso de accidente. A partir de aquí, las compañías aseguradoras ofrecen multitud de tipos de seguro de coche con diferentes coberturas.

Porque, refiriéndonos a esta temporada de frío, lluvias, viento y nieve, y además de las dificultades que nos encontramos a la hora de conducir nuestros vehículos debido a esta causa (y de las averías causadas por el frío en los coches que pasan la noche aparcados a la intemperie), también podemos encontrar que se han producido desperfectos a causa de los fenómenos meteorológicos.

De hecho, y según Unespa, las aseguradoras afrontan cada año pagos de alrededor de 660 y 1000 millones de euros debido a las circunstancias meteorológicas. Además, su informe detalla que el volumen de estos tipos de Siniestros ronda los 850.000 al año. Ahora bien; ¿cuáles son las coberturas propias que nos pueden cubrir por daños en el coche?

Qué hay que saber

En este sentido, hay que saber que en la mayoría de los casos, los daños en el coche debido a fenómenos meteorológicos no están cubiertos por el seguro del coche, salvo que la compañía aseguradora y el cliente hayan decidido incluir una ampliación en la póliza para introducir este tipo de daños, especificando si son causados por la nieve, el hielo o el granizo.

De esta forma, la cobertura de los desperfectos dependerá exclusivamente del tipo de póliza contratada. Por este motivo, a la hora de calcular el seguro de coche, es recomendable prestar atención a las coberturas incluidas y comprobar los sucesos frecuentes y otros más improbables que estén cubiertos.

Es así que tendremos que comprobar que en nuestra póliza del seguro del coche están incluidos los daños meteorológicos, ya que así tendríamos bajo contrato que es la compañía quien debe asumir el coste de los daños. Así, es el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) quien se encarga de afrontar los siniestros calificados como extraordinarios.

Aspectos a valorar

De todas formas, es verdad que. Es más probable en este tipo de temporal que el peso de la nieve haya hecho caer un árbol sobre el coche causando desperfectos. En este caso, si el propietario del coche cuenta con un seguro a todo riesgo. El Consorcio de Compensación de Seguros se haría cargo de los daños que tenga el coche; bastará con reclamarlo.

Sin embargo, los que tengan el seguro a terceros no estarán cubiertos ante ningún fenómeno natural. En este caso, los gastos correrán a cargo del propietario, a no ser que tenga una cobertura de daños propios (robo, lunas o incendio) o que se haya contratado una ampliación que incluya este tipo de daños. De ahí la importancia de conocer bien toda la letra pequeña del seguro que se contrata. Si hay seguro de lunas también se cubriría esa parte del coche, pero no el resto de la carrocería.

Así, y en caso de que el coche esté asegurado solo frente a daños a terceros, solo contará con cobertura para el traslado del vehículo con una grúa, pero la reparación no estaría cubierta. Por ejemplo, si el granizo ha provocado daños en las lunas del coche, la reparación está cubierta por la cobertura de lunas ya que, en este caso concreto, las aseguradoras no suelen excluir causas naturales.