¿Qué diferencias hay entre un router y un repetidor? Lo que debes saber
Aquellos hogares donde el tamaño o la distribución de la vivienda impiden que el router principal cumpla su función en todos los rincones del hogar también pueden hacer uso de un repetidor. Pero, aunque por lo general podemos decir que tienen unas funciones similares, ¿qué tenemos con cada uno? ¿En qué se diferencia un router y un repetidor WiFi? Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
El repetidor mejora tu router
En ello, y dependiendo del dispositivo que instalemos en casa, es posible que este copie directamente los datos del WiFi que debe repetir y reenvíe la señal como tal (repetidor), o que tengamos que configurar la red manualmente a la que conectarnos (punto de acceso WiFi).
En el primero de los casos no tendremos que hacer nada, por lo que simplemente conectando el dispositivo y vinculándolo con el router original ya estaría repitiendo la señal con la misma configuración que nuestro router. Es lo que tenemos así con un repetidor, que cumplirá su función para ampliar esa cobertura que tenemos con nuestro WiFi.
Su utilidad está fuera de toda duda ya que un repetidor WiFi nos permite cubrir zonas muertas, aquellas en las que la señal de nuestro router no llega y por tanto no hay conexión a Internet, y también nos ayuda a mejorar la calidad y la estabilidad de la señal en otras zonas donde la conexión WiFi es muy débil.
Qué tenemos con cada uno
Pero vayamos por partes. Porque los repetidores WiFi tienen dos grandes ventajas: son muy sencillos de utilizar, puesto que no requieren complicadas configuraciones y nos permiten clonar los ajustes de nuestra red (los ajustes del router), y son muy económicos (podemos encontrar modelos muy bastante buenos por unos 20 euros).
En lo que concierne al router, y que conoces de sobra, diremos que es un dispositivo que ofrece una conexión WiFi, que normalmente está conectado a un módem y que envía información de Internet a nuestros dispositivos, como ordenadores, teléfonos o tablets. Los dispositivos que están conectados a Internet en tu casa conforman tu red de área local (LAN). Una vez que un módem recibe información de Internet, el router la envía a los dispositivos personales.
Pero es verdad que en varias ocasiones, bien por una mala ubicación, por una distribución anómala o porque el tamaño es más grande de lo que suele dar, el router no es suficiente, y su señal termina siendo mala. Por esto decimos que podemos echar mano de un repetidor WiFi para acompañar a nuestro router y hacer que esa cobertura de red sea mayor.
El mismo repetidor, como tal, es un equipo independiente que se sitúa entre el router inalámbrico y el lugar en el que se desea una mejor cobertura inalámbrica. Lo que hace es que toma la señal existente de tu router inalámbrico y la retransmite, logrando mejorar la velocidad de toda tu red y tener el mejor acceso para retransmitir simultáneamente, transmitir, participar en juegos online… los modelos más básicos trabajan bajo el estándar WiFi N, operan en la banda de 2,4 GHz y alcanzan velocidades máximas de 300 Mbps.
Es entonces cuando vemos que la principal diferencia es que estos repetidores de red no solo pueden recibir y transmitir una señal WiFi del router, sino que también puedes conectarlo mediante un cable de red a tu router, ello para emitir la señal de tu router con más potencia.
El repetidor es la solución más básica, pero no la única – router y un repetidor
Una de las peculiaridades del repetidor frente al router es que cada uno de ellos acostumbra a crear una nueva red distinta, por lo que deberás cambiar el punto de conexión desde tu dispositivo para usarlo y el repetidor actuará como intermediario entre tu dispositivo y el router.
Esta es la solución más básica y menos eficiente de todas para ampliar la cobertura del WiFi de tu casa. Es, por así decirlo, como instalar un alargo para que tu red WiFi llegue unos metros lejos. Por eso es frecuente que aparezcan también dispositivos como los puntos de acceso, que se distancian notablemente del router y el repetidor.
El punto de acceso lo que hace es trabajar de forma diferente, crea una nueva conexión WIFI que es completamente fresca. Porque, mientras el primero toma una señal y la repite, el punto de acceso crea una conexión nueva a partir de datos que llegan utilizando un cable de red. Esto quiere decir que para crear un AP vas a tener que unirlo al router con un cable UTP, logrando porque obtengamos una todavía mejor calidad de señal y velocidad.