Especialmente tras la subida por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos de los tipos de interés, a los que seguirá Reino Unido y la Unión Europea, no hay un caldo de cultivo que nos indique que ciertas criptomonedas pueden pegar un pelotazo, pero algunas muestran tendencias ascendentes.

Solana

Solana ha sido una de las criptomonedas con mejor rendimiento en 2021 y se espera que aumente en los próximos años. Tiene el potencial de ser la blockchain más rápida del mercado, lo que supone un argumento permanente a su favor, más allá de cómo esté cotizando su token. Solana tiene capacidad de procesar más de 50.000 transacciones por segundo (TPS). Los desarrolladores afirman que, a medida que la red crezca, la velocidad de las transacciones podría acercarse a las 700.000 TPS.

Esta «Ethereum Killer» podría aprovechar la mala situación y la pérdida de confianza en Ethereum para llevar a cabo un sorpasso. Eso sí, en los últimos días ha encadenado una volatilidad del precio de SOL con la que cuesta fijar tendencias.

LEO, FLEX y KCS

El que mejor se comporta es el token LEO, que solo ha caído un 38.87%, y que experimentó una «compra agresiva a niveles más bajos» el 13 de junio. LEO es el token de utilidad basado en Ethereum para las plataformas de exchange y comercio de Bitfinex gestionadas por iFinex y se utiliza para reducir las tarifas para los traders.

El token nativo FLEX del exchange Coinflex también parece relativamente inmune al estado del mercado, ya que en medio de semejante criptocrisis, ha bajado solo un 38.6% desde su máximo histórico. FLEX se utiliza para pagar las transacciones y reducir las tarifas de negociación en su plataforma de negociación. El proyecto promociona su mecanismo de quema de tokens como una razón para su resistencia de precios.

KuCoin, KCS, ha visto una reducción del 61.43% desde su máximo histórico. KCS es un token ERC-20 que se utiliza para reducir las tarifas en el exchange y es el token nativo de KuChain, una blockchain desarrollada por el exchange.

¿Ya ha pasado lo peor?

Las criptomonedas pasaron de territorio negativo a positivo incluso después de que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, anunciara un aumento de 75 puntos básicos en su tasa de interés de referencia, el mayor desde 1994. Mayor presión en el mercado fiduciario ha supuesto una nueva ola de confianza en el mercado digital de activos. Si bien los aumentos de tasas normalmente son malos para los activos de riesgo como las criptomonedas, las últimas noticias parecen haber sido bien recibidas por los participantes del mercado.

Sin embargo, el mini rally criptográfico no ha sido suficiente para contrarrestar las pérdidas del reciente colapso del mercado. BTC sigue bajando un 30,5% semanalmente y ETH ha bajado un 38,2% durante el mismo período de tiempo. En otras palabras, este repunte menor podría ser una trampa alcista para los inversores que malinterpretan el ligero repunte como una señal de tocar fondo.

Bitcoin (BTC), la mayor criptomoneda, ha bajado un 70.3% desde su máximo de noviembre 2021 de más de 69.000 dólares. En segundo lugar se encuentra Ether (ETH), que ha bajado un 78% desde su máximo de 4.878 dólares americanos.