Quién es Jacobo Bucaram

Quién es Jacobo Bucaram Pulley

Jacobo Bucaram Pulley era uno de los 200 invitados a una fiesta de cumpleaños en una finca en la vía a la Costa, en la ciudad portuaria de Guayaquil. Una fiesta a la que llegaron policías para detener la música, así como a varias personas, la madrugada del 10 de mayo de 2024. Entre los detenidos está el hijo del ex presidente Abdalá Bucaram, así como alias Feder, quien sería el cabecilla del grupo delictivo Los Águilas.

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La detención de Jacobo Bucaram Pulley fue confirmada por su padre, Abdalá Bucaram —ex presidente de Ecuador entre agosto de 1996 y febrero de 1997—, quien escribió, entre otras cosas que “mi hijo es un hombre al que lastimosamente le gusta la fiesta (el único de mis hijos que tiene esa forma de diversión que no comparto). Y aunque sé que no le debo explicaciones a nadie por algo tan banal lo hago porque antes que todo soy padre y no puedo permitir que mi hijo sea difamado por una fiesta multitudinaria”.

Se conoce extraoficialmente que Jacobo Bucaram Pulley fue detenido por tenencia ilegal de arma de fuego. Aunque su padre niegue que él haya tenido un arma.

Te contamos quién es Jacobo Bucaram Pulley.

 

Lo llaman Jacobito

Jacobo Abdalá Bucaram Pulley es el hijo mayor del ex presidente Abdalá Bucaram Ortiz, de su matrimonio con María Rosa Pulley. Tiene 10 hermanos y, si bien no ha sido funcionario público y no ha ostentado cargos políticos, es una de las figuras más polémicas de la política ecuatoriana de los últimos 30 años.

Eso sin incluir su presencia —al igual que la de sus hermanos menores— en los spots de campaña de su padre.

Sin embargo, desde joven, Bucaram Pulley ha estado envuelto en escándalos.

Por ejemplo, cuando su padre era presidente y se habló de los viajes que Jacobo hizo a Estados Unidos utilizando recursos del Estado para someterse a tratamientos para bajar de peso.

Pero, sin duda, lo que más impacto tuvo fue la acusación que Alejandro Muñoz, ex guardaespaldas de Bucaram Ortiz, hizo. Dijo que Jacobo Bucaram Pulley hizo una fiesta para celebrar que había conseguido su primer millón de dólares por su rol —evidentemente no oficial— en las aduanas del país en 1996. Una presencia de la que siempre hablaron rivales políticos de su padre y oposición.

Hasta hoy, la familia Bucaram ha negado que Jacobito haya ganado un millón de dólares de esa manera.

“Jacobito” —el diminutivo con el que se lo conoce porque así lo llama su papá, el ex presidente Bucaram— es importante en su núcleo familiar. Pero a un nivel distinto que el de su hermano menor, Abdalá Bucaram Pulley —conocido como Dalo—, quien, además de haber sido futbolista profesional, ha llegado a ser asambleísta por dos ocasiones y hasta fue candidato presidencial en 2017.

Jacobito fue la figura central, desde el interior de su familia, en las negociaciones de casi un año que permitieron el regreso de su padre a Ecuador en abril de 2005, ocho años después de su exilio en Panamá. Fue en una movida del gobierno de Lucio Gutiérrez que permitió la reorganización de la Corte Suprema de Justicia, lo que significó la retirada de los cargos contra Abdalá Bucaram y aceleró el rechazo de la ciudadanía hacia su gobierno, lo que terminó en la huída de Gutiérrez de la Presidencia, antes de cumplir dos años en el poder.

Unos años antes, en mayo de 2001, tanto Jacobito como Dalo Bucaram fueron acusados de golpear al entonces entrenador de la selección ecuatoriana de fútbol, Hernán Darío Gómez, en una cafetería del hotel Hilton Colón, en Guayaquil.

En ese momento se habló de ese acto como una medida de terror por parte del ex presidente Bucaram para presionar a que su hijo Dalo sea llamado a ser parte de la selección de fútbol del país.

Ese tipo de violencia nunca ha estado lejos de la figura de Jacobo Bucaram Pulley. En febrero de 2017, en un restaurante de Guayaquil, Jacobito golpeó a Ricardo Rivera, tío del entonces vicepresidente Jorge Glas y uno de los sentenciados por la trama de corrupción de Odebrecht en Ecuador.

Existe un video de la agresión que hasta la agencia de noticias pública, Andes, lo subió en su cuenta de YouTube. Rivera estaba cumpliendo parte de su condena de seis años en su domicilio —luego de que por su edad se le dio la posibilidad de terminar su tiempo fuera de prisión—, cuando falleció por complicaciones de covid-19 el 15 de enero de 2022.

Los procesos judiciales que ha enfrentado y enfrenta Jacobo Bucaram

Jacobo Bucaram Pulley ha sido protagonista en distintos casos que han sido judicializados en los últimos años. Entre ellos encontramos los siguientes procesos.

Investigación por delincuencia organizada

En junio de 2020, la Fiscalía allanó la casa del ex presidente Bucaram en un operativo dentro de las investigaciones que hacía por presunto peculado en la compra de insumos médicos en hospitales públicos en la pandemia. Ahí la Fiscalía encontró cinco mil mascarillas y 2 mil pruebas rápidas de covid-19. Tras la diligencia, la Fiscalía presentó cargos contra Bucaram Ortiz y su hijo Jacobo.

En noviembre de 2020, la Fiscalía vinculó a más personas a la investigación incluyendo a tres agentes de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) de Quito, que habrían actuado como seguridad de la red delictiva.

Además, la Fiscalía vinculó a esta investigación a Sheiman Oren, ciudadano israelí que sobrevivió a un ataque en la Penitenciaría del Litoral. En ese violento incidente fue asesinado su compatriota Shy Dahan, quien también estaba involucrado en el caso.

Oren y Dahan habían sido detenidos en Santa Elena con 300 mil dólares en efectivo. Ambos dijeron que tenían ese dinero por la venta que hicieron a Jacobo Bucaram de las pruebas rápidas para la detección del covid-19.

La audiencia de juzgamiento no ha podido instalarse hasta el momento; ha habido seis intentos de que se instale. El 20 y 21 de febrero de 2024 debió instalarse pero fue suspendida porque uno de los abogados defensores no asistió.

Durante este caso se han dado varias irregularidades. El 21 de junio de 2021, la jueza Verónica Medina declaró la nulidad de todo el proceso por presunta delincuencia organizada; algo que el 21 de julio de 2021 se revocó gracias a una apelación de la Fiscalía que fue aceptada por la Sala Penal de la Corte Provincial de Pichincha.

Luego, la jueza Medina fue suspendida por el Consejo de la Judicatura.

Tráfico de bienes patrimoniales

El 3 de junio de 2020, las autoridades encontraron varias piezas arqueológicas en la casa de Abdalá Bucaram Ortiz. El ex presidente y las personas presentes en la vivienda —entre ellas su hijo Jacobo— no pudieron justificar el origen de estos bienes.

Tanto Bucaram padre como hijo fueron acusados del presunto delito de transporte y comercialización ilícitos y tráfico de bienes del patrimonio cultural. Sin embargo, el 23 de diciembre de 2020 la Fiscalía presentó un dictamen abstentivo en contra de Jacobito. Es decir, el fiscal se abstuvo de acusar al procesado por no encontrar los motivos necesarios para hacerlo.

Pero por esta investigación, Jacobo Bucaram fue prófugo de la justicia por algunos meses. Tenía orden de prisión preventiva pero se fugó a Colombia, donde fue detenido el 25 de septiembre de 2020. De ahí llegó a Ecuador y estuvo en prisión hasta diciembre de ese año, cuando no hubo acusación fiscal en su contra.

El 16 de julio de 2021 se sobreseyó a Abdalá Bucaram en este caso.

La relación con Daniel Salcedo

La investigación por delincuencia organizada que realizó la Fiscalía General del Estado en 2020 para dar con una presunta red que accedía a convenios de pagos irregulares por la venta de insumos médicos a hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), involucró a Daniel Salcedo y su hermano Noe, así como a los hermanos Jacobo y Abdalá Bucaram Pulley. Los hijos del ex presidente fueron sobreseídos.

Sin embargo, en  julio de 2021, Daniel Salcedo fue declarado culpable de vender bolsas de cadáveres y otros insumos médicos con sobreprecio al Hospital de los Ceibos, del IESS. Fue sentenciado a 13 años de prisión por peculado, un delito que se comete cuando un funcionario público —con la ayuda de personas particulares o empresas— abusa, se apropia, distrae o dispone de bienes, dinero y documentos públicos y privados para su beneficio propio o el de terceros. En ese caso, se sentenció también a otras 7 personas.