Por qué el cabello se vuelve gris

Por qué el cabello se vuelve gris

¿Por qué el cabello se vuelve gris? La ciencia detrás. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Las canas, uno de los indicadores más evidentes del paso del tiempo, son el resultado de intrincados procesos biológicos. Si bien la herencia y la edad son factores preponderantes, nuestro estilo de vida y ciertos hábitos también pueden influir en la aparición y temporalidad de la pérdida del color natural.

Aunque se investigan posibles métodos para frenar o incluso revertir el encanecimiento capilar, los especialistas subrayan que los resultados aún no son definitivos.

 

¿Cuál es la razón del cabello gris?

La transformación del color del cabello ocurre cuando las células madre productoras de melanina, las encargadas del pigmento capilar, disminuyen su actividad o dejan de funcionar en los folículos. Como explica Helen He, profesora asistente en el Departamento de Dermatología de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, «el cabello envejece de manera similar a como lo hace la piel».

La senescencia celular, es decir, el envejecimiento de las células, es el proceso subyacente a la pérdida de color. Generalmente, este fenómeno se manifiesta entre los 30 y 40 años, aunque la velocidad y el momento exacto varían significativamente entre individuos.

George Cotsarelis, director del Departamento de Dermatología de la Universidad de Pensilvania, señala que aún no se comprende completamente la causa exacta de la muerte de estas células madre. Se barajan hipótesis que involucran factores como el estrés o el daño al ADN. Como consecuencia directa, el cabello no solo pierde su pigmentación, sino que en ocasiones también experimenta cambios en su textura.

 

Factores Clave en la Aparición de Canas

La genética se erige como el pilar fundamental que determina cuándo aparecerán las canas. «Al final, es la genética lo que define el momento en que te vuelves canoso», afirma Cotsarelis. Diversos genes están intrínsecamente ligados al proceso de encanecimiento, así como a otras características capilares como la calvicie o la forma de las cejas.

Adicionalmente, se han documentado diferencias étnicas notables: las personas de ascendencia europea tienden a encanecer más temprano en comparación con individuos de origen africano o asiático. Los cabellos naturalmente rubios, por su parte, pueden mostrar las primeras canas en una etapa más temprana de la vida.

Se define el encanecimiento prematuro, de forma general, como la aparición de canas antes de los 20 años en caucásicos, antes de los 25 en asiáticos y antes de los 30 en personas de raza negra.

Un gen específico, conocido como IRF4, ha sido particularmente asociado con la aparición precoz de canas, según la dermatóloga Natasha Mesinkovska. En casos excepcionales, trastornos hereditarios como el síndrome de Griscelli pueden manifestarse con cabello gris desde el nacimiento.

El sexo biológico también juega un papel: los hombres suelen notar las primeras canas en las sienes y patillas, mientras que las mujeres tienden a detectarlas en la zona frontal del cuero cabelludo.

 

¿Es Posible Prevenir o Retrasar las Canas?

Aunque la genética marca el compás, determinados hábitos de vida pueden ejercer influencia. Algunas investigaciones sugieren una relación entre las deficiencias de vitamina B12 y hierro con el encanecimiento prematuro, si bien estas carencias son poco comunes en naciones desarrolladas. Para la mayoría, una dieta balanceada es suficiente para evitar tales déficits.

El estrés ha sido señalado como un acelerador de la aparición de canas. Sarah Millar, profesora en Mount Sinai, resalta una investigación en modelos de ratones que demostró cómo el estrés activa el sistema nervioso simpático y reduce la reserva de células madre de melanocitos. «Ese estudio fue el primero en establecer un vínculo mecanicista entre el estrés y el encanecimiento«, enfatizó Millar. En estudios con humanos, se ha observado una correlación entre periodos de estrés y un aumento de canas, pero no se ha demostrado que la reducción del estrés revierta el proceso.

Implementar un estilo de vida saludable —que incluya no fumar, un buen descanso, una alimentación nutritiva y ejercicio físico regular— promueve el bienestar general y podría contribuir a posponer la aparición de canas. Tal como lo expresa Helen He, «mantener estos hábitos beneficia el envejecimiento general y probablemente contribuye a ralentizar el proceso de encanecimiento».

 

Avances Científicos y Mitos Populares sobre el Cabello Gris

La comunidad científica se encuentra en una búsqueda activa de tratamientos innovadores contra el cabello gris. Mayumi Ito Suzuki, profesora en la NYU Grossman School of Medicine, detalla que actualmente se investiga cómo revertir las alteraciones en las células madre de melanocitos. Su equipo ha observado en ratones que, con el envejecimiento, estas células pueden volverse inactivas y migrar a posiciones inadecuadas, impidiendo la producción de pigmento. El desafío principal reside en determinar si es posible reubicarlas correctamente en humanos para prevenir la canicie.

Numerosos productos de aplicación tópica prometen resultados milagrosos para revertir las canas, pero, como advierte He, «ninguno ha demostrado evidencia científica sólida». Uno de los mayores impedimentos es la profundidad a la que se encuentran las células pigmentarias dentro del folículo capilar, lo que limita la penetración de estos tratamientos. Incluso medicamentos exitosos, como Latisse para el crecimiento de pestañas, resultan ineficaces en el cabello debido a la barrera de la piel.

Algunas investigaciones, como una realizada en por la Universidad de Miami, han explorado el uso de rapamicina tópica para promover la producción de melanina. No obstante, este fármaco aún no cuenta con aprobación para tal fin y presenta potenciales riesgos. Mesinkovska recomienda encarecidamente consultar a un profesional médico ante la aparición temprana de canas para descartar posibles deficiencias nutricionales, trastornos tiroideos o condiciones inflamatorias, aunque en ocasiones no exista una causa que pueda ser modificada.

Entre los mitos persistentes, destaca la creencia popular de que arrancar una cana incita a que crezcan más. La especialista He desmiente rotundamente este mito, aclarando que el cabello volverá a emerger de ese folículo con la misma característica gris.

 

Textura Capilar y Recomendaciones Prácticas

El proceso de encanecimiento no solo altera el color del cabello, sino que también puede afectar su textura, que tiende a volverse más áspera con el paso de los años. Asimismo, la distribución y la frecuencia de las canas exhiben variaciones significativas según el género y la etnia de cada persona.

En cuanto al cuidado capilar, la Academia Estadounidense de Dermatología aconseja evitar tratamientos capilares agresivos —como las permanentes— y peinados que generen tensión excesiva en el cuero cabelludo. Estos factores pueden propiciar la caída del cabello y, potencialmente, acelerar el proceso de encanecimiento.

A pesar de los notables avances científicos, a día de hoy, aún no se dispone de tratamientos verdaderamente efectivos para revertir las canas. Una de las razones principales es que las células encargadas de la pigmentación se localizan en profundas capas del folículo piloso, dificultando el acceso de la mayoría de los productos tópicos. Por ahora, la estrategia más viable sigue siendo mantener una buena salud general y, quizás, aceptar el cabello gris como una parte intrínseca y natural del ciclo vital.