Renault Rafale E Tech

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Renault cierra el círculo con un nuevo SUV. Desde que Renualution se presentara, el proyecto que está renovando la marca en todo tipo de ámbitos (incluida la electrificación), los franceses han ido recogiendo todo lo que han sembrado en los últimos dos años. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Al conocido Renault Austral se le ha sumado el Espace, que se ha pasado al mercado SUV. Lo mismo ha hecho el Scenic, que además de dejar atrás el formato familiar también se ha convertido en un coche eléctrico. Renault también ha hecho público su nuevo Captur y, justo por encima, lanzarán una suerte de hermano mayor, con el Renault Symbioz. A todos ellos hay que sumar el Arkana, con más experiencia a sus espaldas, que además le sirvió a Renault para descubrir que tenía un hueco en el mercado del SUV coupé.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis… y sí. Hasta siete SUV tendrá Renault entre su oferta. Según la empresa, las berlinas no dejan de caer y los SUV, al contrario, parecen no tener techo. Solución: lanzar uno más. El Renault Rafale es su D-SUV coupé, el complemento más dinámico del Renault Espace.

Ficha técnica del Renault Rafale

Renault Rafale
Tipo de carrocería.SUV de cinco plazas.
Medidas y peso.4,71 metros de largo 1,866 metros de ancho y 1,613 metros de alto. Distancia entre ejes de 2,38
Maletero.647 litros.
Potencia máxima.200 CV
Consumo WLTP.Por confirmar
Distintivo ambiental.ECO
Ayudas a la conducción (ADAS).Control de crucero adaptativo frenada de emergencia, sensor de ángulo muerto, mantenimiento en el carril, alerta de tráfico cruzado, aparcamiento asistido y salida segura para los pasajeros
OtrosPantalla de 12,3 pulgadas para el cuadro de instrumentos y pantalla de 12 pulgadas para la central. Sistema operativo OpenR Link con servicios de Google integrados. Compatible con Android Auto y Apple CarPlay vía Bluetooth. Doble entrada USB-C en todas las filas de asientos. Carga inalámbrica para el teléfono. Actualizaciones vía OTA.
Híbrido eléctrico.Sí. Motor tricilíndrico de 130 CV apoyado por un motor eléctrico principal de 70 CV y un tercer motor de arranque para el motor de combustión y el cambio de marchas de 25 CV. Suma de 200 CV y funciones de híbrido en serie.
Híbrido Enchufable.Si, 300 CV de potencia y 100 km de autonomía eléctrica.
eléctrico.No.
Precio y lanzamiento.Ya disponible desde 41.807 euros. Precio y disponibilidad del híbrido enchufable por confirmar.

La opción más dinámica

El Renault Rafale llega ambicioso. Es, según la propia compañía, el “coche bandera» de la compañía francesa.

Para posicionarse en el extremo superior de su oferta, también contará con algunas de sus mecánicas más potentes. En este caso hemos probado la opción híbrida, que llega con 200 CV a sus espaldas, pero también llegará un poco más adelante una segunda híbrida enchufable con 300 CV que promete más de 1.000 kilómetros de autonomía con un solo depósito y 100 km en modo completamente eléctrico

Esa opción hemos podido verla y tocarla, junto a la avioneta que da nombre al coche y que, en su momento, consiguió alcanzar 445 km/h en 1934. Ahora, el nombre de Rafale recae sobre un SUV coupé atractivo para esas familias que buscan un coche familiar pero, al mismo tiempo, los conductores quieren mantener el gusto por conducir. La propia compañía no ha dudado en enfocar por aquí su estrategia de marketing.

Y se nota el trabajo de los franceses en este sentido. La compañía nos asegura que ha tocado algunos detalles de la configuración del chasis y de sus modos de conducción para favorecer un paso más dinámico en carreteras secundarias más reviradas.

Aunque el Renault Espace ya sorprendía por su dinamismo con el sistema 4Control advanced, en este Rafale tengo la sensación de que se ha profundizado en la idea. Con él equipado (no llega de serie a todos los paquetes) las ruedas traseras también giran para cerrar mejor el giro del coche. En maniobras a baja velocidad consigue el radio de giro de un Renault Clio en un coche que mide 4,71 metros. A alta velocidad, favorece un paso por curva más rápido y ágil.

En carreteras secundarias reviradas, las sensaciones en un primer momento son un poco extrañas. Recomiendo probar el sistema antes de decantarse por él pero tras unos primeros compases que pueden ser dubitativos, personalmente creo que convence.

Podemos sentir que el coche se cierra más de lo que estamos acostumbrados en el primer tramo de giro del aro del volante. Además, Renault nos dicen que es un poco más directa que en otros modelos y creo que, en comparación con el Espace, es notable este cambio. Con todo, una vez nos hacemos con el sistema, me gusta la asistencia que aporta y cómo el coche parece ganar la curva rotando sobre sí mismo.

Si en el Espace este 4Control advanced, en el Rafale me gusta todavía más, pues está pensado para una conducción algo más dinámica que en su hermano más familiar y comedido. Con todo, no hay que perder de vista que tampoco trata de ser un deportivo radical ni nada por el estilo.

Donde sí he notado los mismos problemas que en el Espace es en la gestión del cambio. La configuración mecánica se repite. Estamos ante vehículo que también puede trabajar como híbrido en serie. En ese caso, el motor genera electricidad a la batería y ésta mueve las ruedas. Esto permite que, según la marca, el 80% del tiempo que pasamos en ciudad se mueva en modo completamente eléctrico.

 

El coche puede circular en cinco modos diferentes:

  • 100% eléctrico (solo el motor eléctrico impulsa las ruedas).
  • Híbrido dinámico (el motor de combustión y el motor eléctrico se combinan para impulsar las ruedas).
  • e-drive (el motor eléctrico impulsa solo las ruedas, el motor de combustión funciona para recargar la batería).
  • Térmico (el motor de combustión mueve el vehículo y/o recarga la batería).
  • Recuperación de energía (las ruedas accionan el motor eléctrico que recarga la batería).

La gestión de la potencia llega a las ruedas mediante un cambio que entre 90 y 100 km/h es un poco perezoso. A esa velocidad, hay ocasiones sobre la marcha que debe utilizar. Es un problema que persigue desde hace tiempo a los híbridos de Renault y que, aunque han ido refinando, sigue presente. Ingenieros de la marca nos confirmaron que son conscientes de ello y que trabajan en mejorarlo mediante software.

El problema, sin embargo, se hace más evidente cuando aplicamos un fuerte pisotón al acelerador. Ahí es donde más sufre y el coche tarda un segundo en reaccionar. Una vez lanzado, cuenta con potencia suficiente para mover el coche con soltura pero le cuesta asimilar ese primer golpe de pedal. Si somos más cuidadosos, el cambio no sufre tanto.

Es una pena porque el comportamiento general del vehículo es muy bueno y el coche responde realmente rápido a la demanda del acelerador, especialmente cuando activamos el modo deportivo. Se siente como una presa. El coche manda muy rápido la orden de abrir compuertas pero parece que tuviera que pensárselo dos veces antes de abrir la trampilla y dejar escapar con fuerza todo el agua acumulada. Cuando suelta la potencia, lo hace de manera muy agradable y lineal.

Pocos cambios en una fórmula ya conocida

Nos hemos centrado hasta ahora en las sensaciones de conducción porque, después de probar el Renault Espace y este Renault Rafale es donde los cambios son más evidentes. A menos que necesites las siete plazas, el Rafale es una opción muy interesante si te interesa un coche con una estética un poco más deportiva.

Sus plazas traseras son amplias y se puede viajar con mucha comodidad pero hay que ser conscientes de que se pierde algo de altura en el techo. Una altura que gana tres centímetros si optamos por el techo solar con un sistema que opaca por tramos el mismo y que funciona muy bien. Nos aseguran, además, que genera 2,5 veces menos calor que un techo no solar.

El maletero mantiene una capacidad de hasta 627 litros, por lo que contamos con un espacio amplio para dejar maletas. Eso sí, la banqueta trasera no es deslizable. A cambio, el reposabrazos tiene acceso directo al maletero, lo que siempre permite cargar algunos objetos especialmente largos. Y este espacio cuenta con un sistema multiusos que incluye soporte para tablets.

En cuanto a las ayudas a la conducción, no hemos podido probar en profundidad las mismas porque durante toda la prueba se ha priorizado el uso de las carreteras secundarias. No podemos hablar, por ejemplo, del desempeño del control de crucero.

Si podemos decir, por el contrario, que la detección de las líneas de la carretera ha sido buena y el mantenimiento en el centro del carril ha actuado con solvencia. No me ha resultado demasiado intrusivo pese a conducir por una carretera nacional pero sí ha actuado con firmeza cuando debía.

En cuanto al sistema de infoentretenimiento, Renault repite con su fórmula de doble pantalla en L. Concretamente, el coche monta una pantalla de 12,3 pulgadas (1920 x 720 píxeles) que hace las funciones de cuadro de mandos y 12 pulgadas (1250 x 1562 píxeles) para la pantalla central, dispuesta en formato vertical.

El Open R Link se basa en Android Automotive, por lo que contamos con los mapas con tráfico real de Google. La navegación, por tanto, no es un problema. Y, además, todos los menús están cuidados al máximo para ofrecer un servicio sencillo y claro. Es fácil encontrar aquello que buscamos en cada momento.

Los mandos principales de la climatización son físicos y tienen un buen acabado. Solo queda en el panel táctil la calefacción del volante o de los asientos, por lo que Renault recibe un punto positivo en este sentido. Además, todos los grafismos se leen con claridad y soltura y la calidad de imagen es muy buena. En alguna pantalla del cuadro de instrumentos puede pecar de cierto barroquismo pero, en líneas generales, la impresión es muy buena.

En resumidas cuentas, este Renault Rafale nos deja muy buenas sensaciones en esta primera toma de contacto. Su mayor punto negativo lo encontramos en un cambio de marchas que debería trabajarse y ser más refinado pero, por todo lo demás, parece que los franceses han hecho buen trabajo con este SUV coupé.