Comer sano no equivale a gastar más dinero, dicen especialistas en nutrición
Saber escoger, preparar y combinar adecuadamente los alimentos le pueden permitir comer sano sin que represente un gasto extra, según especialistas en nutrición.
Irene Ávila, licenciada en nutrición, dietética y estética, dice que comer sano no es caro, porque lo ideal es consumir su comida de la manera más natural y no dejarse llevar por los productos que encuentra en los supermercados que son promocionados supuestamente como saludables, pero que son procesados, con conservantes y su costo es más elevado.
Ávila expresa que la recomendación a los pacientes que empiezan a comer una dieta equilibrada es que sepan escoger los alimentos. Por ejemplo, que en vez de comer quinua que viene preparada o deshidratada con champiñones o verduras decidan prepararla en casa. «Una fundita de quinua no te cuesta ni $ 0,30 a $ 0,40 y son productos que van a rendir muchísimo tiempo».
Muchas veces la gente se deja llevar por el marketing del producto, por la etiqueta, si es muy vistosa, porque (aparece) en televisión, en las redes sociales, (…), siempre hay que explicarles que mientras más natural sea su comida es mejor, en vez de consumir algo preelaborado tratar de hacerlo en casa»
Irene Ávila, licenciada en nutrición
Puede intercambiar ciertos días con granos que son económico como el mote, choclo, lenteja, garbanzo, frejoles y que no van a inflar tanto su presupuesto. Lo que sí va a mantener el costo es el pollo, pescado y las carnes.
Si desea llevar el desayuno al trabajo puede, por ejemplo, prepararse unas tostadas de pan integral, un huevo y una porción de frutas. «No necesariamente tiene que ser algo muy elaborado en el que paciente se vea implicado en gastar tanto dinero para alimentarse. La alimentación sana no es una alimentación cara», menciona Ávila.
Otra opción de ahorro dice es comprar en los mercados porque puede encontrar el producto más económico, más natural.
Por ello, indica, que al paciente lo primero que realizan es una planificación semanal de alimentación, se les da una lista de compra para que los adquiera y los consuma en esos días.
Si es de escasos recursos, pero trabaja todo el día en la calle y tiene un trabajo informal también puede llevar una alimentación si combina proteínas en su dieta como lentejas, frejoles, huevo, pescado y la complementar con arroz, fideo, papa o yuca y las acompaña con ensaladas de verduras.
Insiste que es un idea errónea pensar que empezar a comer sano significar gastar más, cuando lo que están haciendo es comprar productos a veces tan procesados que a la larga pueden provocar enfermedades. Hay que ver costo-beneficio. «Qué te costó prepararte un plato con quinua, verduras y proteínas versus la enfermedad y el tener que gastar en comprar medicina, hospital (…)», señala.
Para Narcisa Zambrano, médico y nutrióloga, lo que falta es información y creatividad. Una opción, menciona, son los productos integrales que están al mismo costo que los productos refinados.
Zambrano dice que sí puede representar costo si es de un paladar muy exigente y le gusta comer salmón o un pescado más caro como tipo robalo, pero insiste que hay que saber escoger y combinar los alimentos.
Si tiene bajos ingresos económicos puede optar por comer granos que son baratos, señala. «Media taza de menestra equivale a dos onzas de carne, podría sustituir tranquilamente la carne por la menestra. El huevo es una vitamina completa a bajo costo lo que no puedo hacerlo es quemar el aceite».
«La forma de preparar va influenciar mucho en la dieta sana y la combinación de los alimentos (…) la gente piensa que hacer dieta es a lo mejor comer cosas muy caras como el jamón de pavo, el salmón (…) puede comer sano con el mismo presupuesto de todos los días, simplemente hay que saber combinar».
Narcisa Zambrano, médico y nutrióloga
Expresa, por ejemplo, que la comida manabita es muy rica, se come muchos granos, verduras, pescado, pero cual es el problema es la cantidad, combinación y la forma de preparación de los alimentos.
«El refrito con achiote quemado es perjudicial para la salud (…), por qué ponerle aceite al arroz si lo puede hacer es con agua y sal (…), si come una pequeña porción de arroz, con ensaladas, granos, eso es bueno y si sustituye el pescado por la carne mucho mejor. Lo malo son las cantidades muy grandes, te sirven un ‘chimborazo’ de arroz y un poquito de menestra cuando debería ser al contrario», expresa.
El ceviche y el encebollado son una buena alternativa de comida sana, pero el problema está cuando se los combina con chifle, arroz o pan, añade.
Tambien menciona que en Guayaquil puede encontrar actualmente lugares, a todo nivel, que también ofrecen comida saludable.
Recomienda comprar semanalmente la comida y refrigerarlos para su consumo, lo que debe tomar en cuenta es que los vegetales se puedan mantener frescos.
Aconseja dentro de la alimentación comer durante el día las tres comidas principales y dos snack. «Con el desayuno cargo mi organismo de energía. El cerebro se alimenta de glucosa y la obtengo de un carbohidrato, puede que desayune frutas, yogurt con frutas, un sánduche de pan integral con un queso bajo en grasa o una avena con frutas, leche o yogurt».
Según Zambrano, se necesitan mínimo 130 gramos de carbohidratos para que el cerebro funcione bien por día, porque si no desayuna va a tener ganas de picar algo y va a consumir más calorías que lo normal. Una opción de un snack saludable son las frutas naturales o deshidratadas. (I)