Se genera un conflicto diplomático por la toma de la clínica cubana en La Paz, Bolivia.

Punto Noticias.- Los ministros de Defensa y de Gobierno del régimen de facto de Bolivia, invadieron una clínica de propiedad del Gobierno de Cuba, generando un conflicto diplomático por tal hecho, la justificación era expropiar para la atención de los contagiados de covid-19.

El régimen de facto de Jeanine Añez, en Bolivia mediante sus ministros de Gobierno y de Defensa, Arturo Murillo y Fernando López, respectivamente, han violado la Convención de Viena respecto a las Relaciones Diplomáticas que está vigente hace más de medio siglo, el cual establece el principio de extraterritorialidad para inmuebles de propiedad de una legación diplomática, al ocupar de manera ilegal la Clínica El Colaborador en el sector sur de La Paz, el pasado martes 22 de julio, con el apoyo de los medios de comunicación.

Este inmueble invadido por el régimen de facto está inscrito en el Registro de Derechos Reales como propiedad de la Embajada de Cuba en Bolivia, por lo tanto es “territorio cubano” según la normativa internacional de derecho diplomático, lo cual fue confirmado por la Cancillería de Cuba.

El comunicado del país afectado dice que el inmueble “que ocupa la Clínica del Colaborador fue comprada y ampliada por el Estado cubano, en estricto cumplimiento de la legislación boliviana”.

Mediante la Resolución 0410, del 4 de abril de 2007, el Ministerio de Salud de Bolivia permitió el funcionamiento de esta casa de salud para la atención de los profesionales cubanos que prestaban sus servicios en las áreas de salud y educación.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla caribeña señala como una “decisión unilateral” y una “violación de los derechos que le asisten a la República de Cuba como propietario legal del referido inmueble, y se encuentra precedida por el desconocimiento de las normas del Derecho Internacional y la incesante campaña de mentiras y tergiversaciones contra Cuba, en particular contra la cooperación médica que nuestro país brindó en Bolivia».

El comunicado indica que la clínica El Colaborador fue abusivamente invadida por los ministros Murillo y López, la cual “formó parte de las 158 instalaciones de salud en las que, en virtud del Convenio de Cooperación científico-técnico en el área de la salud entre los gobiernos de Cuba y Bolivia de 1985, y sus posteriores actualizaciones».

Las actividades sanitarias realizadas por 18.015 profesionales de la salud cubanos fueron atender 73 millones de consultas médicas; 1,5 millones de intervenciones quirúrgicas, entre ellas 727.000 oftalmológicas y practicaron más de 60.000 profesionales. Dentro del marco de convenios con Bolivia, se graduaron como médicos en Cuba 5.184 jóvenes bolivianos.

En Bolivia, el personal de salud de Cuba apoyo en 34 Hospitales Integrales Comunitarios, 119 Centros Integrales Comunitarios y 5 centros oftalmológicos, en 42 municipios del país.

Según el canal Gigavisión de Bolivia, “La intervención a la clínica cubana que fue ocupada este martes por los ministros de Gobierno y Defensa podría desencadenar en una demanda internacional contra el gobierno de Bolivia dado que se violó el principio de extraterritorialidad”.

“El inmueble que se allanó es de propiedad de la República de Cuba lo que significa que no podía ingresarse a este inmueble”, refiriéndose a convenios internacionales que son respetados en todos los países del mundo.

El gobierno de facto de Añez, sin importar acuerdos internacionales ha violado la Convención de Viena, seguramente la comunidad internacional condenará esta agresión.

A diferencia de otras embajadas, analistas bolivianos señalan, por ejemplo, la embajada de EEUU en La Paz, tiene un gigante edificio al que los ciudadanos comunes no se pueden acercar.

“El embajador norteamericano tiene una residencia oficial (una vivienda) en la que suelen organizar festejos y a la que en tiempos neoliberales, muchos ministros, legisladores, empresarios y políticos, asistían disfrazados de cowboys el 4 de julio”, evocaron.

Con gran cobertura de los medios de comunicación a su favor, Añez, Murillo y López, aseguraron durante la ocupación de la “clínica cubana”, sin mostrar prueba alguna que era “de Evo y sus ministros”, cuando muchos bolivianos conocen que el centro de salud atendió gratuitamente.

Cuba rompió relaciones diplomáticas como efecto del Golpe de Estado, ante la situación podía haber vendido la clínica y no lo hizo. Esta debió cerrarse por casi 9 meses, ahora, el gobierno de facto pretende expropiarlo y usarlo para combatir el coronavirus.

Ahora, el Estado cubano, pese a la violación del derecho internacional y la legislación boliviana al apropiarse de un bien privado y «sin renunciar a la titularidad de la propiedad de la Clínica del Colaborador y a los derechos que como legítimo propietario le asisten, pone a disposición del hermano pueblo boliviano su utilización para asistir a los enfermos de la COVID-19 mientras dure la situación de crisis generada por esta pandemia».

Hace algunas semanas atrás el ministro Murillo amenazó con expropiar clínicas privadas de propietarios bolivianos, el pronunciamiento empresarial lo hizo retractarse en menos de 12 horas. Ayer la canciller de facto, Karen Longaric, ha permanecido en silencio mientras Murillo realizaba la espectacularización de la ocupación de territorio diplomático, criminalizando y acusando al expresidente Morales y sus exministros. Sin buscar información de los afectados.

Fernando López, ministro de Defensa, exmilitar, quien da opiniones sobre salud en Bolivia, dijo a la prensa luego de invadir la clínica cubana: «No van a encontrar la foto de un solo indígena, de un solo boliviano. El mapa de Bolivia no existe aquí adentro. Solo es Cuba o Venezuela, banderas de Cuba, fotos del Che”. El funcionario al parecer no sabía que estaba en un inmueble cubano, noen uno boliviano, una clínica con estatus diplomático según la Convención de Viena.

Fuente: Plurinacional