Qué tiene que tener mi monitor para que sea gaming
Qué tiene que tener mi monitor para que sea gaming. El «apellido» gaming está tan manido que a veces va cogido por los pelos simplemente por cuestiones más estéticas que funcionales. Uno de esos periféricos donde puedes picar es en los monitores: hay tantos modelos y especificaciones que es complicado acertar porque quizás sí que sea gaming, pero no sea el más adecuado para los títulos a los que jugamos. En este artículo te ayudamos a determinar cuándo un monitor es gaming y si es óptimo para tus juegos. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Jugar online vs juego offline
Grosso modo hay dos grandes escenarios de juego que conviene diferenciar: los juegos competitivos multijugador en internet donde lo más importante son los parámetros responsables de la precisión del control frente al juego en local, donde la calidad de imagen puede cobrar más importante, especialmente si nuestros títulos favoritos tienen una factura cuidada en cuanto a nivel de detalle.
Frecuencia de refresco
La frecuencia o tasa de refresco son las imágenes por segundo que el monitor en cuestión es capaz de reproducir, un parámetro que se mide en hercios. Cuanto mayor sea la frecuencia de refresco, el movimiento más fluido y suave será.
Eso sí, es imprescindible contar con una tarjeta gráfica a la altura: de poco sirve tener un monitor QHD con una frecuencia de refresco máxima de 165Hz si nuestra GPU se queda en 60Hz cuando renderiza imágenes a esa resolución. Pero también podría pasar al revés: si cuentas con una GPU potente capaz de sostener 100 FPS a 1440p y nuestro monitor tiene unas specs de Full HD con tasa de refresco de 60 Hz.
Si tienes que comprar ambos elementos, considera las características de ambos y busca un equilibrio dentro de tu presupuesto.
Para lidiar con el tearing y el stuttering entran en escena las tecnologías de refresco adaptativo. En grandes pinceladas, el primero provoca una deformación de la imagen con una línea que la atraviesa de extremo a extremo y la segunda provoca una aparición de pequeños saltos en la cadencia de imagen.
Las tecnologías de refresco adaptativos más usadas son la G-SYNC de NVIDIA y la AMD FreeSync, que actúan sincronizando las imágenes emitidas por la tarjeta gráfica de nuestro equipo con las que reproduce el monitor. En este sentido, hay un montón de monitores compatibles con una, otra o con ambas.
Que un monitor tenga una frecuencia de refresco alta también se traduce en un control más preciso. Esto se debe a que con una frecuencia más alta se reduce sensiblemente la latencia de entrada.
Latencia de entrada
La latencia de entrada hace referencia al tiempo que pasa desde el momento en el que actuamos sobre el control (por ejemplo, cuando clickamos o pulsamos la tecla para disparar) y esta acción aparece en la pantalla del monitor. Cuanto menor sea la latencia de entrada, mejor
La propuesta de NVIDIA y AMD para reducir la latencia de entrada son las tecnologías Reflex y Radeon Anti-Lag, respectivamente.
El tiempo de respuesta
Este parámetro cuantifica el tiempo necesario para que un píxel del panel cambie el color que está emitiendo. Cuanto más bajo sea el tiempo de respuesta, mejor. De lo contrario, puede arruinar la nitidez produciendo desenfoque de movimiento o halos.
Hay dos formas de medir el tiempo de respuesta: con el MPRT (Moving Picture Response Time) o el GtG (Grey to Grey). ¿Qué diferencia el MPRT del GtG?
EL MPRT refleja el tiempo que pasa desde que aparece desenfoque en el contorno de un objeto en movimiento hasta que desaparece.
El GtG refleja el tiempo que requiere un pixel del panel en emitir el color gris, pasar a blanco y retornar al color gris.
El primero es más preciso a la hora de reflejar la persistencia del panel y su desenfoque de movimiento, pero habida cuenta que los valores de GtG suelen ser inferiores, es el elegido por numerosos fabricantes para indicar sus especificaciones.
Los paneles más rápidos, es decir, los que ofrecen menor tiempo de respuesta, son los TN, seguidos por los IPS y finalmente los más lentos son los VA.
Lo demás
A partir de este punto en el que ya tienes claro cuáles de los parámetros anteriores necesitas para tus títulos y tu equipo, la elección de tu futuro monitor para jugar no difiere mucho de modelos para uso general o productividad, como diagonal y resolución, la retroiluminación o el HDR, que tienen una consecuencia directa en la calidad de imagen.
Aquí os dejamos una tabla resumen de tecnologías de panel LCD y sus puntos fuertes y debilidades:
IPS VA TN
VENTAJAS – Elevada calidad de imagen global
– Reproducción del color muy precisa
– Ángulos de visualización amplios y sin apenas degradación del color – La relación de contraste nativo suele ser la más alta, con negros son profundos
– En general, tienen capacidad de entrega de brillo elevada
– Capacidad de reproducción del color superior a paneles TN, pero inferior a los IPS
– Con menos fugas de luz que los IPS, incluso en las esquinas – Proporcionan un tiempo de respuesta más bajo (típicamente 1 ms de gris a gris)
– Permiten alcanzar las frecuencias de refresco más altas, superando los 144 Hz
– Suelen tener el precio más competitivo
INCONVENIENTES – Tiempo de respuesta más alto que los paneles TN (típicamente 4 ms de gris a gris)
– Algunos paneles sufren fugas de luz, especialmente en las esquinas
– Relación de contraste nativo inferior a los paneles VA – Tiempo de respuesta superior al de los paneles TN
– Ángulos de visualización inferiores a los paneles IPS
– Relativamente poco habitual en los monitores – Calidad de imagen global inferior a la que nos ofrecen los paneles IPS y VA
– Reproducción de color con menos precisión que IPS y VA
– Ángulos de visualización limitados tanto en vertical como en horizontal
Cinco monitores gaming destacados
Para quienes tienen una zona de juego de tamaño reducida y/o un presupuesto ajustado, este PcCom Discovery (169 euros), un interesante monitor curvo con panel VA de 23.6″ con resolución FullHD que destaca por su ágil tasa de refresco de 165Hz y su tiempo de respuesta de 1ms MPRT. Además es compatible con FreeSync y dispone de un puerto DisplayPort 1.2 y dos HDMI 2.1. Un buen ejemplo de que no hace falta gastar mucho dinero para dar con un monitor de lo más solvente para juego competitivo.
Seguimos en con candidatos en forma de paneles curvos VA de 24 pulgadas con un candidato de una marca de referencia, como es el caso de este Samsung C24RG50 (164 euros). También con resolución Full HD. Es compatible con la tecnología AMD FreeSync, con 4ms de tiempo de respuesta y alcanza la frecuencia de refresco de 144Hz
Subimos presupuesto, diagonal y resolución con este Newskill Icarus RGB IC27QRC (269 euros) con panel VA de 27 pulgadas QHD fabricado por Samsung compatible con contenidos HDR.
Con bajísimo tiempo de respuesta de 1ms MPRT, hasta 165Hz de tasa de refresco (con el DisplayPort 1.2, con los HDMI 2.0 y 1.4 llega a 144Hz) y compatible con G-Sync y FreeSync. Con una llamativa trasera con iluminación RGB para crear ambiente en tu setup gaming.
Para quien tenga una gráfica potente y aprecie cada milésima de segundo en sus partidas de eSports, este MSI Optix MAG251RX (298 euros) capaz de alcanzar una frecuencia de actualización de 240Hz y 1ms de tiempo de respuesta GtG. Además es compatible con NVIDIA G-SYNC.
Este monitor con panel IPS de 24.5″ con resolución FHD es compatible con HDR400.
El ASUS VP28UQG (290 euros) ofrece un equilibrio entre un tiempo de respuesta bajo de 1ms y calidad de imagen gracias a la resolución de su panel, 4K UHD. Cuenta con tecnología Adaptive-Sync/FreeSync, tasa de refresco de 60Hz y puertos DisplayPort 1.2 y dos HDMI(v 2.0)
Este Samsung Odyssey G7 (499 euros) es un espléndido candidato para jugones competitivos que estén dispuestos a gastarse 500 euros en un modelo con una impresionante tasa de refresco de 240Hz (que recuerda, para aprovechar necesitarás una GPU en consonancia).
Con 1ms de tiempo de respuesta y compatible con las tecnologías G-SYNC Compatible y AMD FreeSync Premium Pro, estamos ante un monitor todoterreno en cuanto a componentes y que además no descuida la calidad de imagen, gracias a su panel QLED con resolución WQHD compatible con HDR. Un pepinazo para exigentes.
Subimos de presupuesto hasta los 699 euros del LG 27GP950-B, un modelo ambicioso que aúna la calidad de imagen de una resolución UltraHD 4K y un movimiento ágil de hasta 160 Hz de velocidad de actualización y 1 ms de tiempo de respuesta.
Ojo porque no solo va sobrado para juego en PC, ya que gracias a su HDMI 2.1, también podrás enchufarlo a tu PS5 o Xbox Series X para exprimirlas al máximo.