Barrio Consejo Provincial asechado por la delincuencia pide ayuda a autoridades
Según Leonardo Rugel, comenta que en los últimos meses se ha intensificado la delincuencia, roban a toda hora, en el día y en la noche “con motos y carros”, reconoce.
Punto Noticias.-El barrio Consejo Provincial, ubicado al noroccidente de Quito, en el sector de La Roldós, tienen problemas con la delincuencia, aunque su organización barrial ha logrado controlar poco a poco, piden ayuda a las autoridades para fortalecer su seguridad.
Pichincha en tu Barrio estuvo en el sector de la Roldós, con la comunidad Consejo Provincial, que nace con los trabajadores del Consejo Provincial de Pichincha hace 38 años, cuando muchos obreros de la institución deciden comprar esos terrenos y decidieron ir a vivir en ese sector.
Hoy el barrio Consejo provincial es muy organizado, tiene grupos juveniles, de mujeres y organización comunitaria. Gracias a su estructura comunitaria han logrado conseguir los servicios básicos con sus propios recursos. Como el agua potable, alcantarillado, adoquinado, canchas, parques entre otras obras más.
El problema de la delincuencia es muy fuerte en este sector, pese a su organización, señala la presidenta del Barrio la señora Rita Cruz.
Según Leonardo Rugel, el vicepresidente del barrio, comenta que en los últimos meses se ha intensificado la delincuencia, roban a toda hora, en el día y en la noche “con motos y carros”, quizás son personas de los alrededores, incluso personas de otros países, comenta.
“Nos hemos enfocado en combatir la delincuencia organizándonos los moradores calle por calle”, asegura.
Como organización han puesto alarmas y un chat comunitario, con el fin de que cuando esta suene significa que la delincuencia está presente y darles captura entre todos los vecinos.
Wilson Morillo, es representante de la cooperativa de taxis del barrio. Ellos han enfrentado a la delincuencia en el sector donde tienen su sede, junto al parque, que lo adecentaron y lograron que las personas que se drogaban, dejen el lugar.
La organización tiene sus frutos, los jóvenes organizados hacen deporte y tienen un grupo cultural donde hacen música y danza.
Pero ante la delincuencia piden ayuda a las autoridades de la Policía para que organicen patrullajes y logren detener a los sospechosos.
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