Qué ocurre si provocas un accidente con tu coche y no tienes seguro
Sueles usar el coche con asiduidad para desplazarte de un sitio a otro? Si es así, debes saber que cumplir con las normas de Tráfico es esencial para que puedas circular sin que se produzca ningún contratiempo. Además, si te para la Policía o la Guardia Civil, debes tener todos tus papeles en regla si te los solicitan, de tal manera que no tengas que lidiar con problemas antes las autoridades. ¿Y si tengo un accidente y mi coche no está asegurado?. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Muchas veces, por querer ahorrarnos unos cuantos euros, nos preguntamos si es necesario contar con ciertas regulaciones que podrían salvarnos de varios apuros, y lo cierto es que aún hay conductores que no están cumpliendo debidamente con los requisitos básicos para circular por carretera. Sin ir más lejos, los expertos de la aseguradora Línea Directa afirman que más de 2,65 millones de vehículos se encuentran actualmente sin seguro en España, lo que puede llegar a tener consecuencias graves si en algún momento has tenido un choque contra otro turismo.
Lo peor de todo ello es que no solo te afecta a ti, sino también a todas las personas que se encuentren involucradas en el accidente que se ha producido. Aunque no se puede llegar a saber con exactitud, varios de estos vehículos, denominados como «zombies», podrían estar ahora mismo activos en autovías y autopistas, circulando sin seguro. Otros estarían aparcados sin ser usados. Sea como fuere, en el caso de que tu coche no tenga seguro, posiblemente te preguntes qué pasaría si causas un accidente. En las siguientes líneas, las respuestas.
Multas de hasta 3.000 euros e indemnización
Según el BOE (Boletín Oficial del Estado), la Ley 21/2007, de 11 de julio, sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, dicta que todos los vehículos deben estar asegurados, siempre y cuando sus propietarios los hayan dado de alta en la jefatura de Tráfico.
«Todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo de que sea titular, que cubra, hasta la cuantía de los límites del aseguramiento obligatorio, la responsabilidad civil a que se refiere el artículo 1».
No es necesario que se tenga que obtener un seguro a todo riesgo, ya que existen otras modalidades para poder abaratarlo, como poder contratarlo con franquicia o a terceros. En cualquier caso, es obligatorio.
Por lo tanto, cuando un vehículo sin seguro se ve implicado en cualquier incidente y el conductor sea el responsable, la DGT (Dirección General de Tráfico) recalca que el CSS (Consorcio de Compensación de Seguros) es el que se hace cargo de los daños materiales y personales causados a terceros. Sin embargo, no todo acaba ahí, pues, en algunas ocasiones, se reclama la indemnización tanto al conductor del vehículo afectado como a su propietario.
Además, la multa puede llegar a alcanzar los 3.000 euros, dependiendo del tipo de vehículo, y otras posibles sanciones si la tarjeta ITV no está actualizada o si el carnet de conducir está caducado. Finalmente, tu coche quedará totalmente inoperativo, sin poder usarse para ciricular.
¿Y si no eres el responsable del accidente?
También puede ocurrir que tu coche no tenga seguro y el accidente que haya tenido lugar no sea por tu culpa. En estos supuestos, como tú no has sido el responsable de lo acontecido, el vehículo que haya causado el accidente deberá indemnizarte si reclamas los daños a su compañía.
No obstante, al no disponer de un seguro, la situación se complica, porque tendrás que hacerte cargo por tus propios medios en todos los trámites, al no contar con defensa jurídica, con la consecuente contratación de profesionales. Y lo peor de todo es que puedes acabar siendo sancionado igualmente entre 600 y 3.000 euros por no tener contratado un seguro.
