La Embajada británica en El Cairo reanudó hoy sus servicios públicos después de resolver con las autoridades egipcias asuntos pendientes de seguridad relacionados con su edificio, según un comunicado de la legación.

La sede diplomática cerró sus puertas el pasado 7 de diciembre, y un día después lo hizo la cercana Embajada de Canadá, que todavía no ha anunciado su reapertura.

El ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, citado en la nota, expresó su satisfacción por «la estrecha cooperación del Gobierno egipcio, que ha hecho posible la reapertura», sin dar más detalles.

Hammond destacó las buenas relaciones entre ambos países, como también hizo el embajador en Egipto, John Casson, quien insistió en que el compromiso del Reino Unido con Egipto es «tan profundo y fuerte como siempre».

Nunca se precisó la amenaza de seguridad, pero se baraja que los problemas derivan de una solicitud británica para que se cortaran al tráfico las calles de acceso al edificio, situado como la canadiense en el céntrico barrio de Garden City.

Coincidiendo con los cierres, el portavoz de Exteriores, Badr Abdelati, aseguró que Egipto toma «todas las precauciones de seguridad» para proteger las embajadas extranjeras.

Abdelati señaló que estudiaba con las dos delegaciones cerradas sus observaciones de seguridad, pero pidió que no exageraran en sus peticiones y que evitaran que las medidas de seguridad afecten a los ciudadanos egipcios que viven cerca de sus edificios, en alusión al corte de las calles.

Egipto es escenario de un auge del terrorismo desde el golpe militar que depuso al presidente islamista Mohamed Mursi en julio de 2013.

El blanco principal de los grupos extremistas son las Fuerzas Armadas y la Policía egipcias, que han sufrido cientos de bajas, especialmente en el Sinaí.

Aunque los extranjeros no han estado en el punto de mira de los yihadistas egipcios, el grupo Wilaya Sina (anteriormente Ansar Beit al Maqdis), leal al terrorista Estado Islámico, reivindicó este mes el asesinato de un estadounidense en agosto pasado.