El secretario particular adjunto de la presidencia de la República, Francisco Pantoja, cuestionó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) por la adjudicación directa que hizo la gerencia de proyectos del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) para beneficiar a una empresa extranjera. Dicha adjudicación, dijo «supera por mucho los montos permitidos en la legislación vigente».

En una carta publicada este jueves en Reforma, Pantoja censuró:
“Sin explicar jurídica o técnicamente la razón de realizar una adjudicación directa, y no una licitación, se adjudica un contrato de Gestión de Proyectos -a Parsons International- que supera por mucho los montos permitidos en la legislación vigente para la excepción a licitaciones, con el argumento de tratarse de cuestiones propias de Seguridad Nacional”.
Y es que el secretario encuentra inexcusable y sospechosa y «sin argumentos sólidos» la exclusión de empresas nacionales del trato cerrado con Parsons International.

Fue en septiembre que el presidente Peña Nieto anunció que se construiría un nuevo aeropuerto para la ciudad. El proyecto sería financiado con nada menos que 169 mil millones de pesos. En su primera etapa, contaría únicamente con recursos públicos y 71 mil millones provendrían de créditos bancarios y emisiones de bonos.

En otras palabras, el proyecto sería costeado, al menos en sus etapas iniciales, con dinero público. En el marco del estancamiento económico actual, hubiera resultado mucho más productivo encargar lo más posible de la construcción y planificación a empresas mexicanas, con miras a que el dinero ganado por ellas circulara en México y no hubiese necesidad de usar divisas extranjeras para su pago.

Dadas las nuevas malas noticias para México (un bajísimo crecimiento para 2015 tras la caída del precio del petróleo, nuestro producto de exportación por excelencia), el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció un recorte al gasto federal de 124 mil millones de pesos, que ha golpeado en todos los niveles, desde el campo, hasta el propio proyecto aeropuertario.

Bueno, dadas esas circunstancias, la gerencia de proyectos del NAICM haría bien al reconsiderar permitir la entrada de empresas nacionales que pudieran beneficiarse del presupuesto y que más tarde invertirían en el país, que acudir a empresas extranjeras, ¿no es cierto?

«La seguridad nacional» se ha convertido en el pretexto favorito de las autoridades mexicanas para tomar decisiones apresuradas y unilaterales en torno a la inversión y regulación en temas de comunicaciones. Si no nos creen, pregunten a la gerencia del proyecto del NAICM o al los legisladores que aprobaron la #LeyTelecom.

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