Pepinos gigantes de más de un metro de longitud se cosechan en el recinto Las Cruces de la parroquia Canuto, cantón Chone, provincia de Manabí.

Santos Velázquez Calderón, de 62 años, es el agricultor que junto con su esposa, Antonia López, sembraron varias plantas de pepino en su propiedad, y pensó que serían ejemplares normales, criollos, de 20 centímetros en promedio, pero cuando vio que seguían creciendo quedó atónito, con dudas de lo que estaba viviendo.

“Mis padres fueron de este sector de Manabí y se dedicaron a la agricultura, yo nací con esta profesión, todos los años sembramos yuca, maíz, maní, sandías y toda clase de verdura, pero es la primera vez que se cosecha ese tipo de variedad gigante”, manifestó Velázquez.

El hombre de campo contó que las semillas les fueron obsequiadas por unas amistades de fuera del cantón, y agregó que está guardando las pepas de los pepinos que se maduran para el próximo año otra vez sembrar esta especie gigante.

La pareja de agricultores ha evitado salir a los mercados situados en ciudades, por el riesgo de contagio del coronavirus, por lo que se ha quedado con la curiosidad de palpar cómo sería la aceptación en los centros poblados.

La pareja espera el próximo año ofrecer sus productos agrícolas.

“Acá solo podemos sembrar una vez al año, en enero que aprovechamos las lluvias. En verano no tenemos agua para los quehaceres domésticos ni para los animales, tenemos que ir a ver a otro sitio transportándola a lomo de burro y eso que estamos a unos 10 kilómetros de la ciudad”, relató.

El agricultor Velázquez remarcó que por la situación de la pandemia está regalando los pepinos gigantes a familiares y vecinos cercanos, pero como son alargados y pesados los corta a la mitad.

Mencionó que hay que ser solidarios en estos tiempos en los que por la emergencia sanitaria a veces hay especulación en el costo de ciertos productos por la escasez.

Velázquez dijo que ha obtenido ejemplares de hasta un metro diez centímetros y con un peso superior a las 50 libras, que por eso una unidad alcanza “para jugos, ensaladas, guisados o como lo quiera preparar cada familia”.

En la zona amazónica se ha reportado la producción de pepinos gigantes, incluso de allá trajeron semillas para desarrollar en el 2015 un plan de huertos en Santo Domingo, específicamente en la parroquia Luz de América. Entonces técnicos señalaron que las semillas no fueron tratadas genéticamente.

En sectores del cantón Milagro (Guayas) también hay evidencia de la producción de estos ejemplares. (I)