Notar cambio de actitud en niños puede ser clave para detectar el abuso sexual, según especialistas
Pese a las medidas adoptadas para enfrentar la violencia sexual que niños y adolescentes sufren en la escuela a nivel nacional, esta es una problemática que no se ha podido erradicar, según un informe de 75 páginas de la Organización No Gubernamental (ONG) Human Rights Watch, divulgado ayer.
“Ecuador ha fracasado en proteger a muchos niños y adolescentes de la violencia sexual ligada a la escuela, lo cual impacta en toda su vida, incluido en su derecho a la educación”, indicó Elin Martínez, investigadora de HRW y autora del informe, en un comunicado.
Al menos 4.221 estudiantes padecieron violencia sexual ligada a la escuela entre 2014 y mayo de 2020, según datos gubernamentales analizados por HRW. Pero la organización advirtió que podrían ser mucho más, ya que estos casos en algunas ocasiones no son denunciados formalmente.
Human Rights Watch entrevistó a 83 personas, incluidas varias víctimas y sus familiares, y halló que maestros, personal escolar, limpiadores o choferes de buses escolares han cometido delitos sexuales contra menores de todas las edades, incluidos niños con discapacidad, en escuelas públicas y privadas.
El informe, titulado Es una lucha constante: la violencia sexual ligada a la escuela y la lucha de los jóvenes sobrevivientes por justicia en Ecuador, documenta los obstáculos que las víctimas enfrentan cuando buscan justicia.
Jenny Quiroz, docente de Psicología de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, señaló que el principal indicador de que el niño está sufriendo de violencia sexual o de otro problema es el cambio de comportamiento.
Allí, sostuvo la docente, es necesaria la atención tanto de los padres de familia (en la casa) como de los docentes (en la escuela) para hablar con el niño o adolescente y obtener información sobre el caso.
Al respecto, Soledad Vela, subsecretaria para la Innovación Educativa y el Buen Vivir del Ministerio de Educación, sostuvo que dicha Cartera ejecuta acciones basadas en cuatro ejes: prevención, abordaje de casos, registro y seguimiento de casos e inversión en proyectos específicos.
Mencionó que como resultado de estas estrategias los casos de violencia sexual se han visibilizado, algo que no ocurría antes y no necesariamente porque no hubiese.
Dijo que entre el 2014 y octubre de este año se han registrado 11.000 denuncias de violencia sexual de los cuales 7.325 presuntamente fueron cometidas por personas fuera del sistema educativo. (I)