Nigeriano acusado de supuesta violencia intrafamiliar recibe prisión preventiva por ataque y resistencia
Prisión preventiva, mientras dura la instrucción fiscal de 30 días por el delito de ataque y resistencia, y una investigación previa abierta por el delito de incumplimiento de decisiones legítimas de autoridad competente, es el resultado judicial de los actos violentos protagonizados por el nigeriano Esievo K. O., la noche del jueves pasado en la parroquia de Cumbayá, nororiente de Quito.
Ninguna de las causas por las que se le investigará al extranjero tiene relación con el atentar con armas blancas contra la integridad física de su conviviente, la ecuatoriana Verónica L.. La Policía señaló inicialmente que había acudido hasta las calles Andrade Marín y Francisco de Orellana, ante la alerta de un caso de violencia intrafamiliar
«En el lugar observaron que una persona extranjera estaba tratando de atentar contra la integridad de su conviviente con armas blancas; sin embargo, al ver la presencia policial este individuo se abalanzó contra los uniformados para agredirlos. Ese instante fue aprovechado por los agentes para poner a buen recaudo a la víctima y a sus dos hijos», señalaba un boletín emitido por la Policía Nacional, horas después de los hechos.
La causa por ataque y resistencia nace de la agresión que habrían sufrido varios agentes de Policía que participaron en la detención. La defensa del ahora procesado asegura que su cliente no agredió ni amenazó a nadie, y explica que el nigeriano de 37 años estaba triste porque perdió la semana pasada a su padre, con quien se iba a reunir.
En lo referente al proceso por incumplimiento de decisiones legítimas de autoridad competente, el juez Marco Tamayo determinó el inicio de una investigación previa, pues la flagrancia no podía ser calificada debido a que no se le notificó al extranjero en legal y debida forma las medidas de protección a favor de su pareja emitidas por una jueza.
Según Tamayo, la boleta de auxilio otorgada a la supuesta víctima, horas antes de la detención de Esievo K. O., donde se le prohibía intimidar o acercarse a Verónica L. y le ordenaba salir del domicilio, no estuvo redactado en la lengua materna del nigeriano, en inglés, ni tampoco le fue leída en ese idioma al momento de la notificación.
Durante la audiencia de este último caso, Verónica L. explicó que ella buscaba ayuda para que su pareja pueda tener un tratamiento para los problemas de adicción que mantenía. Asegura que cuando se enteró que su conviviente estaba agresivo llamó a la Policía y ahí le habrían dicho que necesitaba una boleta de auxilio.
«Yo fui a impulsar la causa (boleta de auxilio) con el fin de ayudar a mi esposo, porque él tiene problemas de adicción. Yo estoy indignada con el trato que le dieron a mi esposo. Lo trataron como a un criminal y no como a una persona enferma», apuntó Verónica L.
Al haber existido fallas de procedimiento en la notificación, y debido a que el juez entiende que la supuesta víctima advierte que «jamás ha sido agredida por su esposo», Tamayo dispuso la inmediata libertad de Esievo K. O., cosa que no pudo darse porque al nigeriano horas antes se le ordenó prisión preventiva por ataque y resistencia.
En el proceso por incumplimiento de decisiones legítimas de autoridad competente, el juez de flagrancia refirió que al existir denuncias de tres personas en contra del nigeriano, él ordenó medidas cautelares para que el procesado no se acerque a los denunciantes o realice contra ellos acciones de persecusión directa o a través de terceras personas. (I)