Piedad Córdoba encabeza última delegación de víctimas colombianas

La quinta y última delegación de víctimas del conflicto armado colombiano partió hoy a La Habana, encabezada por la exsenadora Piedad Córdoba, para ser escuchada en los diálogos de paz que el Gobierno y las FARC mantienen desde hace dos años en la capital cubana.

En total viajaron seis hombres y seis mujeres entre los que se encuentran defensores de derechos humanos o sus familiares, políticos, un sindicalista y, por primera vez, un miembro del sector empresarial.

Consultado por la presencia de Córdoba, cuya participación se filtró unos días antes y generó algunas críticas, el director de la Oficina de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild, afirmó que «ha sufrido muchos hechos victimizantes», como amenazas de muerte, «ataques graves a su dignidad como persona», además de intentos de asesinato, secuestro y exilio.

En ese sentido, declaró que los responsables de la elección de este grupo de víctimas, la Universidad Nacional, la Conferencia Episcopal y la oficina de la ONU en Colombia, entendieron que Córdoba «es un personaje político y que muchos no comparten» sus ideas.

«Pero al mismo tiempo pensamos que por no compartir su visión política no se puede desconocer los hechos victimizantes que ha tenido que vivir en su vida», según añadió.

Córdoba, quien fue secuestrada por los paramilitares en 1999 y liberada ese mismo año, encabeza el movimiento Colombianos y Colombianas por la Paz.

La política, que fue mediadora en la liberación de decenas de secuestrados por las FARC durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), fue destituida en el año 2010 e inhabilitada por 18 años por el procurador general de Colombia, Alejandro Ordoñez, justamente por tener contactos con esa guerrilla.

Del grupo también hace parte un representante del sector académico, Magda Correa de Andreis, hermana de Alfredo Correa de Andreis, asesinado por paramilitares con la complicidad de agentes del Estado, y quien viaja «en memoria de tantos docentes que fueron víctimas», según explicó Hochschild.

Correa de Andreis trabajaba en una investigación sobre desplazados en los departamentos de Bolívar y Atlántico (norte) cuando fue asesinado en el año 2004, un homicidio por el que se declaró responsabilidad penal al exdirector del centro de inteligencia colombiano (DAS) Jorge Noguera y al exparamiliar Jorge Tovar Pupo, alias «Jorge 40».

El viaje de esta delegación llega tras la suspensión de las negociaciones que se produjo el pasado 17 de noviembre después del secuestro del general Rubén Darío Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego en el remoto caserío de Las Mercedes, situado en el departamento del Chocó (oeste).

Tras la liberación del general, el pasado 30 de noviembre, el presidente Juan Manuel Santos tomó la decisión de retomar los diálogos.

Por ello, el representante de la Universidad Nacional de Colombia en el grupo, Alejo Vargas, comentó que los organismos encargados de seleccionar a los integrantes celebran «la reanudación de los diálogos».

«La pronta reanudación de los diálogos y la solicitud de que la quinta delegación viaje, demuestra el compromiso de las partes, no solo con los diálogos de paz, sino con la participación de las víctimas en este proceso», afirmó.

En esta nueva fase de las negociaciones, tomará parte un equipo de expertas en asuntos de género, como parte de los trabajos de la subcomisión de género.

Por ello, con la comisión de víctimas viajó una representante para colombia de ONU Mujeres.