Samsung Galaxy S22+, análisis
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Samsung Galaxy S22+, análisis: un derroche de prestaciones con la mayor garantía Android hasta la fecha
Tres nuevos teléfonos se disputan el trono de Android dentro del catálogo de Samsung: los Samsung Galaxy S22 llegaron al mercado para ofrecer la visión de la marca en el terreno de los smartphones. Y hemos pasado un tiempo con el mediano de los tres, el Samsung Galaxy S22+. Poco tiene que envidiar del Galaxy S22 Ultra.
El Unpacked de 2022 trajo nada más y nada menos que tres móviles al catálogo de Samsung. Primeros en estrenar la GPU de AMD y también el primer Galaxy S de la marca en incluir el S Pen de serie: el Samsung Galaxy S22 Ultra marca un antes y un después en la estrategia del fabricante. Pero no es lo único destacado en la nueva generación: el Samsung Galaxy S22+ tiene mucho que decir. Lo hemos comprobado.
Ficha técnica del Samsung Galaxy S22+
PANTALLA
- AMOLED 6,6″
- Full HD+
- 120 Hz
- Táctil 240 Hz
PROCESADOR
- Exynos 2200
- GPU AMD Xclipse 920
RAM
- 8 GB
ALMACENAMIENTO
- 128 / 256 GB
CÁMARA FRONTAL
- 10 megapíxeles f/2.2
CÁMARA TRASERA
- 50 megapíxeles f/1.8
- 12 megapíxeles f/2.2 UGA
- 12 megapíxeles f/2.4 tele 3x
BATERÍA
- 4.500 mAh
- Carga rápida 45 W
- Carga inalámbrica 15 W
SISTEMA OPERATIVO
- Android 12
- One UI 4.1
CONECTIVIDAD
- 5G
- Wi-Fi 6E
- Bluetooth 5.2
- NFC
- UWB
OTROS
- Lector de huellas ultrasónico bajo la pantalla
- IP68
- Altavoces estéreo
- Samsung DeX
DIMENSIONES Y PESO
- 157,4 x 75,8 x 7,6 mm
- 196 g.
PRECIO
- 1.059 euros
Diseño: materiales nobles para un aspecto exterior que apenas cambia
Samsung dota al teléfono de unos materiales a la altura de la gama incluyendo doble cristal Corning Gorilla Glass Victus+, también en la parte posterior. Esto favorece la sensación de solidez; una sensación a la que se suma el cuerpo en resistente aluminio.
Si bien el Samsung Galaxy S22+ ofrece una calidad de construcción algo mayor, el aspecto externo apenas cambia con respecto a la generación Samsung Galaxy S21: el módulo fotográfico trasero se mantiene separado del cuerpo con las tres cámaras en vertical; el frontal sigue ofreciendo un recorte circular para la cámara delantera y la pantalla continúa siendo de bordes rectos. Sí que hay un notable salto en los marcos: estos son simétricos, un detalle que contribuye a la limpieza del frontal.
El móvil es algo más grueso de lo que parece, también las dimensiones son altas (no deja de ser un «Plus»). Es algo pesado sin que se pierda la sensación de manejable: el Samsung Galaxy S22+ se muestra muy cómodo en la mano. Eso sí, no hay que llevarse a engaño: quien desee un teléfono «contenido» (muchas comillas aquí) debe apostar por el Galaxy S22 a secas (es el que nos parece más equilibrado del nuevo trío de móviles).
El contorno no llega a ser de bordes tan afilados como los iPhone 12 o iPhone 13, pero la curva tampoco es tan pronunciada como parece a simple vista. Samsung coloca los botones de encendido y de volumen en el costado derecho (bien accesibles), mantiene el costado izquierdo limpio y el borde superior (a excepción de uno de los micros). En el borde inferior ofrece la salida del altavoz secundario, el USB C, la bandeja doble nano SIM (sin zócalo para SD) y otro de los micros en el borde inferior.
El Samsung Galaxy S22+ arroja la sensación de ser un móvil sólido, resulta bastante manejable (en manos pequeñas la dificultad crece), gana en simetría con respecto a generaciones pasadas y mantiene la protección contra polvo y agua IP68. Como contra, diríamos que resbala en el agarre, aumenta la fragilidad (el «glasstic» ofrece mayor resistencia a los impactos) y retiene las huellas, tanto en la cara frontal como en la posterior.
El Samsung Galaxy S22+ se gana la etiqueta de «móvil premium» por derecho propio. Como es lógico dado el coste, el diseño exterior casa con el hardware interior, comenzando por la pantalla. Pese a ciertos altibajos, es un excelente panel.
Pantalla: el contenido luce de maravilla hasta que se desplaza
El Samsung Galaxy S22+ apuesta por la pantalla con bordes rectos, por unas dimensiones del panel bastante generosas y por una tasa de refresco que, al menos según Samsung, se adapta desde los 10 Hz hasta los 120 Hz. Resolución Full HD+ (1.080 x 2.340 píxeles), panel Dynamic AMOLED con un altísimo brillo (1.750 nits), ofrece ratio 19,5:9, es compatible con contenido HDR10+, dispone de una densidad de píxeles de 393 PPP y, como decíamos en el apartado anterior, la pantalla queda protegida por cristal endurecido Corning Gorilla Glass Victus+.
Los números de la pantalla son impresionantes, también se ve a las mil maravillas: el contenido se aprecia nítido, el detalle es alto (pese a la resolución Full HD+, un detalle que empaña el apellido Plus), los contrastes también lo son, los ángulos de visión de mantienen con una ligera pérdida de brillo al inclinar el teléfono, Samsung equilibra adecuadamente la saturación (en el modo normal, puede personalizarse la temperatura y saturación del panel) y la respuesta al toque queda al nivel esperado.
Hablemos de la tasa de refresco, uno de los detalles más negativos de los que hemos apreciado en el análisis. La teoría dice que el panel se adapta al contenido para variar la frecuencia de refresco desde los 10 a los 120 Hz. En la realidad funciona de forma adecuada ofreciendo fluidez en las transiciones y en las animaciones, pero no ocurre lo mismo en el desplazamiento vertical.
Hemos apreciado saltos en el desplazamiento dentro de apps como Twitter, el navegador web y hasta en los ajustes de sistema. Analizando la frecuencia de refresco, se aprecia cómo a veces caen los «frames» justo cuando el desplazamiento es más pronunciado; lo que produce saltos apreciables, y muy molestos, en el «scroll». Hemos contrastado este comportamiento con el Samsung Galaxy S22 Ultra y le ocurre algo parecido. Seguramente se pueda solucionar más adelante con una actualización: a fecha de escribir este análisis, el móvil aún no salió a la venta.
Más allá de los problemas con el desplazamiento, la experiencia con la pantalla del Samsung Galaxy S22+ ha sido muy positiva. Tanto usando el móvil en interiores (a baja luz necesita reducir el brillo mínimo, puede molestar en penumbra) como bajo la luz directa del sol (el brillo máximo es realmente alto): la pantalla se ajusta bien a las condiciones. La respuesta del brillo automático nos ha parecido correcta.
Como es habitual en las pantallas de la gama más alta, Samsung equipa este S22+ con una nueva generación de sensor de huellas ultrasónico. La lectura es inmediata, resulta fiable y no hemos sufrido falsos positivos: basta con poner el dedo para que el móvil quede desbloqueado al instante (sin duda es de los mejores escáneres bajo el panel, sino el mejor).
Aparte del escáner dactilar, Samsung complementa este registro biométrico con el escaneo facial con la cámara delantera: no es 100 % seguro, sí muy cómodo.
La pantalla del Samsung Galaxy S22+ queda a la altura del teléfono a pesar de los inconvenientes con el desplazamiento (que seguramente pueda solucionarse por software). Es un elemento clave que contribuye a mantener en todo lo alto la experiencia con el móvil y su calidad. En consonancia con el audio.
Sonido: una delicia para los oídos
Samsung cuida mucho el apartado auditivo de sus teléfonos, incluso en la gama más accesible: sus móviles Galaxy M o Galaxy A son un ejemplo de que se puede equipar un buen hardware de audio incluso en los dispositivos más modestos. En un gama premium como el Samsung Galaxy S22+ el listón sube hasta el nivel de sobresaliente.
Pese a que ya no sorprende a nadie, una de las pegas es la carencia de conector de auriculares. Más allá de este inconveniente que se tornó tan desgraciadamente común en los móviles más caros, el Samsung Galaxy S22+ ofrece una excelente riqueza sonora en audio Bluetooth, también en los auriculares con cable. Para ello hace falta un adaptador USB C; que requiere un DAC externo: la salida a través del conector de carga no es analógica.
El audio nos ha parecido de excelente calidad, ya lo decíamos. Rico en matices, equilibrado, con refuerzo mediante Dolby Atmos, posee suficiente potencia a través de los altavoces externos (estéreo, uno junto al USB C y otro en el auricular de llamadas) y no distorsiona incluso por encima de tres cuartas partes de volumen.
Con auriculares Bluetooth Samsung mantiene el listón alto de la calidad y riqueza sonora ofreciendo un elenco muy completo de códecs. Se encuentran disponibles los SBC, AAC, aptX y LDAC.
El Samsung Galaxy S22+ ofrece audio Hi-Res a 32 bits y también incluye la personalización de audio gracias a un ecualizador de 9 bandas con cuatro ajustes predefinidos.
Rendimiento: potencia de gama alta con algunos peros
Llegamos a una de las claves en la reciente generación de Samsung: su procesador. La marca continúa apostando por el SoC Exynos, al menos en la mayoría de territorios donde distribuye los teléfonos, España incluida. Por tanto, nuestro Samsung Galaxy S22+ estrena el Exynos 2200 con la esperada GPU AMD Xclipse 920. Bajo nuestras pruebas, aún queda alguna generación para que Samsung se equipare en potencia bruta con los mejor de Qualcomm y Apple.
El Exynos 2200 funciona muy bien en todas las condiciones, se le nota ágil en las operaciones complejas y no ve mermadas sus capacidades ni durante el salto entre apps ni cuando toca masticar los juegos de mayor carga gráfica. Es un SoC solvente, no se calienta en exceso (exprimiéndolo sí subió de temperatura; sin que fuese preocupante) y queda algo por encima de la generación Exynos anterior. Lástima que caiga en las comparaciones directas con la competencia.
A continuación tienes la comparativa de benchmarks entre el Samsung Galaxy S22+ y la competencia directa por precio y gama.
Siempre hay que poner de manifiesto que la potencia máxima a la que llega un hardware no hace mejor al móvil que lo equipa ya que el procesador no sólo sirve para alcanzar el máximo número de fps en el juego de moda: el Exynos 2200 mantiene las altas prestaciones sin calentarse ni consumir en exceso. Aun así, sorprende que un teléfono de la categoría del Samsung Galaxy S22+, con el alto precio que tiene para el usuario, quede por detrás de móviles del año pasado. Además, nos topamos con fallos gráficos graves en las texturas de algunos juegos; como Fortnite o Genshin Impact.
Los juegos se ejecutan al máximo de su capacidad, así lo hemos comprobado en títulos exigentes como PUBG, Fortnite o Genshin Impact. Apreciamos algunos tirones en los movimientos bruscos y cambios de cámara, extraños para un móvil al que se le supone la máxima potencia. Esperemos que estos problemas puedan solucionarse con futuras actualizaciones: debemos recordar que el análisis se realizó sobre un móvil que aún no llegó al mercado..
Batería: Suficiente para un día de uso ajetreado, pero sin alardes
La autonomía del Samsung Galaxy S22+ nos ha parecido correcta para un uso habitual: lo normal es que aguante una jornada y media si no se utiliza el teléfono en exceso. Las cinco horas y media de pantalla suelen quedar garantizadas; viéndose reducido el tiempo total cuando se exprime el hardware.
Hemos apreciado un consumo con la pantalla apagada demasiado constante: durante la noche, y sin usarlo en absoluto, acostumbró a perder en torno a un 8-10 % de batería. Samsung mantiene una gran cantidad de aplicaciones y servicios en segundo plano, esto no ayuda a que la gestión del consumo quede al mejor nivel.
No hay problemas de aguante para quien necesite permanecer todo el día fuera del enchufe. Aunque claro, tendrá que comprarlo: Samsung no incluye cargador con ninguno de los Galaxy S22 (viene un cable USB C, tampoco se incluyen los auriculares). El Samsung Galaxy S22+ puede cargar a un máximo de 45 W, pero nos fue imposible probarlo: ninguno de los cargadores que tenemos en casa logró sobrepasar los 15 W.
A continuación reflejamos los tiempos de carga con el cargador del iPad Pro de 2018:
- 5 minutos de carga: 6 % de batería.
- 10 minutos de carga: 13 % de batería.
- 20 minutos de carga: 26 % de batería.
- 30 minutos de carga: 39 % de batería.
- 50 minutos de carga: 59 % de batería.
- Total: 1 hora y 38 minutos.
Además de carga rápida por cable, el Samsung Galaxy S22+ incluye carga rápida inalámbrica rápida (15 W) y carga inalámbrica reversible (4,5 W). No hemos notado exceso de calentamiento mediante dicha carga Qi.
Software: más Android que nunca sin dejar de ser One UI
Los Samsung Galaxy S22 estrenan una nueva versión de la capa personalizada de Samsung: One UI 4.1. En sí no ofrece excesivos cambios con respecto a One UI 4, que es la primera versión basada en Android 12, la última estable presentada por Google. Y es precisamente en ese punto donde se aprecia una notable mejora en la experiencia.
One UI no es una capa ligera ni lo será nunca, ésta es una desventaja: Samsung incluye tal cantidad de apps, servicios y funciones que resulta muy complicado dominar por completo todo lo que tiene el móvil. Y, como ya vimos en el apartado de batería, esta excesiva carga de software termina consumiendo de más en segundo plano.
One UI 4.1 permite desinstalar gran parte de las aplicaciones que trae el teléfono de serie, incluidas las de Microsoft, Facebook y la propia Samsung. El móvil viene algo cargado de «bloatware», en especial si tenemos en cuenta que es un teléfono que sobrepasa los 1.000 euros. Aun así, la experiencia es positiva por lo bien que se ve y funciona la capa.
La apariencia estética está muy pulida, Samsung mantiene en buena medida las líneas de diseño de Material You, ofrece el cambio automático de tonalidad según el fondo de pantalla que se aloja (Dynamic Theming), el Galaxy S22+ incluye aplicaciones para todo lo que el usuario necesite (galería, tienda de temas, navegador, Samsung Pay…) y duplica ciertas apps sin demasiado sentido. Hay dos aplicaciones de SMS, por ejemplo, también dos de teléfono (la de Google y la de Samsung). Esta duplicidad termina liando al usuario: es muy común equivocarse y abrir la que no se había elegido como predeterminada.
Uno de los aspectos más positivos es la inclusión de Samsung DeX: el modo de escritorio permite usar el móvil como si fuera un ordenador de sobremesa. Puede conectarse a una tele (con cable o de forma inalámbrica) y también a un ordenador. Además, guarda especial simbiosis con Windows: arrancar las apps Android desde el PC es un juego de niños. Y sin necesidad de Windows 11.
El Samsung Galaxy S22+ parte actualizado a Android 12 y One UI 4.1, el último parche de seguridad es el de febrero y tiene garantizados cuatro años de actualizaciones clave de Android y cinco años de parches de seguridad. Samsung se ha puesto en serio con las actualizaciones, es otro minipunto positivo para quien adquiera el móvil.
Fotografía: un salto adelante en procesado y vídeo
El módulo fotográfico trasero no cambia con respecto a la generación anterior, tampoco lo hace el número de cámaras o la orientación que toma cada una de ellas: principal, gran angular y telefoto. Las cifras y la tecnología sí que ofrecen mejoras palpables; sobre todo en el campo del tratamiento general del procesado (especialmente en el modo retrato). También la grabación de vídeo ofrece notables avances.
Antes de entrar en materia fotográfica, veamos cómo se desenvuelve el Samsung Galaxy S22+ en datos puros y duros.
- Cámara principal: sensor de 50 megapíxeles Dual Pixel AF, tamaño del pixel de 1 µm, f/1.8, estabilización óptica y campo de visión de 85 grados.
- Cámara ultra gran angular: sensor de 12 megapíxeles, tamaño del pixel de 1 µm, f/2.2 y campo de visión de 120 grados.
- La Cámara teleobjetivo: sensor de 10 megapíxeles, tamaño del pixel de 1 µm, f/2.4, zoom óptico 3x, estabilización óptica y campo de visión de 36 grados.
- Cámara frontal: sensor de 10 megapíxeles Dual Pixel, tamaño del pixel de 1,22 µm, apertura f/2.2 y campo de visión de 80 grados.
El sensor de 50 megapíxeles incorporado captura fotos combinando los píxeles hasta lograr tomas de 12 megapíxeles. Con el Pixel Binning aplicado a las imágenes éstas logran un gran nivel de detalle hasta con iluminación ajustada y en interiores. El enfoque de toda la escena es adecuado y éste es notablemente rápido, también preciso.
De día los resultados son de excelente calidad: rango dinámico acertado, el HDR automático ejerce a la perfección su papel, la colorimetría es fiel a la real y no se aprecia una excesiva saturación. Como pega, el Samsung Galaxy S22+ no previsualiza los resultados de exposición en pantalla: hasta que no se procesa la imagen no se aprecia correctamente la iluminación (esto es más notorio en interiores ya que, de compensar la exposición manualmente, las fotos pueden terminar algo quemadas).
El sensor principal se basta y se sobra para lograr los mejores resultados en la mayoría de escenas. Aun así, el gran angular también realiza un buen trabajo: pese a que la pérdida de detalle es apreciable, en situaciones diurnas es una cámara más que válida. Y sin que se aprecien los defectos de la óptica en los extremos: la IA del Samsung Galaxy S22+ los corrige de forma adecuada.
Las tres cámaras mantienen el balance de blancos, saturación y temperatura de color entre sí: saltar entre una y otra no supone variaciones en el procesado, tampoco entraña demasiado retraso dicho salto. Por su parte, el telefoto acerca el primer plano a costa de arrojar acuarelas y falta de nitidez, incluso de día. La estabilización ayuda a evitar las trepidaciones (igual que en el sensor principal).
De noche el Samsung Galaxy S22+ realiza un gran trabajo, a menudo sin la necesidad de acudir al modo nocturno. Rescata luz hasta de escenas en penumbra, mantiene un nivel de detalle correcto incluso en segundo plano y el balance de blancos es adecuado. A veces puede quemar las áreas muy iluminadas si existe excesivo contraste con las oscuras.
¿Y qué decir del modo retrato? Samsung ha mejorado la detección de los contornos para aplicar el bokeh automático hasta pelo por pelo (se acerca de manera notable a los Google Pixel 6). Desenfoque natural, hace un buen tratamiento de los rostros (puede reducir el contraste hasta lavar la cara incluso sin las mejoras de belleza activadas) y funciona bastante bien con animales, también con objetos (con éstos no siempre aplica el desenfoque).
La aplicación de cámara mantiene el equilibrio entre la captura automática, las funciones avanzadas manuales y los modos lúdicos con los que expandir los horizontes a la hora de tomar, y compartir, las imágenes. Samsung permite organizar los menús inferiores al gusto. E incluye multitud de configuraciones para personalizar en gran medida las capturas.
Opción a mejorar de manera automática las escenas según la luz y su composición, sugerencias de perspectiva, salto entre los distintos sensores con zoom disponible hasta 10x (híbrido), Samsung ha mejorado la manera de compartir las fotos y vídeos con plataformas como Instagram o TikTok, resulta posible guardar el contenido en RAW y hasta incluye opciones como el focus peaking en el enfoque manual. La app de cámara es una delicia para quien busque profundizar en la experiencia de fotografiar; sin que por ello obtenga el mejor resultado para el que sólo desea hacer click.
Con la cámara frontal los resultados acostumbran a ser de buena calidad, ya sea en exteriores y buena iluminación como con luz reducida. El procesado acostumbra a lavar ligeramente las imágenes; por más que el modo retrato sea mucho más efectivo aplicando contrastes (en ocasiones demasiados). La app permite fotografiar con recorte y en gran angular (80º de amplitud).
A continuación tienes una muestra de fotografías hechas con el Samsung Galaxy S22+. Si quieres verlas en su tamaño original puedes acceder a ellas desde esta carpeta de Google Fotos.
La grabación de vídeo ofrece amplia versatilidad, tanto en el modo automático como en los manuales y profesional: con unos resultados de gran calidad en términos generales, el Samsung Galaxy S22+ permite saltar de cámaras incluso grabando en modo avanzado.
Hasta 8K en 24 fps, grabación en 4K y 60 fps, la estabilización en la cámara principal permite registrar vídeo sin excesiva trepidación incluso móvil en mano y caminando, Samsung incluye un modo súper estable para potenciar en mayor medida la estabilización (sólo en 1080p), las grabaciones mantienen los estándares de color y naturalidad de la fotografía, también se encuentra disponible la grabación a cámara lenta y cámara rápida.
Samsung Galaxy S22+, la opinión de Xataka
La renovación de la familia S es uno de los acontecimientos del año dentro del panorama tecnológico móvil. Obligada a presentar novedades con cada generación, no es que el Samsung Galaxy S22+ sea excesivamente mejor que su hermano de 2021: diseño similar, un procesador que no se equipara a la competencia de este año (ni del anterior) o una resolución de pantalla que mantiene el FHD+ pese a que las dimensiones del panel, y la categoría del terminal, agradecerían el salto al QHD+. Aun así, es un teléfono que posee muy pocas pegas.
Muy sólido, cargado hasta los topes de especificaciones, rápido en todas las tareas, con una pantalla excelente en cualquier condición (el extra de brillo en exteriores es espectacular), la experiencia fotográfica se encuentra en uno de los mejores niveles en lo que respecta a móviles y el software ofrece un abanico de posibilidades enorme sin que se aleje en exceso de las raíces de Android. Y con cuatro años garantizados de actualizaciones mayores, nadie da más en este sistema.
Lástima que prescindir de cargador le reste puntos, tampoco la autonomía nos ha parecido notoria; y eso que es uno de los aspectos que mejora con respecto al Samsung Galaxy S22 «normal». De hecho, éste nos parece una mejor elección: por los 1.059 euros no aporta claras ventajas más allá del mayor tamaño de pantalla; con la desventaja de hacer menos manejable el teléfono.