Los intentos privatizadores, parte 2
Pese a que el 10 de febrero el Consejo de Administración Legislativa (CAL) de la Asamblea Nacional devolvió al Ejecutivo el proyecto denominado “Ley Para la Defensa de la Dolarización”, el lunes 25 de febrero Lenín Moreno lo volvió a remitir. Un comunicado del Ministerio de Economía y Finanzas señala que se subsanaron “los requisitos formales que la Asamblea Nacional recomendó, días atrás”. El texto también indica que uno de los objetivos del proyecto es “dotar de autonomía técnica al Banco Central del Ecuador para evitar manejos políticos irresponsables que busquen utilizar las reservas internacionales para financiar el gasto del Estado”. Pese a los esfuerzos del gobierno, el CAL del legislativo no calificó hoy el proyecto de ley al considerarlo inconstitucional. Será devuelto por segunda ocasión.
Diversos sectores rechazaron la iniciativa. El Observatorio de la Dolarización, colectivo ciudadano constituido por académicos con estudios de maestría y doctorado en universidades europeas y latinoamericanas, publicó una carta dirigida a los miembros del CAL el pasado 28 de febrero. El documento detalla las razones por las cuales el proyecto “pone en inminente riesgo” la dolarización. Resalta que el directorio del Banco Central del Ecuador estaría compuesto por actores privados, ellos podrían “formular e implementar su propia política monetaria”. Subrayan que esto contradice la Constitución de la República, cuyo artículo 303 expresa que “la formulación de la política monetaria es facultad exclusiva de la función ejecutiva y el Banco Central debe instrumentarla”.
También se propone la creación de un directorio del Banco Central compuesto por miembros privados que, al igual que la Junta Regulatoria, permanecerían cinco años en funciones con posibilidad de reelegirse. El Observatorio insiste en que este aspecto también resulta inconstitucional por los mismos motivos. En la propuesta se restringen los requisitos para formar parte de estos organismos favoreciendo la experiencia en banca privada. Carlos de la Torre, ex ministro de Finanzas señaló, en una entrevista con el noticiero Punto Noticias de Pichincha Comunicaciones, que se busca “entregar el control del Banco Central y la política monetaria al sector privado” para “que ellos puedan manejar ya absolutamente todo el sistema de pagos del país, principalmente también toda la conexión que tiene el sistema de pagos con las reservas internacionales”.
En entrevista con el portal Primicias Mauricio Pozo, ministro de Finanzas, manifestó que el envío y la aprobación de la Ley es parte del compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI), “pero nosotros llegamos hasta un cierto punto: el hacer una buena ley y la gestión en la Asamblea”, añadió. Pozo considera que “el corazón de la ley es que todos los pasivos (depósitos) estén cubiertos”. Sin embargo, Carlos de la Torre enfatiza que “lo que se le estaría entregando a los bancos privados es la posibilidad de utilizar recursos de todos los otros actores, donde están los actores públicos” para sacar el dinero fuera del país. Añade que esto, sumado al anuncio de la intención de eliminar el impuesto de salida de divisas “se configura el escenario ideal para, ahí sí, atentar contra la estabilidad de la dolarización”.
El Observatorio de la Dolarización coincide con De la Torre, sostiene que “el proyecto de ley facilitaría la salida de capitales al derogar los mecanismos que limitan la posición de activos externos en el sistema financiero”, que además “permiten establecer metas” para el ingreso de dólares a la economía. Estos mecanismos, indica el Observatorio, “permiten controlar la salida excesiva y favorecer su ingreso, ambos aspectos fundamentales de una gestión adecuada de la dolarización”. Adicionalmente, el Foro de Economía Heterodoxa, conformado economistas y académicos como Pablo Dávalos, publicó una carta abierta al Presidente de la República, entre varios puntos señala que “Usted propone Sr. Presidente, para cada una de las transacciones que se registran en los pasivos … debe existir el respectivo respaldo en reservas internacionales en el activo” y añade “Esta maniobra contable en un país dolarizado es una locura. Convertir a las reservas internacionales en respaldo monetario no tiene ningún sentido en dolarización”.
El Foro añade que “un sistema de cuatro balances y como único activo las reservas internacionales para todas las transacciones económicas y para una economía de cerca de 100 mil millones de dólares como PIB, prácticamente implica poner un pie por fuera de la dolarización”. El Observatorio de la Dolarización sostiene que otra falencia de la propuesta gubernamental es la eliminación de cualquier posibilidad “de que el Banco Central inyecte recursos directa o indirectamente a entidades estatales”, lo que impediría que se destinen recursos “a la población más afectada por la crisis, a la banca pública, a los GAD y a toda entidad estatal”.
En la entrevista al periódico digital Primicias, el ministro de Finanzas sostuvo que si no se aprueba la propuesta del gobierno “habrá que volver a conversar con el FMI para ver qué se puede hacer”. Por su parte, el Observatorio de la Dolarización calificó al rechazo del proyecto legal como “un triunfo del estado de derecho y la voluntad popular”.
PV