El polémico sultán que presume del garage más codiciado del mundo
El polémico sultán que presume del garage más codiciado del mundo
El polémico sultán que presume del garage más codiciado del mundo. Muda Haji Hassanal Bolkiah Mu’izzaddin Waddaulah es Muda Hassanal Bolkiah, dueño del garage más portentoso del mundo, valuado en más de cinco billones de dólares.
Su condición de coleccionista de autos es tan solo un eufemismo. Es sultán de Brunei, el máximo representante del sultanato petrolero de uno de los países más ricos del mundo, la figura «infalible», aquel que según ordena la Constitución de 1959 «no puede equivocarse nunca como persona privada ni en su capacidad oficial».
También es conocido por ser padre de doce príncipes, fruto de su relación con tres esposas, 29° heredero de una dinastía de más de 500 años de linaje y dictador de 70 años aferrado al trono desde octubre de 1967.
La multiplicación del precio del petróleo lo erigió como el hombre más rico del planeta, galardonado en la cima de la lista de millonarios de la revista Forbes por más de una década hasta que una serie de desmanes y excentricidades financieras se combinaron con la crisis económica asiática de 1997 para abandonar los rankings de riqueza.
La mansión del sultán es más grande que el Vaticano. Bóvedas de oro, 200.000 metros cuadrados que albergan 1.888 habitaciones, 290 baños y un salón con capacidad para 5.000 personas.
Su garage es un gran almacén de autos. Su colección es la más descomunal del mundo: 5.000 vehículos de lujo e «hypercars».
Su imperio reúne más de 600 Rolls-Royce (seis Phantom a prueba de balas), 574 Mercedes-Benz, 452 Ferraris, 382 Bentleys, 209 BMW, 179 Jaguar (incluyendo dos XJR-15), 134 Koenigseggs, 21 Lamborghinis (entre ellos un Diablo Jota), once Aston Martin, ocho F1 de McLaren, seis Dauer 962 LM y un CSS.
Dentro de su colección se destaca también un museo privado de bólidos de Fórmula 1 de la década del 80, comprados a las escuderías.
El FW19 de Villeneuve dañado por la colisión con Michael Schumacher en 1997 es una de las joyas del opulento sultán.
Guarda un lugar ponderado «The Wedding Chariot», la carroza de bodas con la que su hijo, el príncipe Abdul Malik, se casó con su hija, la princesa Hafizah Bolkiah.
El vehículo es único en el mundo: la unión se celebró a bordo de un convertible Rolls-Royce President Limousine fabricado por Jankel con aplicaciones de oro macizo y un dosel cubierto también por láminas de oro.
Su gasto es excentricidad pura. Su flota de aviones se comprende de seis aviones privados, dos helicópteros y un Boeing 747-400 cotizado en 167,8 millones de dólares, su colección de aves exóticas se estima en 72 mil dólares.
Su equipo de relaciones públicas tiene un salario de 42,7 millones de dólares, los dos supervisores de su palacio cobran 9,3 y 8,4 millones de euros, sus dos amas de casa ganan honorarios de 10,2 millones de dólares cada una, a su profesor de bádminton le paga 1,6 millones de dólares y sus gastos en acupuntura y masajes ascienden a los 1,5 millones de dólares.
