POCO F5, análisis

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POCO F5, análisis: el espíritu del Pocophone F1 en un móvil que vuela

Desde el lanzamiento de la primera generación, un Pocophone F1 que sorprendió a todo el mundo, está claro que el POCO se ha convertido en uno de esos lanzamientos que buena parte de los usuarios esperan cada año. Hay quien sigue queriendo potencia a buen precio por encima de todo, y esa sigue siendo la seña de identidad de la compañía.

Este año no hay un modelo GT como el ambicioso POCO F4 GT del año pasado, sino un POCO F5 Pro y el modelo ‘base’. Y, dicho esto, vamos con la prueba de un POCO F5 que me desencantó cuando lo saqué de la caja, pero que me ha ido ganando con el paso de los días.

Ficha técnica del POCO F5

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Un diseño menos premium que generaciones anteriores, pero con una pantalla muy atractiva

Como siempre, vamos a empezar hablando del diseño y, precisamente, es de los puntos que menos me han gustado. La primera impresión no es muy positiva: pasamos de una trasera de cristal a una de plástico y con un diseño menos inspirado que generaciones anteriores. De hecho, el POCO F3 considero que, incluso hoy, tiene un acabado especial y el POCO F4, aun teniendo trasera de cristal, dio un paso atrás.

El acabado es glossy, así que en este color negro las huellas se quedan marcadas a la mínima y, como las cámaras no están en un módulo, sino dispuestas individualmente, el polvo entre ellas se acumula de lo lindo. De hecho, aunque no me termina de convencer, habría agradecido una versión del módulo del POCO F5 Pro.

Y sí, sobresalen lo justo como para que ‘baile’ al estar apoyado en una mesa, pero como siempre, Xiaomi incluye tanto funda de silicona como protector de pantalla de cortesía. Si se la pones, se acaba el problema.

Es el POCO más ligero hasta la fecha y se nota en el bolsillo, algo en lo que la elección de materiales tiene mucho que ver

Lo que sí me ha gustado son los marcos. Son de plástico, pero lo sé porque no veo las antenas, ya que se puede confundir fácilmente con aluminio. El agarre es muy cómodo y los botones de volumen tienen una pulsación quizá algo dura, pero se siente robusto. El botón de bloqueo tiene el sensor capacitivo que funciona genial, pero si eres zurdo, toca aguantarse. A estas alturas, el sensor bajo la pantalla debería ser un estándar de accesibilidad.

La sorpresa llega en la parte superior. Tenemos el clásico emisor de infrarrojos y la salida del altavoz secundario, pero además encontramos un jack de auriculares. No sabemos qué ha pasado, pero Xiaomi ha decidido que este modelo en concreto necesitaba el jack de 3,5 milímetros. No seré yo el que se queje, cuantas más opciones, mejor.

Pero si por algo destaca el diseño es por el frontal, y aquí empezamos a hablar de la pantalla. Es plana y aprovecha muy bien el frontal. Según Xiaomi, la pantalla ocupa un 93,4% del frontal y eso se traduce en unos marcos prácticamente simétricos con una barbilla que se ajusta mucho más que la de la generación anterior.

Además

El brillo típico es de 500 nits con un pico de 1.000 nits. Los números están genial, pero la traducción es que en exteriores -y ya empezamos a tener días con un Sol imponente- no he tenido ningún problema a la hora de ver el contenido. Como digo, es un brillo alto y la pantalla se ve genial, pero el sensor que lo ajusta automáticamente no acompaña.

En exteriores, con una fuerte luz incidiendo en el sensor, no se pone al 100%, por lo que siempre tengo que ir ajustando manualmente. Puede parecer una tontería, pero ese poquito que falta para llegar al 100% puede marcar una gran diferencia en exteriores. Y en interiores a veces se coloca más alto o bajo de lo que debería.

La calibración es muy buena y tienes varias opciones para personalizar los colores, con modos P3 y sRGB que puedes personalizar detalle
Por lo demás, es un móvil que estoy disfrutando mucho para ver contenido, sobre todo anime. La pantalla tiene un toque saturado que va bien a este tipo de series y hace que elementos del sistema o juegos tengan un punto más atractivo. No he tenido tintes verdes, rosas o azules cuando inclino mucho el móvil, aunque lógicamente desde un ángulo extremo se oscurece un poco y el refresco es de 60 o 120 Hz.

Además

Lo he mantenido en modo automático y cambia sin problema cuando el contenido lo requiere, ningún bug en este sentido. Lo que no acompaña demasiado a la hora de ver series, jugar o escuchar música son los altavoces. Son estéreo, sí, pero por encima del 80% chirría bastante y se aprecia una evidente falta de graves. No es dramático, no deja de ser un móvil que sale por menos de 400 euros, pero te recomiendo usar auriculares.

Rendimiento ‘eléctrico’ como los OnePlus de antaño: MIUI vuela con este Snapdragon 7+ Gen 2

Aunque la pantalla sea un elemento muy importante de este F5, está claro que la filosofía de la marca es la potencia por un precio ajustado. Tengo que decirte que en esta nueva generación han cumplido con creces.

Con el POCO F4 vimos que repetían SoC, un Snapdragon 870 que sí, estaba bien, pero que ya vimos el año anterior como corazón del POCO F3. Ahora se ha dado un relevante salto en potencia gracias al Snapdragon 8+ Gen 1 en el caso del POCO F5 Pro y al nuevo Snapdragon 7+ Gen 2 en este F5. Antes de seguir, te dejo los test sintéticos:

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Como siempre, y no me cansaré de decirlo, estos números no indican el rendimiento en el día a día, aunque pueden darnos una idea. Sin embargo, sirven para ver qué tal la potencia bruta de cara a realizar comparativas y, como se puede ver, el POCO F5 barre a sus rivales. Tengo la espinita de ver la potencia de la GPU comparada con el F5 Pro, pero en el momento de realizar el análisis no estaba habilitada la prueba del hermano mayor.

Además

Algo interesante es comparar, directamente, el Xiaomi 13 Lite con este POCO F5, ya que en el Xiaomi tenemos la generación anterior de este SoC de gama alta de Qualcomm. No vas a tener problema alguno en juegos exigentes, como el recién lanzado ‘Honkai: Star Rail’, y en lo que a estabilidad se refiere, en el test de rendimiento sostenido de CPU Throttling Test hemos tenido una estabilidad del 80% y un 85,3% en el de 3DMark.

Me esperaba una estabilidad mayor, pero no deja de ser una muy buena cifra ahora que el calor empieza a ser un problema. Hablando de esto, no he notado un calor exagerado en el chasis a lo largo de la semana, pero un par de tardes que he salido a jugar a ‘Peridot’, quemaba entre las manos. El juego usa GPU, posicionamiento, el brillo al máximo y las cámaras (y además ya estamos a 30º hasta las 21:00 o así), pero que lo sepas.

Abrir apps, saltar entre ellas, copiar archivos, el desbloqueo capacitivo… la fluidez es extrema y la experiencia de usuario es de las mejores en su rango de precio
En cuanto al software, tenemos MIUI 14 for POCO, una capa de personalización que me gusta por las novedades que aporta respecto a MIUI en el cajón de aplicaciones, pero que realmente se diferencia del sistema de los Xiaomi en eso y en el icono de la cámara. Por lo demás, es MIUI como en un Xiaomi (con las notificaciones y los ajustes rápidos por separado) y una cantidad exagerada de bloatware.

Además

Que sí, la mayoría de apps se pueden desinstalar y las podemos seleccionar por lotes para quitarlas del dashboard de manera muy rápida, pero son demasiadas aplicaciones basura. Entiendo las apps del sistema, pero los juegos, Snapchat, Netflix o TikTok… no.

Serán parte de acuerdos comerciales, pero es un fastidio para el usuario. Y teniendo apps con anuncios, POCO debería elegir: empañar la experiencia con anuncios o con bloatware, pero no con las dos cosas.

Comentado esto, el móvil vuela. Es eléctrico, no he tenido bugs importantes más allá de la transparencia de notificaciones cuando estoy viendo un vídeo o que la tarjeta de reproducción de Apple Music muestre controles invisibles y el rendimiento me ha conquistado.

La potencia es genial y si eres un jugón la vas a agradecer, pero que el móvil vaya tan rápido es algo que cualquier usuario puede disfrutar y notará enseguida. La multitarea es impecable, saltar de una app a otra es instantáneo y, en definitiva, es una gozada.

Y si antes he comentado que el Snapdragon 7+ Gen 2 me gusta por su potencia, tengo que decir que en el apartado de eficiencia y optimización queda trabajo por hacer. Con mi uso (un montón de notificaciones diarias, Apple Music con Bluetooth durante una hora diaria más o menos, brillo automático y refresco también automático) he tenido alrededor de las cinco horas de pantalla en mis mediciones.

Además

En la captura que tienes más arriba puedes ver tanto las horas de uso con una carga completa como las horas de pantalla y tengo claro que los 5.000 mAh deberían permitirme superar holgadamente las seis horas de pantalla. Lo bueno es que tienes una carga completa en 50 minutos. A continuación, te dejo los porcentajes por tramos:

  • 15% en 3 minutos
  • 30% en 9 minutos
  • 50% en 17 minutos
  • 75% en 28 minutos
  • 100% en 50 minutos

La carga es de 67 W, el cargador viene incluido en la caja y no tenemos carga inalámbrica, como sí encontramos en su hermano mayor. Con todas las buenas sensaciones en el rendimiento y la velocidad de software, estas horas de pantalla suponen un punto flaco del terminal.

Las cámaras vuelven a ser el punto flaco

Los POCO eran ejemplos perfectos de que no se podía tener todo y que si querías buena pantalla y potencia por encima de la de su gama, había que sacrificar en algo. La cámara es eso que, en la mayoría de móviles de gama media, sale perdiendo porque se prima potenciar otros apartados, y en este F5 encontramos, precisamente, eso.

La aplicación es familiar para los usuarios tanto de POCO como de Xiaomi, con el carrusel de modos en la parte inferior, un rendimiento correcto y la posibilidad de hacer varias fotos muy seguidas sin retardo. Esto está genial, no todos los móviles en este rango de precio pueden hacerlo.

Tenemos Google Lens incluido, un modo potenciado por IA que veremos más adelante, filtros creativos tanto para la fotografía como para el vídeo y un rendimiento estable. Y si pasamos a las cámaras, encontramos las mismas cámaras traseras que en el POCO F4. Y con ellas, un procesado muy similar al que vimos el año pasado.

Además

Con buena luz, los resultados son muy buenos y perfectamente aptos para recordar momentos o subir a redes sociales. El nivel de detalle cuando ampliamos no es espectacular, pero sí es competente y tienes la opción de disparar tanto a resolución completa como en modo automático, obteniendo una imagen de 16 megapíxeles.

Me ha sorprendido que el procesado de la resolución completa o de la foto a 16 Mpx es extremadamente similar y, de hecho, ampliando no he conseguido ver diferencias significativas. Ahora bien, no te recomiendo disparar a 64 Mpx porque no vas a ganar mucho más que disparando usando el botón de 2X que tienes en pantalla.

En este 2X hay parámetros que se calculan de forma distinta a como se haría en el 1X porque, al final, hay menos luz que medir o superficies distintas, pero el resultado es correcto. A no ser que quieras una ampliación extrema, como digo, evitaría los 64 Mpx. La foto ocupa mucho más (19 MB frente a 7,6 MB en la misma escena) y cuando recortas no tienes una nitidez extrema.

Además

Encuentro que, en general, falta un punch de nitidez en la imagen (incluido en el gran angular que veremos más adelante) y el procesado intenta corregirlo con el típico sharpening que puede afear imágenes con detalle fino como vegetación o pelo.

En interior, siempre que haya buena luz, se porta bien y vas a poder capturar momentos cotidianos, pero aquí puede que veas las fotos algo más borrosas si falta luz y, además, artefactos extraños en las sombras. Si la luz es correcta, no tendrás problemas.

Y ojo con usar la inteligencia artificial. Aquí te dejo un ejemplo muy claro de lo que hace el procesado con y sin IA:

En la foto de la izquierda he activado la IA y, al ver tanto verde, da un tono más turquesa genera l a la imagen, potenciando esos tonos incluso en el cielo. También da un puntito más de saturación a las flores. A la derecha está la foto en modo automático sin IA y el resultado me parece mucho más natural.

Es cierto que ese ejemplo puede ser un poco complicado porque el Sol ‘pegaba’ fuerte, pero también es en las escenas complicadas cuando podemos diferenciar el trabajo de las cámaras de las diferentes gamas de teléfonos.

Además

En el caso de este F5, el HDR no hace del todo bien su trabajo y, aparte de una saturación extrema, hay elementos muy sobrexpuestos que impiden diferenciar detalles. Pero bueno, también hay ocasiones en las que el HDR se porta más correctamente y en el retrato con la cámara principal se mantiene activado.

Si vamos a la frontal y observamos el retrato, vemos que el HDR brilla por su ausencia. Este es un problema que va siendo hora que corrijan porque no estoy hablando de una foto a las 7 de la mañana con el Sol a mi espalda, sino de un cielo de las 20 de la tarde apuntando al este. El cielo aparece completamente quemado cuando no debería.

El recorte, excepto algunos pelos, me parece bueno, pero el efecto del retrato es exagerado. Parezco una pegatina, pero lo bueno es que en la galería vas a poder ajustar la profundidad de campo para mitigar ese efecto. Eso sí, el cielo seguirá apareciendo quemado.

Volvemos a la trasera para hablar de la tercera cámara, el típico macro de 2 Mpx. En cierto momento, Xiaomi consiguió tener mejor macro del mercado, aquel telemacro de 5 Mpx que vimos en el POCO F3 o en el Xiaomi 11 Lite. Aparte de ser algo más útil debido a los megapíxeles, se trataba de un conjunto de lentes de dos aumentos con una limitación de enfoque de diez centímetros como mucho.

Además

Creaba un bokeh muy artístico y bonito y el resultado era bueno incluso en vídeo. No es el caso del macro del F5, ya que no invita a que queramos disparar con él. Y hablando de vídeo, con la trasera tenemos resolución 4K30 como máximo con estabilización óptica y la opción de activar un modo más estable de manera digital. El año pasado podíamos grabar a 4K60, por cierto.

En tomas estáticas con buena luz el resultado es aceptable tanto por la calidad de la toma como por la estabilización, pero cuando empezamos a movernos un poco vemos un efecto raro en la estabilización, que lucha por conseguir la toma y que, en consecuencia, genera un movimiento brusco en cada uno de nuestros pasos.

Además, se aprecia una falta de nitidez y, si la toma es complicada con sombras y altas luces, el HDR no hace bien su trabajo. Con la cámara frontal podemos grabar a 1.080p60 y la estabilización no me ha parecido nada mala, pero el HDR brilla por su ausencia. De hecho, en la escena capturada no tenía directamente el Sol detrás y aparece totalmente quemada.

POCO F5, la opinión de Xataka

Llegamos al final del análisis del POCO F5 y pese a algunas sombras como las cámaras o los acabados, considero que es un teléfono que satisfará a cualquier usuario que quiera buena pantalla, buen rendimiento y una batería (teniendo en cuenta autonomía más carga) satisfactoria. Con una gama media cada vez más cara y complicada, este móvil tiene todas las papeletas para convertirse en uno de los móviles más vendidos del año… cuando baje de precio.

El POCO F5 intenta recuperar ese estatus de «móvil chollo» y aunque hay apartados que deben mejorar, sí me ha dejado las mismas sensaciones que el F1 o el F3 en su día
Será en ese momento cuando se convierta en uno de esos móviles que recomendar a diestro y siniestro. Por los 379,99 euros en su oferta de lanzamiento es muy tentador, casi un chollo por el rendimiento que ofrece y aunque perderá atractivo cuando se coloque a 429,99 euros a partir del 16 de mayo, ya sabemos que los Xiaomi suelen bajar rápido de precio. Ese será el momento para ir de cabeza a por él.

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