Para evitar el desabastecimiento de víveres, entre otros productos, el gobernador de Galápagos, Jorge Torres, se reunió el pasado martes con propietarios de barcos y estibadores de San Cristóbal, a quienes solicitó su colaboración en el incremento de los horarios de embarque y desembarque de carga de los buques existentes (Angeline, Floreana y Paola).

Esto luego de que el buque de carga San Cristóbal, que cubre la ruta hacia Galápagos, se hundiera el pasado lunes frente a las costas de la península de Santa Elena.

Torres informó que se ha dispuesto, mediante la Subsecretaría de Puertos y Transporte Marítimo y Fluvial, que el embarque y desembarque de carga hacia las islas se realice en máximo tres días, para que así los barcos lleguen a Galápagos en el menor tiempo posible.