Samsung Galaxy Z Fold6

Samsung Galaxy Z Fold6 y Z Flip6

La compañía coreana acaba de presentar los nuevos Samsung Galaxy Z Fold 6 y Galaxy Z Flip 6, su alternativa plegable para 2024. Estos modelos llegan junto a los nuevos auriculares Galaxy Buds 3 y los nuevos relojes Galaxy Watch 7, productos que quieren completar un ecosistema cada vez más fuerte. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

En elyex hemos podido probar los plegables de Samsung, y vamos a contarte cuáles son nuestras primeras impresiones con ellos. Un año más, el continuismo es protagonista. Aunque hay buenas noticias: hay algunos cambios que marcan la diferencia con los nuevos modelos.

 

Samsung Galaxy Z Fold6 y Samsung Galaxy Z Flip6, ficha técnica

galaxy z fold

 

Una apuesta fuerte por el diseño

Wow. Cómo han cambiado. Esto es lo primero que pensé en cuanto sostuve en mano los dos teléfonos de Samsung. Empezando por el Samsung Galaxy Z Fold 6, el punto clave a destacar es el peso. Samsung ha logrado algo que parecía imposible: que su Z Fold 6 pese prácticamente lo mismo que un Samsung Galaxy S24 Ultra.

Esto es todo un logro, teniendo en cuenta que tenemos prácticamente dos teléfonos en uno. Es cierto que los 4.400mAh frente a los 5.000mAh de la gama alta tradicional en Android ayuda a aligerar el peso, pero dada la naturaleza de este producto, es un avance notable.

No solo en el peso están los cambios, las lentes están ahora protagonizadas por un aro bastante prominente. Aquí será cuestión de gustos decidir si es o no un paso adelante, pero es innegable reconocer que el teléfono tiene ahora mucha más personalidad.

La principal pega de la parte trasera es que, en los tres colores que he podido probar (los que llegarán a España), las huellas quedan bastante marcadas. Si bien los acabados son bastante espectaculares (sobre todo el azul y el gris metalizado), es un punto a mejorar y que no me sucedió con el S24 Ultra.

Al darle la vuelta al Fold, tenemos un teléfono que es ligeramente más ancho que el modelo anterior, ya que ha cambiado ligeramente la relación de aspecto. Estando habituado a probar alternativas de la competencia con formatos tradicionales mantengo mi pequeña pega con el Fold: es más estrecho de lo que me gustaría, aunque haya pequeñas variaciones en relación de aspecto este año.

Samsung nos promete que es un teléfono más robusto, con una bisagra más resistente. En nuestra primera impresión, estamos ante un móvil que se siente más ligero, más cómodo y mejor acabado. Es una de esas propuestas que ganan mucho en persona. Créeme, en fotografías no se le hace justicia a su diseño.

El Samsung Galaxy Z Flip 6 es una propuesta similar. Se ha mejorado la robustez de la bisagra, Samsung promete que la arruga es menos apreciable (en mis impresiones no he notado un cambio notable), y los biseles son aún más planos. Esto hace que la sensación cuando el teléfono está cerrado es la que de no hay un solo milímetro en el que pueda colarse el polvo (la generación anterior ya estaba plenamente cerrada, pero al no haber pequeñas curvas en los laterales da la impresión subjetiva de estar mejor cerrado).

Más allá de estos pequeños cambios, la sensación no cambia tanto respecto al modelo del año pasado. No obstante, siendo este un formato en el que el peso ya estaba bien logrado, el cambio se antoja suficiente a priori. Tema aparte es el hardware, que abordaré ahora.

 

Un hardware ganador y a la altura de lo esperado

La mejor noticia posible para estos dos plegables es su procesador: el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3. La segunda buena noticia es que el Galaxy Z Flip 6, en su versión base, ahora parte de 12 GB de memoria RAM y 256 GB de memoria interna, una configuración digna de los mejores exponentes en la gama alta. El Z Fold 6 parte de la misma configuración, pese a la diferencia de precio entre ambos modelos.

Por primera vez en los plegables de Samsung, ambos teléfonos montan ahora cámara de vapor. Esta tecnología, sobre el papel, es capital para mantener la temperatura dentro de los rangos óptimos, para evitar el throttling, mantener el rendimiento y preservar la propia vida útil del terminal. En nuestro análisis en profundidad determinaremos si esto acaba o no teniendo impacto en rendimiento y autonomía, pero a priori son muy buenas noticias.

No hay tan buenas noticias si hablamos del hardware de los paneles, ya que no hay apenas cambios. El Samsung Galaxy Z Fold 6 mantiene un panel con resolución HD+ en su parte externa. Teniendo en cuenta que rivales del año pasado ya cuentan con resolución Quad HD+ (2K), no hay argumento de peso para sostener esta decisión.

Sí, el panel se ve bien y ha mejorado su brillo máximo, pero resolución HD+ en un teléfono que roza los 2.000 euros es una decisión controvertida. La pantalla interior mantiene la resolución Full HD+, con algo menos de 400ppi. No es la resolución más alta del mercado, aunque sí se antoja más que suficiente para las algo menos de 8 pulgadas con las que cuenta este modelo. El brillo máximo sube hasta los 2.600 nits, una cifra más que digna.

Respecto al Galaxy Z Flip tampoco hay cambios en ninguna de sus dos pantallas. Aquí la sensación es similar. La característica estrella de este modelo es su pantalla exterior, y la competencia directa ha hecho crecer el panel hasta el punto de ocupar todo el pequeño rectángulo. La de Samsung es más pequeña, con menos resolución y menor tasa de refresco, aunque la buena noticia es que el software se ha optimizado para intentar sacarle aún más partido.

A nivel fotográfico, no hay demasiados cambios. El Galaxy Z Fold 6 mantiene la misma configuración del año pasado, y el Z Flip apuesta por un sensor principal de 50 megapíxeles en lugar de 12. Podemos esperar un apartado fotográfico similar al visto en los S24 base, aunque es algo que tendremos que comprobar en nuestra review.

 

La IA es más inteligente que nunca

Si hay un punto que hace destacar a Samsung frente a su competencia directa en móviles plegables, es el software. Aquí no hay debate: Samsung tiene la mejor propuesta del mercado, con mucha diferencia. Los principales cambios respecto al año pasado recaen en Galaxy AI, funciones que comparten ambos modelos y que ahora son más completas. En concreto, este es listado de funciones que encontraremos en los ajustes.

  • Asistente de llamadas.
  • Asistente de chat.
  • Intérprete.
  • Asistente de Notas.
  • Asistente de Transcripción.
  • Asistente de Navegación.
  • Asistente fotográfico.
  • Asistente de dibujo.
  • Fondo de ambiente fotográfico.
  • Asistente de salud.

Hay notables cambios en IA, prácticamente en todas las funciones que estrenaron el año pasado. El asistente de llamadas ahora es compatible con Instagram y Google Meet, por lo que si nos llaman desde cualquiera de estas dos aplicaciones podremos usar la traducción en tiempo real. También hay cambios en el asistente de chat, que ahora es capaz de escribir correos electrónicos y generar todo tipo de texto con distintos estilos con tan solo introducir un prompt. “Escribe un correo a mi jefe diciendo que no me llame cuando esté de vacaciones, en tono profesional”. La IA hará el resto.

El modo intérprete gana una función curiosa, la de aparecer en tiempo real en la pantalla externa. Cuando leí esta función me pareció menor, pero tras probarla en vivo me parece un acierto mayúsculo. Es comodísimo ver cómo aparece el texto con la traducción de lo que nos están diciendo en tiempo real y viceversa, y es un proceso mucho menos intrusivo que acercarle el teléfono a un desconocido.

También hay cambios en la generación de imágenes: el teléfono ahora es capaz de generar elementos con tan solo dibujarlos (característica del Samsung Galaxy Z Fold 6). Por ejemplo, si dibujamos un sombrero en una fotografía nuestra, aparecerá un sombrero bastante realista. Lo mismo sucede con los estilos de IA. Basta con seleccionar cualquier imagen para reinterpretarla en base a distintos estilos de IA.

La IA generativa sigue bajo el motor de Google, y se ejecuta mayoritariamente en la nube. Necesitaremos tanto una cuenta de Samsung como conexión a internet para disfrutar de Galaxy AI. Podemos pedirle al teléfono que ejecute solo funciones en local, pero en cuanto queramos realizar una tarea con IA generativa nos avisará de que tenemos que cambiar los ajustes.

Por lo demás, seguimos con One UI 6.1.1 basado en Android 14. Multiventana muy optimizada para el Z Fold, nuevos widgets y fondos de pantalla interactivos para el Z Flip… Todo está especialmente cuidado y adaptado para cada uno de los modelos, y ahí está el punto fuerte de Samsung.

 

No hay revolución. Y quizás tampoco es necesaria

Samsung ha querido apostar por una fórmula que sabe que funciona. Teléfonos que mantienen su esencia, con ligeros cambios en formato y un diseño más atractivo. Las funciones de IA son las más completas en un teléfono. Incluso más completas que las vistas en los Google Píxel. Esto es algo especialmente curioso, teniendo en cuenta que casi todo está basado en los modelos de Google. Samsung ha sabido aprovechar las herramientas que proporciona Gemini, y les ha sacado mucho más partido que el resto de sus competidores.

El hardware es de primera línea, aunque me gustaría haber visto un poco más de ambición en las pantallas traseras. No es un asunto de algún competidor aislado: el mercado tiende a pantallas traseras protagonistas, con alta resolución y mayor tamaño. Este último punto puede ser algo más subjetivo, pero el salto a una resolución (mínimo) Full HD+ es más que necesario en un buque insignia de 2024.

Pese a esto, Samsung quiere conquistarnos con su software y experiencia de usuario, y ahí lo tiene muy fácil. Los Samsung Galaxy Z Fold 6 y Galaxy Z Flip 6 quieren aspirar al podio de los teléfonos plegables, y ser los más completos a nivel de sistema es un argumento de peso para conseguirlo.