Reino Unido podría emplear a exyihadistas británicos para disuadir a otros

El Reino Unido podría servirse de yihadistas británicos que vuelven al país tras combatir en Siria, desilusionados con el extremismo islámico, para disuadir a otras personas de unirse al conflicto, dijo hoy el líder de la Cámara de los Comunes, William Hague.

En declaraciones a la BBC, el exministro de Asuntos Exteriores indicó que las autoridades británicas estarían dispuestas a «asistir» a excombatientes radicales que regresen al país después de haber participado en el conflicto, siempre y cuando se tenga la certeza de que no planean perpetrar ataques en el Reino Unido.

Los comentarios de Hague se producen tras conocerse algunos casos de británicos que dejaron el Reino Unido para unirse a grupos radicales, como el Estado Islámico (EI), y que tras desilusionarse con esas organizaciones yihadistas no se atreven a regresar a casa por miedo a ser detenidos.

En lo que va de año se han practicado más de 200 arrestos relacionados con personas que viajaron a Siria para combatir con los yihadistas.

«Nuestra prioridad máxima es la protección de la seguridad de los ciudadanos de este país y, por ello, adoptaremos medidas cuando pensemos que las personas puedan resultar peligrosas», señaló Hague al canal público.

Pero, añadió, el Ministerio británico de Interior, la policía y los servicios sanitarios también trabajan juntos «para asistir a aquellos ciudadanos que regresan con buenas intenciones; pero, por supuesto, tenemos que estar seguros de que tienen buenas intenciones».

El extitular conservador de Exteriores manifestó que, en algunos casos, existe la posibilidad de emplear a esos exyihadistas para tratar de disuadir a otros ciudadanos que tengan la intención de unirse a dichos grupos.

«No hemos tenido muchos casos de personas que vuelven y dicen que quieren ayudar, pero si lo hacen entonces, por supuesto, el Gobierno, la policía y el servicio de sanidad británico trabajarán con ellos y les ayudarán a recuperarse y a ayudar a otros», afirmó.