La piometra es una de las enfermedades reproductivas más graves y comunes en hembras no esterilizadas. Se trata de una infección uterina potencialmente mortal, que puede progresar de forma silenciosa hasta convertirse en una verdadera emergencia veterinaria.
Aunque suele presentarse en hembras adultas y mayores, puede afectar a cualquier perra o gata intacta. Reconocer sus signos, entender sus riesgos y saber cómo prevenirla es fundamental para proteger la salud y la vida de nuestras mascotas.

¿Qué es la piometra?

La piometra es una acumulación de pus dentro del útero como consecuencia de una infección bacteriana. Generalmente ocurre tras varios ciclos de celo, cuando las hormonas (especialmente la progesterona) producen cambios en el endometrio, favoreciendo el crecimiento bacteriano.

• En perros, se observa con mayor frecuencia a partir de los 6-7 años.
• En gatas, puede aparecer más tarde, pero los casos suelen estar subdiagnosticados.

Afecta aproximadamente al 19 % de perras antes de los 10 años, con variabilidad según raza, lo que sugiere predisposición genética

Tipos de piometra

¿Cuáles son los síntomas de una piometra?

Los signos clínicos pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen:

1. Secreción vaginal con mal olor (en piometra abierta).
2. Letargo y decaimiento.
3. Pérdida de apetito.
4. Poliuria y polidipsia (orinar y beber más agua de lo normal).
5. Abdomen distendido o doloroso.
6. Vómitos.

Importante: La piometra cerrada es la más peligrosa porque pasa desapercibida hasta que el animal ya está en estado crítico.

Factores de riesgo

• Hembras no esterilizadas.
• Edad avanzada (más de 6 años en perros, 7 en gatos).
• Uso de anticonceptivos hormonales (inyectables o pastillas).
• Perras y gatas que nunca se han reproducido.

Historia real:

Una perra mestiza de 9 años fue llevada a consulta porque estaba muy decaída y bebía demasiada agua. No presentaba secreción vaginal, lo que hizo que los dueños pensaran que era “una infección de orina”. Tras una ecografía, se confirmó piometra cerrada con gran cantidad de líquido en el útero. Se requirió cirugía inmediata para salvar su vida.

Como se diagnóstica una piometra

Los métodos más utilizados son hechos y evaluados por un veterinario, estos incluyen:

1. Examen clínico y anamnesis.
2. Ecografía abdominal, que permite confirmar la acumulación de líquido en el útero.
3. Análisis de sangre, donde suelen observarse signos de infección (leucocitosis).

¿Qué cuidados ayudan a prevenir la piometra?

La esterilización (ovariohisterectomía) es la única medida eficaz y definitiva para evitar la piometra, este procedimiento consiste en extraer de forma quirúrgica los ovarios y cuernos uterinos en las perras o gatas, se recomienda hacer este procedimiento despuesta de haber terminado con todas sus vacunas y desparasitaciones en su crecimiento.

En algunos casos, se ha evaluado la cirugía laparoscópica como alternativa menos invasiva para hacer la esterilización.

Mitos frecuentes sobre la esterilización

1. “Debe tener una camada antes de esterilizarse” → Falso. No hay beneficios médicos demostrados.
2. “Engordan después de la cirugía” → El aumento de peso depende de la alimentación y el ejercicio, no de la esterilización en sí.
3. “La cirugía es muy riesgosa” → El riesgo de la esterilización en una mascota sana y joven es mínimo comparado con el de la piometra.

Tabla comparativa: Piometra vs Esterilización preventiva

El rol de la telemedicina veterinaria en el diagnostico de enfermedades

La telemedicina puede ser una herramienta de gran valor para los tutores:

1. Consultar síntomas sospechosos y recibir orientación inmediata.
2. Evaluar si los signos que presenta la mascota son de urgencia.
3. Resolver dudas sobre la esterilización y sus beneficios.

Sin embargo, la telemedicina nunca sustituye la atención presencial en emergencias. Si sospechas de piometra, debes acudir inmediatamente a una clínica veterinaria.

Consejos prácticos para dueños de mascotas

1. No uses anticonceptivos hormonales en perras y gatas.
2. Programa la esterilización temprana con tu veterinario.
3. Observa cambios de comportamiento en tu mascota después del celo.
4. Consulta por telemedicina si tienes dudas, pero acude al veterinario inmediatamente si ves síntomas sospechosos.

Preguntas frecuentes:

¿La piometra se cura sola?
No. Es una condición progresiva y mortal si no se trata.

¿Mi gata corre el mismo riesgo que una perra?
Sí, aunque la frecuencia es menor, las gatas también pueden sufrir piometra.

¿La esterilización tardía previene la piometra?
Sí, aunque si la cirugía se realiza tras varios celos, el riesgo de tumores mamarios no se reduce en la misma proporción.

¿Después de la esterilización, elimina el riesgo de cáncer mamario?
Sí. La cirugía temprana (antes del primer celo) reduce significativamente ese riesgo.

¿Has hablado con tu veterinario sobre el mejor momento para esterilizar a tu mascota?

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