Los principales portavoces políticos en el Congreso español han coincidido en calificar de ridícula y absurda la polémica suscitada por el nombramiento de una mujer -Gala León- como capitana del equipo masculino de Copa Davis, que ha sido recibida con algunos recelos por jugadores/as y técnicos.

 

Gala León, exjugadora española que llegó a ser la número 27 del mundo, finalista de la Copa Federación en 1996 junto con Conchita Martínez y Arantxa Sánchez Vicario, fue nombrada en el mes de julio, directora deportiva de la Federación Española de Tenis (RFET).

 

Además ha sustituido a Carlos Moyá al frente del equipo español de Copa Davis, tras la renuncia del exnúmero uno del mundo a seguir en el cargo. Moyá anunció su decisión, tras ceder recientemente contra Brasil en Sao Paulo por 3-1, en eliminatoria por la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis.

 

Para esa confrontación, el capitán tuvo que recurrir a un equipo formado por Marcel Granollers, Roberto Bautista Agut, David Marrero y Marc López, debido a la renuncia, por diversas razones de siete jugadores españoles. La RFET intentó convencerle para continuar, y ante la negativa del mallorquín, el presidente de la Federación Española decidió que Gala León, asumiera las riendas del equipo.

 

Esta decisión ha provocado reacciones contradictorias, sobre la conveniencia o no de que una mujer pueda dirigir un equipo masculino, y entrar al vestuario de los jugadores, y su capacidad como técnico para un puesto, reservado por tradición solamente para jugadores.

 

No obstante, hoy martes a partir de las 13:00 horas GMT y en Sevilla, el presidente de la RFET, José Luis Escañuela, dará cuenta y detalles sobre su decisión y el futuro de Gala.

 

El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, entre otros, se ha felicitado por el nombramiento de Gala León por su capacidad y no por ser mujer, y ha recalcado que, «vistas las reacciones», su elección va a servir para romper prejuicios «muy antiguos que no deberían existir».

 

«Ojalá muchas mujeres entrenasen con absoluta normalidad a equipos de hombres, con la misma normalidad con que los hombres entrenan a los equipos de las mujeres y nadie dice nada», ha señalado el portavoz del PSOE en la Cámara baja, Antonio Hernando.

 

Para el portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, esta polémica «absurda» demuestra que «alguien no entiende que estamos en el siglo XXI» y que en el deporte -como en otras muchas facetas- hay que hacer todavía «mucha pedagogía».

 

Con él ha coincidido el diputado de ICV Joan Coscubiela, quien ha calificado de «triplemente ridículo» ese «machismo profundo» que ignora que hay multitud de «equipos femeninos entrenados por hombres».

 

Una idea que también ha expresado el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, quien ha considerado «sorprendente» que surja esa polémica cuando en la mayoría de «los equipos de fútbol femenino los entrenadores son chicos». «Me parece ridículo», ha añadido.