Cuando te compras un PC, una de las primeras tareas que realizas es empezar a descargar e instalar programas que pueden resultar productivos y que manejas con asiduidad. No obstante, puede que tengas controlado todo lo que tienes almacenado, pero no siempre es beneficioso para proteger tu información personal. Muchas de esas aplicaciones dejan de recibir actualizaciones, lo que puede llegar a ser bastante nocivo para toda la documentación sensible que guardas en Windows, e incluso es contraproducente para el rendimiento de tu PC si te está causando problemas o fallos mientras llevas a cabo tus labores diarias. Estos son algunos de los motivos por los que es necesario borrarlas de tu disco duro, pero aún hay más.

¿Por qué muchas aplicaciones quedan obsoletas?

Es posible que no te hayas dado cuenta, pero muchas de las aplicaciones que tienes en tu PC podrían ser perjudiciales para tus datos personales. No obstante, este pequeño descuido es más habitual de lo que crees y son muchos usuarios los que terminan por aplazar la eliminación de todo aquello que ya no usan con frecuencia. Lo cierto es que muchos de estos programas quedan obsoletos, es decir, que no cuentan con soporte de sus desarrolladores.

Eso no quita que no sigan funcionando, pero siempre va a ser más conveniente actualizar esas herramientas con soluciones alternativas o con versiones más recientes. Por ejemplo, Microsoft ya ha anunciado que cambiará el antiguo Outlook por una interfaz más moderna y ya no ofrecerá parches de seguridad o actualizaciones para versiones anteriores.

Hay otras razones de peso por las que no merece la pena seguir con el mismo software y es que sus creadores deciden abandonar sus proyectos por el alto coste que supone actualizarlos constantemente para que sean compatibles con todos los sistemas operativos. Al mismo tiempo, el manejo de sus códigos internos o la mejora de sus características requieren de labores más sofisticadas a la vez que más recursos.

¿A qué riesgos de seguridad te expones?

Los problemas que pueden acarrear los programas que quedan en el olvido son extremadamente dañinos, pues cualquier brecha de seguridad que pueda ser perpetrada por un grupo de hackers es clave para provocar auténticos estragos en tu dispositivo. La puerta está abierta hacia malwares potencialmente peligrosos y tus credenciales pueden convertirse en una mina de oro para estos piratas informáticos. En este contexto, los programas se convierten en obsoletos cuando dejan de actualizarse y, por ende, tampoco cuentan con un buen soporte como para vencer a agentes de terceros no autorizados.

A su vez, tal y como te comentábamos al principio del artículo, tu PC puede sufrir errores de incompatibilidad, haciendo que el equipo vaya más lento de lo normal y estés obligado a cerrar los procesos forzadamente.

¿Cómo eliminar el software obsoleto?

Puedes hacer una búsqueda de todas aquellas aplicaciones que ya no reciben soporte o se encuentran desactualizados. Para ello, simplemente abre el menú de inicio y selecciona Configuración. Luego ve a donde dice Aplicaciones y después a Aplicaciones instaladas. También puedes probar a escribir en el espacio de búsqueda de la barra de tareas «Programas» y elegir la opción Agregar o quitar programas. Te llevará a la misma sección.

Aquí podrás ver una lista de todo lo que tienes instalado y puedes ordenarla manualmente por Fecha de instalación a fin de comprobar el software más antiguo. Si ya has localizado las aplicaciones en cuestión que quieres borrar, pulsa en los tres puntitos a la derecha del nombre de cada una de ellas y elige Desinstalar.

Asegurarte de que tu ordenador Windows se encuentre alejado de aplicaciones obsoletas, garantizará mayor seguridad y evitará que los ciberatacantes se apropien de tus contraseñas, así como rehuir de los fallos de conexión y rendimiento que puedan ocasionar.