Un reciente estudio encabezado por Elizabeth Ann Walsh del la clínica veteriania Cork Pet Behaviour Centre en Irlanda, ha puesto en duda la creencia popular de que abrazar a los perros es una forma adecuada de demostrarles afecto. Este trabajo, respaldado por un equipo multinacional de investigadores, sugiere que los perros, al ser abrazados, muestran signos de estrés y ansiedad en lugar de disfrutar del contacto físico como se pensaba. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

El concepto de que los perros disfrutan de los abrazos está profundamente arraigado en la cultura, a pesar de la falta de evidencia científica que lo respalde. Este nuevo estudio, que analiza videos en lugar de imágenes estáticas, proporciona una visión más completa de cómo los perros reaccionan ante los abrazos, lo que muestra una amplia gama de comportamientos que sugieren una notable incomodidad. La evidencia acumulada sugiere la necesidad de reconsiderar esta práctica común entre los dueños de perros.

Los expertos señalan que abrazar a los perros no es una forma adecuada de mostrarles afecto, ya que este tipo de contacto físico puede generarles estrés y ansiedad. Los investigadores descubrieron que los perros exhiben signos evidentes de incomodidad, como evitar el contacto visual, lamerse los labios, parpadear con frecuencia, bajar las orejas y jadear cuando son abrazados. Estudios previos en 2016 ya habían identificado comportamientos similares en fotografías, lo que sugiere que la percepción popular sobre los abrazos caninos es errónea.

Caroline Kisko del Kennel Club y Claire Matthews del centro de rescate de animales británic Battersea Dogs and Cats Home coinciden en que, aunque los abrazos son naturales entre humanos, no lo son para los perros. Además, Evan MacLean del Centro de Cognición Canina de Duke advierte que los abrazos pueden bloquear el instinto natural de huida de los perros, lo que incrementa así su estrés y potencialmente provocando una reacción agresiva. Los investigadores recomiendan que se aprenda a identificar las señales de estrés en sus mascotas y consideren formas alternativas de mostrarles afecto.

Este tipo de contacto físico les resulta antinatural y puede generarles tensión y nerviosismo. A diferencia de los humanos, que usan los abrazos como una forma de mostrar afecto y establecer vínculos, los perros no se abrazan entre sí en su interacción social natural. Cuando una persona rodea a un perro con los brazos, el animal puede sentirse atrapado y experimentar una falta de movimiento que activa su respuesta al estrés.

Esta sensación de inmovilidad y la incapacidad de escapar puede intensificar el estrés del perro, llevándolo a exhibir comportamientos evasivos o agresivos. En casos extremos, algunos perros pueden incluso recurrir a morder como una manera de liberar la tensión acumulada.

Para demostrarle cariño a tu perro de manera adecuada, los especialistas recomiendan alternativas que no impliquen la restricción de sus movimientos. Evan MacLean, sugiere formas de contacto corporal que no confinen al animal, como las caricias suaves. Estas demostraciones de afecto son más naturales para los perros y les permiten mantener su sentido de seguridad y control. También es importante reconocer y respetar las señales de estrés que el perro pueda mostrar, como evitar el contacto visual o lamerse los labios.

Matthews aconseja recurrir a juegos interactivos y recompensas con golosinas como métodos efectivos para fortalecer el vínculo entre humanos y perros. Estas actividades no solo demuestran cariño, sino que también estimulan mental y físicamente al animal, lo que favorece su bienestar general. Elizabeth Ann Walsh y su equipo del Cork Pet Behaviour Centre enfatizan la importancia de que los dueños aprendan a interpretar el lenguaje corporal de sus mascotas para brindarles el apoyo y el afecto que realmente necesitan.

Para saber si tu perro te quiere, es esencial observar su lenguaje corporal y comportamientos cotidianos. Señales de afecto canino incluyen mover la cola, seguirte por la casa, apoyarse y buscar tu contacto físico. Un perro que te quiere también mostrará signos de relajación y comodidad en tu presencia, como tumbarse cerca, dormir plácidamente a tu lado y emitir suspiros tranquilos. Estos comportamientos indican que el animal se siente seguro y confiado contigo.

MacLean añade que un perro que te demuestra cariño tiende a mirarte a los ojos con una expresión relajada y curiosa. Este contacto visual es una forma de conexión emocional. Además, si tu perro se muestra entusiasmado cuando llegas a casa, te recibe con saltos o se deja acariciar y cepillar sin resistencia, esas son claras señales de afecto. También, buscar tu compañía durante momentos de juego o seguirte de una habitación a otra indica una fuerte vinculación emocional.

Ann Walsh, autora del estudio sobre los abrazos, señala que los comportamientos de imitación también son un indicio de afecto en los perros. Por ejemplo, si tu perro repetidamente intenta sincronizar su ritmo de paseo con el tuyo o incluso se acuesta en posiciones similares a las tuyas, es una muestra de que busca una conexión cercana contigo. La disposición a aprender y obedecer comandos también refleja un fuerte vínculo emocional y un deseo de complacerte, lo que denota cariño y respeto hacia ti.

Caroline Kisko agrega que los perros que disfrutan de acurrucarse contigo o se emocionan cuando ven objetos asociados contigo, como tus zapatos o tu campera, también están mostrando signos claros de afecto. Incluso el simple acto de lamidos suaves en tus manos o rostro es una forma canina de expresar cariño y vínculo. Si tu perro te protege en situaciones que percibe como peligrosas o incómodas, ese comportamiento también indica amor y lealtad. Todos estos gestos son manifestaciones del profundo apego y afecto que tu perro siente hacia ti.