Secretaría General tiene un área de Documentación y Archivo, de Cauciones, todas fueron quemadas, dice Zárate.

Punto Noticias.- Valentina Zárate, es la flamante Contralora General del Estado, quien asegura que generará procesos de gestión para fortalecer la transparencia institucional. Revela que la oficina de Secretaría General, donde ella trabajaba fue la que se incendió en octubre del 2019.

En una entrevista concedida a un medio local con el periodista Jorge Imbaquingo, la nueva Contralora, de la Contraloría General del Estado (CGE), Valentina Zárate, comenta que se ha desarrollado en esa institución como funcionaria de carrera.

Eminentemente técnica se autocalifica Zarate, quien recuerda que inicia su carrera como pasante en el 2004, en la Contraloría General del Estado. Luego de graduarse en la Pontificia Universidad Católica empieza su carrera en la institución como Especialista 1, mediante un Concurso de Méritos y Oposición.

En este organismo de control, ha participado en la Dirección de Patrocinio, Directora Técnica de Normativa, Secretaría General, son 13 años hasta que llega a Subcontraloría del Estado hace un año.

Zárate fue designada como subcontralora por Pablo Celi, y ahora en concordancia con la normativa legal vigente, asume el cargo como Contralora, según el artículo 33, en caso de ausencia temporal o definitiva del Contralor.

En relación a los tiempos administrativos que le correspondía al excontralor Carlos Polit eran hasta abril del 2022, en este periodo asume abruptamente Pablo Celi a la dirección de la Contraloría, pero al momento está detenido por el caso de Delincuencia organizada, y en este periodo es donde asume Zárate como Contralora.

La nueva titular asegura que Pablo Celi continuó en el cargo debido a que el 8 de mayo del 2019, el pleno del Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) transitorio decidió que Celi continúe en funciones, esto fue refrendado por la Corte Constitucional.

Zárate aclara que es facultad del CPCCS que ella continúe o no como titular. “Yo estoy a lo que dispongan otros poderes del Estado. Si se nombra otro Contralor o Contralora se entrega el despacho al nuevo titular, o si Pablo Celi recupera su libertad recupera su puesto como autoridad titular”. Es un encargo dispuesto por la Ley orgánica de la Contraloría.

Las primeras acciones realizadas por la nueva Contralora, afirma que hizo los acercamientos con el personal ya que se encontraban inquietos y alterados, y les habría calmado indicándoles que sus acciones se amparan en la constitución y la ley.

Otra de las actividades realizadas ha sido mejorar los procesos institucionales internos, por ejemplo, en Quito existen 8 direcciones de auditoria y a nivel nacional 24 provinciales, existen 150 auditorías internas. “Todas ellas luego de las acciones de control aprueban el informe que son canalizadas a dos unidades, la de Predeterminaciones y la de Responsabilidades”. Según la nueva contralora habría un nudo crítico allí.

Para Zárate es importante que por medio de estatutos se pueda generar un manejo más transparente, ese sería su compromiso durante su período de gestión.

Sobre el incendio de Contraloría General del Estado en octubre del 2019, Zárate señala que el proceso judicial es muy lento, esperan el pronunciamiento de las autoridades judiciales. Este caso se investiga por -destrucción de bienes públicos-. La aseguradora ya ha reembolsado el total del costo de la prima, lo que ha permitido iniciar la reconstrucción del edificio matriz.

Zárate revela que la oficina de Secretaría General donde ella trabajaba, en los días del paro nacional de octubre del 2019, fue el que se quemó.

“Cuando fue el incendio yo fungía como Secretaria General, yo le puedo dar fe de lo que se quemó. La oficina que explotaba en llamas era mi oficina, según el reporte de Bomberos que tuvimos, se entiende que la oficina que yo ocupaba fue incendiada desde adentro no fue incendiada desde afuera”, reveló Zárate.

Secretaría General tiene un área de Documentación y Archivo, de Cauciones, todas fueron quemadas, dice Zárate. “Sin embargo, no tuvieron acceso a información que se protege mediante otros mecanismos”.

Fuente: El Comercio