Qué cambia tras la derogación de la Ley de Nietos
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Qué cambia tras la derogación de la Ley de Nietos
El 22 de octubre de 2025 marcó el cierre de una etapa importante para quienes buscaban obtener la ciudadanía española desde el extranjero. La conocida Ley de Nietos, incluida en la Ley de Memoria Democrática, permitía que descendientes de españoles (hijos y nietos) accedieran a la nacionalidad sin necesidad de vivir en España. Fue una vía excepcional que miles de personas en Latinoamérica aprovecharon para recuperar un vínculo familiar y abrir opciones de estudio, trabajo y movilidad internacional.
Con la derogación, esa posibilidad dejó de estar disponible. Pero no todo se cerró de golpe. Y para quienes ya habían iniciado el proceso, las reglas son distintas.
Qué pasa con los trámites que comenzaron antes del 22 de octubre
Aquí hay una noticia importante: nadie pierde su derecho por el simple hecho de que la ley haya sido derogada.
Si una persona entregó la documentación completa ante el consulado, tenía un turno asignado o presentó la solicitud formal dentro del plazo, su expediente seguirá su curso. Los consulados españoles continuarán evaluando cada caso según los criterios de la Ley de Nietos, tal como confirmó el Ministerio de Justicia.
Es decir: quienes llegaron a tiempo podrán completar el proceso sin cambios.
Quiénes pueden obtener la ciudadanía española después de la derogación
A partir del 23 de octubre, las opciones se reducen a las vías habituales que existían antes de la Ley de Memoria Democrática.
Hoy solo pueden obtener la ciudadanía española de forma directa:
- Los hijos de españoles nacidos en España.
- Los hijos menores de edad de quienes obtengan ahora la nacionalidad.
- Personas que la tramiten por residencia prolongada en España (la vía más común a partir de ahora).
Para quienes venían confiando en la Ley de Nietos, esto implica un cambio importante: ya no existe una forma “rápida” o excepcional para nietos o bisnietos. Pero sí existen caminos legítimos para obtener la nacionalidad con tiempo y planificación.
Vuelve a ser protagonista: la ciudadanía española por residencia
La ciudadanía por residencia es la opción más utilizada desde hace décadas. Requiere vivir legalmente en España durante un período determinado y demostrar integración en el país. El tiempo de residencia exigido depende del caso personal.
- Diez años es el plazo general, pero hay reducciones importantes.
- Cinco años para quienes tienen estatus de refugiado.
- Y dos años para nacionales de países iberoamericanos, Portugal, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y personas de origen sefardí.
- También existe un plazo especial de un año para situaciones particulares, como el matrimonio con una persona española o el hecho de ser hijo o nieto de españoles nacidos originalmente en España.
No es un camino inmediato, pero es un camino seguro.
Qué documentos se necesitan ahora para tramitar la ciudadanía
Los documentos exactos dependerán de la vía elegida, pero hay un patrón común que se repite en la mayoría de los consulados y oficinas:
Partida de nacimiento actualizada y apostillada, DNI o documento de identidad vigente, documentación de los padres (incluyendo el certificado literal de nacimiento español si uno de ellos es español) y, en algunos casos, pruebas adicionales que confirmen la relación familiar o la residencia legal en España.
Es habitual que los consulados pidan documentos adicionales para verificar la información. Por eso siempre conviene revisar las instrucciones del consulado correspondiente y la información oficial del Ministerio de Justicia.
Cómo se diferencia la antigua Ley de Nietos de las opciones actuales
La Ley de Nietos permitía que descendientes de españoles accedieran a la nacionalidad desde el extranjero sin tener que vivir en España. Esa era su gran particularidad: no exigía residencia. A partir de su derogación, esa puerta excepcional se cerró por completo.
Hoy, las opciones se concentran en los hijos directos de españoles o en personas dispuestas a residir en España durante un período prolongado para solicitar la ciudadanía por integración.
Esto no significa que sea imposible. Significa que el camino requiere más tiempo y planificación.
Qué tener en cuenta si buscas obtener la ciudadanía española ahora
Aunque la Ley de Nietos ya no esté en vigor, la nacionalidad española sigue siendo accesible para muchas personas con raíces en el país. Lo que ha cambiado es el recorrido. Los plazos son más largos, los requisitos más estructurados y la preparación de documentos se vuelve clave.
Quienes estén pensando en solicitarla deben asegurarse de mantener su documentación al día, revisar los portales oficiales, informarse sobre los plazos en su consulado y, si es necesario, contar con asesoramiento especializado. Es un proceso que requiere paciencia, pero que puede abrir puertas para vivir, estudiar o trabajar legalmente en España.
La derogación de la Ley de Nietos marca el final de una vía excepcional, pero no el final de la posibilidad de obtener la ciudadanía. Para muchos, solo será el inicio de un proceso distinto, más largo, pero igualmente viable si se aborda con información y planificación.






