No solo Luis Zubeldía, técnico de Liga de Quito, fue quien hizo público su enojo hacia los árbitros que dirigieron el partido entre su equipo y el Manta, por considerar que fueron perjudicados (el juego terminó empatado a 3, el pasado domingo en el estadio Jocay).

Gustavo Flores, preparador de arqueros del cuadro blanco, también exteriorizó su enojo hacia la terna integrada por el central Samuel Haro y sus asistentes Luis Vera y Juan Cruz.

“Son unos árbitros ladrones, hijos de p…”, repitió Flores en varias ocasiones, en una entrevista realizada por radio La Deportiva, afuera del camerino de los jueces en el Jocay, detalló la emisora capitalina.

Según Flores y Zubeldía hubo tres errores: la anulación de una jugada que terminó con la pelota en el arco atunero, por aparente posición adelantada de José Cevallos; un penal en contra cuando la mano del universitario Norberto Araujo fue, según ellos, fuera del área; y no pitar una supuesta pena máxima contra el albo Hancel Batalla.

No obstante, nunca se refirieron al penal que Haro sancionó a favor de los azucenas, y en cuya acción no se evidencia una falta de Xavier Arreaga en contra de Hólger Matamoros.

Ayer, Zubeldía ratificó que hubo “muchos errores arbitrales”, y afirmó que nunca acudió al camerino de los jueces a insultarlos, algo que, dijo, consta en el informe del comisario.

En otro tema, opinó sobre el anuncio de su colega Octavio Zambrano, de El Nacional, de hacer rotar su equipo para medir hoy al Independiente del Valle: “Son decisiones que a veces pueden afectar a los demás, pero si está dentro del reglamento no hay mucho por decir. Quizá mañana lo hago yo. Todo depende de los objetivos”.