
¿Por qué siguen apareciendo casos de tosferina en Ecuador, a pesar de tener vacunas gratuitas?
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¿Por qué siguen apareciendo casos de tosferina en Ecuador, a pesar de tener vacunas gratuitas?
Patologías, como la tosferina, que deberían estar controladas siguen afectando a niños: lo que no funciona en el sistema sanitario.
Liam González, de cinco años, no quería que lo pincharan. Una brigada del Ministerio de Salud Pública (MSP) lo vacunó con DPT (Difteria, Tétanos y Tosferina) y le aplicó gotas de OPV contra la poliomielitis. Ocurrió el martes 6 de mayo de 2025, en el Colegio Réplica Montúfar de Ciudad Bicentenario. Aunque su carné marcaba vacunas previas en 2020 y 2021, el sistema del MSP no tenía registro, en su sistema informático. Por eso lo inmunizaron de nuevo, por precaución.
La intención era clara: protegerlo de la tosferina, una enfermedad respiratoria grave, sobre todo para niños menores de un año. Su madre, Cristina Muentes, lo abrazó tras el pinchazo. Pero el caso de Liam no es aislado. En ciudades como Quito y Guayaquil, los brotes continúan.
Más casos de tosferina en Guayas, Manabí y Pichincha
Hasta la semana epidemiológica 18 de 2025, Ecuador registra 412 casos de tosferina. Guayas concentra el 28% (116 casos), seguido por Manabí y Pichincha. En comparación con 2022, cuando se reportaron solo 18 casos, el incremento es de 22,8 veces. En 2024 hubo 138, con focos en Santo Domingo.
La fiebre amarilla también reapareció: seis casos confirmados este año en las provincias amazónicas de Zamora Chinchipe y Morona Santiago. Ambos males se previenen con vacunas gratuitas, que están disponibles en los centros de salud del MSP.
Brechas que impiden la inmunización
Valeria León, coordinadora distrital del norte de Quito, no oculta su frustración. Las brigadas del Ministerio de Salud Pública recorren barrios y escuelas, pero los obstáculos se repiten: viviendas cerradas, conjuntos habitacionales inaccesibles y, en los planteles, falta de autorizaciones. En un colegio, por ejemplo, de 25 niños en lista a ocho les faltaba completar sus esquemas de vacunación. Pero apenas tres tenían permiso de sus padres para vacunarse. Es decir, el 37,5%”, detalla la médica.
En el mismo plantel, de 700 niños de entre tres y cinco años, 307 recibieron la vacuna DPT y 250 recibieron las gotas contra la poliomielitis. De esta manera, las brigadas están tratando de cubrir las vacunas o los refuerzos que les falta a los más pequeños y más vulnerables.
Pero sin el consentimiento firmado de los progenitores, el personal de salud no puede actuar. “Seguiremos insistiendo para que se entreguen las autorizaciones y regresar con las brigadas”, afirma León.
No obstante, el problema va más allá de la voluntad de los padres. León reconoce que parte de los casos reportados de tosferina provienen de instituciones privadas, ubicadas en sectores como Pomasqui, Cotocollao y Rumiñahui, en el norte de Quito.
El MSP no tiene acceso a los historiales de vacunación privados. El sistema de salud pública no se conecta con el sector privado, por lo que esto impide un control completo.
Verificación de esquemas de vacunación en centros infantiles privados
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) también enfrenta desafíos. Su titular, Harold Burbano, asegura que el 92% de los 198 mil niños de los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) han sido vacunados desde noviembre de 2023. El 8% restante ingresó tarde o tiene barreras culturales y personales que han frenado la inmunización. Aunque ninguno de los casos actuales de tosferina proviene de los CDI, el MIES ha instruido una campaña de persuasión para lograr que todos estén vacunados en los próximos 15 días.
Además, Burbano señala que el MIES supervisa cerca de 1 200 centros privados con más de 70 mil niños menores de cinco años. En coordinación con el MSP planea verificar que todos los menores cumplan con sus esquemas. Para esto, las brigadas médicas de Quito están visitando las instituciones educativas públicas y privadas a diario.
Leptospirosis: el brote se esconde entre el agua y los roedores
No todo es vacunación. Hay enfermedades como la leptospirosis, que se propagan por contacto con orina de animales infectados. Este año ya hay 424 casos confirmados: Guayas lidera con 114, seguido por Manabí (94) y Napo (62). Estas provincias concentran el 63,6% de los casos.
En barrios sin alcantarillado ni drenaje adecuado, el agua estancada y los roedores convierten las calles en zonas de riesgo. Aquí, la salud pública no depende solo de vacunas, sino de infraestructura urbana básica.
Respuestas: acciones del Estado ante los brotes
Frente al aumento de enfermedades prevenibles, el Estado ha tomado las siguientes medidas:
- Uso de mascarillas en instituciones educativas de Guayas, Manabí, Pichincha y Santo Domingo. Para los menores de cinco años, el MIES reconoce que no es fácil mantener a los niños con mascarillas. Por lo que esto se puede limitar a niños con síntomas y, de preferencia, que no acudan a los centros educativos. Para los menores de este grupo que tienen completos los esquemas de vacunación no es necesaria la mascarilla. Si embargo, el MIES dejó en libertad de los establecimientos educativos privados para que tomen las mejores decisiones.
- Activación de brigadas de vacunación en escuelas fiscales y privadas para inmunizar contra difteria, tétanos, influenza y tosferina.
- Implementación de la Sala Nacional de Monitoreo, que da seguimiento a los casos sospechosos y confirmados.
- Protocolos de aislamiento para evitar la propagación en instituciones educativas.
- Coordinación entre el MSP y el MIES para verificar esquemas de vacunación en instituciones educativas privadas, que acogen a menores de cinco años.