Piensas llevar tu ordenador a reparar
Piensas llevar tu ordenador a reparar. Aunque tratemos de tener nuestro ordenador en las mejores condiciones posibles, nadie está a salvo de tenerlo que llevar a reparar tarde o temprano. Más allá del coste o si merece la pena el importe de la reparación o comprar uno nuevo, también deberíamos preocuparnos por la privacidad de los datos que contiene nuestro equipo y en manos de quien queda. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, muestra unos asombrosos resultados que dan bastante miedo de pensar qué estamos haciendo realmente cuando dejamos nuestro equipo en manos de un supuesto profesional de la reparación.
Tus datos privados están en peligro al reparar
En el caso de que hayas tenido la desgracia de que un ordenador haya dejado de funcionar y lo hayas enviado al servicio técnico, quizás deberías pensar mejor en los riesgos que va a conllevar. Cuando dejas tus equipos en estos servicios de reparación, también dejas tus credenciales de acceso a merced de los técnicos, lo que genera problemas de privacidad para los datos personales de los propietarios.
Según este estudio, se descubrió que la mayoría de los proveedores de servicios de reparación no tienen ninguna política de privacidad o controles para proteger los datos personales de los propietarios de los dispositivos contra la intromisión de los técnicos.
Una de las pruebas realizadas fue la entrega de dispositivos manipulados para su reparación en 16 proveedores de servicios de reparación y recopilaron datos (excepto en dos de ellos donde no se pudieron recuperar datos) sobre violaciones de privacidad generalizadas por parte de los técnicos, incluida la indagación de datos personales, la copia de datos del dispositivo y la eliminación de rastros de actividades de indagación. Los registros mostraron que los técnicos de seis de las ubicaciones habían accedido a datos personales y que dos de esas tiendas también copiaron datos en un dispositivo personal.
Para este análisis, se clasificaron las violaciones de privacidad en seis categorías: acceso a la carpeta de datos de los usuarios (que contiene documentos), cualquiera de las carpetas de imágenes, revelación de imágenes, carpeta de finanzas, historial de navegación y copia de datos personales de los usuarios a un dispositivo de almacenamiento externo.
Las mujeres tienen más posibilidades de ser espiadas
El estudio también muestra cómo las intromisiones en la información privada de los dueños de los equipos a reparar variaban dependiendo del género del cliente que requiere estos servicios. Si bien en un hombre solamente hubo una consulta de historial de navegación, en el caso de las mujeres se fue más allá.
Los dispositivos pertenecientes a mujeres tenían más probabilidades de ser espiados y ese espionaje tendía a buscar datos más confidenciales, incluidas fotografías, tanto de índole sexual como no sexual, así como documentos reveladores e información financiera sensible.
“Quedamos impresionados con los resultados”, dijo Hassan Khan, uno de los investigadores, en una entrevista. Especialmente preocupante, dijo, fue la copia de datos, que ocurrió durante las reparaciones de un cliente masculino y el otro de una mujer. “Pensamos que solo mirarían los datos como mucho”.