Plan para reactivar el sistema de transporte
Plan para reactivar el sistema de transporte. Quito afina el plan para reactivar el sistema de transporte con 11 cambios
El alcalde Quito, Jorge Yunda, indicó, el miércoles 27 de mayo del 2020, que el retorno del transporte público en la capital será paulatino. Si bien la ciudad cambiará a semáforo amarillo a partir del miércoles 3 de junio, el servicio de buses volverá ocho días después.
No obstante, el secretario de Movilidad, Guillermo Abad, indicó la tarde de hoy jueves 28 de mayo, que se encuentran reprogramando el plan, luego de que el COE nacional indicara ciertos cambios que regirán durante los distintos colores de la semaforización.
Mientras el nuevo esquema se define, la Empresa Metropolitana de Pasajeros indicó que el servicio municipal contará con al menos 11 nuevas reglas. Quien brinda el servicio deberá cumplir las siguientes medidas, al igual que toda persona que aborde un bus ya sea alimentador o articulado.
Plan para reactivar el sistema de transporte
- Uso obligatorio de mascarilla. Si alguien que no utiliza esta protección desea abordar, no se le permitirá hacerlo. Además, la mascarilla debe estar correctamente puesta, es decir, cubriendo nariz y boca.
- Respetar la señalética. Tanto las estaciones como las paradas están señalizadas para que las personas puedan mantener una distancia segura. De modo que, al hacer la fila para esperar el bus, los pasajeros deberán pararse sobre los círculos pintados en el piso.
- Distanciamiento social dentro de las unidades. Los pasajeros deberán mantener la distancia mínima de dos metros, incluso dentro de los buses. Las unidades están siendo señalizadas para que las personas puedan saber dónde sentarse o dónde permanecer de pie. No se permitirá la aglomeración.
- Toma de la temperatura. Antes de ingresar a las paradas o estaciones, todas las personas deberán dejarse tomar la temperatura por personal municipal que se ubicará en la puerta de entrada. Así, se podrá detectar si alguna persona presenta posibles síntomas de covid-19 (más de 38 grados de temperatura), y evitar su ingreso.
- No abordarán personas enfermas. Si un usuario tiene síntomas de afectación respiratoria, como tos o flema o fluidos nasales, no podrá usar el servicio.
- Protección en caso de estornudo. Si un usuario estornuda o tose dentro de la unidad, deberá taparse la boca y nariz con la parte interior del codo o con un pañuelo desechable.
- Lavarse las manos. La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento está instalando lavamanos en todas las estaciones del sistema municipal, para que los usuarios puedan cumplir con este importante paso antes y después de abordar los buses, una vez que se reanude el servicio.
- Habrá cabinas seguras. Como parte de esa preparación, la Empresa de Pasajeros está instalando cabinas seguras en las unidades de los corredores Trolebús y Ecovía del transporte municipal, para precautelar la seguridad de los conductores.
- Desinfección de espacios. Cada una de las unidades será desinfectada luego de cada viaje, antes de que aborden los usuarios. El mismo procedimiento se realizará en las paradas tanto del Trolebús como de la Ecovía.
- Utilización de gel. La ciudadanía contará con dispensadores de gel antibacterial en todas las estaciones y paradas del sistema municipal de transporte.
- Información constante. Habrá personal de la Empresa de Pasajeros brindando información sobre las medidas de seguridad en cada estación, una vez que se retome la operación.
Cumplimiento del plan para reactivar el sistema de transporte
Guillermo Abad, secretario de Movilidad del Distrito, indicó que el cumplimiento de estas medidas de seguridad es fundamental para evitar la propagación del virus.
“Existen evidencias científicas de que el bus es el segundo sitio de mayor riesgo para el contagio, superado únicamente por las casas de salud. La diferencia es que a un hospital asiste solo el 1% de la población, mientras que, en el caso de Quito, el 70% de los habitantes utilizan transporte público.
Según Abad, cerca de 472 000 personas saldrían a la calle una vez que cambie el semáforo, y cada una haría dos viajes al día. De ellos, el 14,8% estaría a cargo del transporte municipal (que trabajaría al 30% de su capacidad), y el 85,2% restante se movilizaría en buses públicos.