El próximo estreno de la película Marty Supreme, producida por A24 y protagonizada por el reconocido Timothée Chalamet, ha vuelto a poner en el foco público a una de las leyendas más fascinantes del tenis de mesa: Marty “The Needle” Reisman.

Aunque el largometraje utiliza el nombre ficticio de Marty Mauser, la trama se inspira profundamente en la trayectoria de Reisman, un atleta neoyorquino que destacó no solo por su técnica impecable, sino por su personalidad extravagante y su vida marcada por el riesgo durante gran parte del siglo XX.

Nacido el 1 de febrero de 1930 en Manhattan, Reisman creció en un ambiente complejo. Su padre, un taxista aficionado a las apuestas, influyó indirectamente en su carácter competitivo. Tras una crisis emocional a los 10 años, el joven Marty encontró en el ping-pong una vía de escape terapéutica, demostrando una habilidad innata que lo llevó a coronarse campeón juvenil de Nueva York con solo 13 años.

Entre el deporte de élite y las apuestas clandestinas

La película captura detalles curiosos de su vida, como su efímero paso como vendedor de calzado, un empleo que mantuvo apenas por unos días antes de dedicarse de lleno a su verdadera pasión. Marty Reisman poseía una doble identidad: era un atleta de alto rendimiento y, simultáneamente, un hábil apostador que frecuentaba los clubes de Broadway.

Su audacia lo llevó a situaciones insólitas. A los 15 años, fue suspendido de un torneo oficial tras intentar apostar 500 dólares a su propia victoria frente a un hombre que resultó ser el máximo directivo de la Asociación Estadounidense de Tenis de Mesa. Esta propensión al juego lo hizo multimillonario en tres ocasiones, aunque perdió su fortuna la misma cantidad de veces.

Un ícono del entretenimiento y el estilo

Reisman entendía el deporte como un espectáculo. Durante su carrera, realizó giras internacionales e incluso formó parte de los actos de apertura de los Harlem Globetrotters. En estas presentaciones, deleitaba al público utilizando sartenes o la suela de sus zapatos para golpear la pelota, demostrando un control total sobre la mesa.

Su truco más memorable consistía en fracturar un cigarrillo a distancia con un solo impacto de la pelota, una hazaña que repitió en programas de televisión de gran audiencia como los de Johnny Carson y David Letterman. Además, su estilo personal era inconfundible, destacando por el uso de:

• Sombreros de marca Borsalino y Panamá.
• Pantalones de tiro alto con colores llamativos.
• Prendas con estampados de leopardo y tonos neón.

Marty Reisman falleció en diciembre de 2012 en su natal Nueva York, a los 82 años, debido a problemas de salud. Su legado ahora es retomado por Chalamet, quien se sometió a un riguroso entrenamiento para que sus movimientos en pantalla fueran lo más fieles posible a la realidad de este maestro del ping-pong.

El filme Marty Supreme tiene programado su desembarco en las salas de cine de América Latina a partir de enero de 2026, prometiendo una mirada única a la vida de un hombre que vivió bajo sus propias reglas.