Qué pasa si un funcionario quiere volver a su puesto después de una excedencia
La excedencia es una situación administrativa en la que un funcionario público cesa temporalmente en el ejercicio de sus funciones. Esta medida puede solicitarse por diversas razones, ya sean personales, familiares o profesionales. Sin embargo, ¿qué sucede cuando un funcionario desea reincorporarse a su puesto tras una excedencia? Este proceso, aunque regulado, puede presentar ciertas particularidades y desafíos. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Antes de abordar el proceso de reincorporación, es importante entender los diferentes tipos de excedencia que existen en la administración pública española:
- Excedencia Voluntaria por Interés Particular: Se puede solicitar sin necesidad de justificar el motivo, siempre y cuando el funcionario haya prestado servicios efectivos durante al menos cinco años inmediatamente anteriores. No se tiene derecho a reserva del puesto de trabajo.
- Excedencia Voluntaria por Agrupación Familiar: Se concede para el reagrupamiento con el cónyuge o pareja de hecho que reside en otra localidad por motivos laborales. No garantiza la reserva del puesto de trabajo.
- Excedencia Forzosa: Impuesta en casos específicos como la elección para cargos públicos. El funcionario tiene derecho a la reserva de su puesto de trabajo y al cómputo de antigüedad.
- Excedencia por Cuidado de Familiares: Concedida para el cuidado de hijos o familiares hasta el segundo grado. Este tipo de excedencia garantiza la reserva del puesto de trabajo durante un tiempo determinado (dos años para el cuidado de hijos y un año para el cuidado de otros familiares).
- Excedencia Voluntaria Incentivada: Surge en procesos de reestructuración administrativa. No garantiza la reserva del puesto de trabajo.
Proceso de reincorporación
- Reserva de Puesto: La reserva del puesto depende del tipo de excedencia. Por ejemplo, en la excedencia voluntaria por interés particular, no se garantiza la reserva del puesto, lo que puede dificultar la reincorporación inmediata
- Vacantes Disponibles: La disponibilidad de vacantes en la administración pública puede influir en el tiempo de espera para la reincorporación. En casos donde no hay vacantes adecuadas, el funcionario deberá esperar hasta que se produzca una.
- Cambios Normativos: Las normativas y políticas administrativas pueden cambiar con el tiempo, afectando las condiciones de reincorporación. Es importante que los funcionarios estén al tanto de cualquier cambio que pueda impactar su situación.
- Actualización Profesional: Durante el periodo de excedencia, el funcionario puede haber estado alejado de su área de trabajo por un tiempo prolongado. En tales casos, puede ser necesario un periodo de actualización o formación para ponerse al día con los cambios y novedades en su ámbito profesional.
Ejemplos y casos prácticos
Para ilustrar mejor el proceso, consideremos algunos ejemplos prácticos:
- Caso de Excedencia por Cuidado de Hijos: María, funcionaria del Ayuntamiento de Madrid, solicita una excedencia para cuidar a su hijo recién nacido. Después de dos años, solicita su reincorporación. Dado que su excedencia garantiza la reserva de su puesto, María es reincorporada automáticamente a su puesto anterior, sin necesidad de esperar a una vacante.
- Caso de Excedencia Voluntaria por Interés Particular: Juan, funcionario de una delegación del gobierno, toma una excedencia voluntaria por interés particular para realizar un proyecto personal. Tras cinco años, solicita su reincorporación. Sin embargo, debido a que este tipo de excedencia no garantiza la reserva del puesto, Juan debe esperar hasta que haya una vacante adecuada en su departamento.
El proceso de reincorporación de un funcionario tras una excedencia en España está bien regulado, pero puede presentar desafíos dependiendo del tipo de excedencia y de la disponibilidad de vacantes. La clave para una reincorporación exitosa radica en una planificación adecuada, el conocimiento de los derechos y deberes, y la comunicación oportuna con la administración. Así, se garantiza que los derechos del funcionario sean respetados y que su retorno al servicio público sea lo más fluido y eficiente posible.